🌙✨
Dicen que en Lysavel, cuando dos almas están destinadas a encontrarse,
el viento cambia de dirección.
Esa noche, sin que nadie lo notara, el viento sopló hacia el jardín oriental.
La princesa Alianne no sabía todavía que su vida estaba a punto de quebrarse.
Solo sintió un extraño temblor en el pecho,
como si el mundo respirara distinto
y su corazón respondiera a algo que aún no había ocurrido.
A pocas calles del palacio,
Sir Rowan avanzaba con la armadura manchada de un pasado que prefería olvidar.
Había sobrevivido a la guerra, pero no a la culpa.
Y cuando le informaron que sería el nuevo guardián de la princesa,
solo pensó que aquel era otro deber que cumplir,
otra carga que añadir a sus silencios.
Ninguno de los dos sabía que esa noche
marcaba el inicio de un destino que los reyes no podían controlar
y que los dioses habían escrito mucho antes de que nacieran.
Un destino hermoso…
y cruel.
Porque cuando el viento sopla hacia el jardín oriental,
no anuncia encuentros felices,
sino amores que brillan demasiado fuerte
para durar en el mundo de los mortales.
Y Rowan, sin saberlo, caminaba hacia la única luz
que terminaría consumiéndolo.