Episodio 6
Secretos revelados
Eran finales de agosto, y en alguna parte de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el comisario Oscar López fue a hablar con un amigo que era juez, lo conocía desde que era tan solo un estudiante de abogacía y él lo conocía desde que Oscar era tan solo un cadete de la policía de la ciudad. El caso es que el amigo de Oscar estaba siempre muy ocupado y desde que se volvió juez su forma de ser ha cambiado, así que Oscar fue a la corte donde estaba su amigo a esperar que salga para así hablarle, él estaba muy apurado, Oscar iba detrás de él mientras ambos iban bajando los escalones de la entrada de los tribunales.
“Somos amigos desde hace bastante tiempo, por lo menos me deberías hacer un favor.”
“¡Estoy apurado te dije!” –Exclama el juez sin dirigirle la mirada y moviendo su mano izquierda con la palma abierta hacia adelante.
“Escucha, tengo evidencia de que Lucas Blanco está relacionado con las muertes dudosas.”
“¡Aún eso no es prueba suficiente! Te dije que sean algo más que conjeturas sin fundamentos, ya hice todo lo que pude con esa orden y me puede traer problemas por ser un allanamiento que no llego a nada con el riesgo de ilegítimamente violar los derechos de ese tal Lucas, él ya está fuera de toda declaración indagatoria, no puedo hacer más por vos.”
“Esto es por un buen fin.”
“Hay casos más importantes, Oscar, no podemos guiarnos por sospechas si no hay nada claro ¿En serio tengo que explicar a un comisario como usted que una persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario? ¿O vas a seguir acosando a Lucas Blanco por nimias suposiciones?”
Oscar se queda quieto pero el juez no deja de caminar.
“¿No hay nada claro? Las sospechas son más que claras.”
El juez se detiene y se da la vuelta para ver a Oscar que había estado intentando ignorar en este momento, se acerca paso a paso y le dice cara a cara.
“Oscar, si fuera por sospechas, vos ya estarías preso.”
“Usted no puede creer que yo haya matado a un comisario…”
“Y usted no deberías creer que un joven adulto mato a ocho personas sin ningún tipo de arma, sin ningún tipo de manipulación social, sustancia química, ni nada especial que explicase el cómo cometió esos actos. En serio, decime algo Oscar ¿Cuál es tu explicación para lo que está sucediendo?”
“Bueno, aún no lo sé, por eso necesito tu ayuda.” –Implora Oscar mientras se rasca la cabeza y frota la frente.
“No la contaras, conmigo no, ya no, hice todo lo que pude, no me vuelvas a llamar para esto.”
Oscar vuelve a su oficina, donde tenía un pizarrón cubierto con una manta, al destaparla estaba todo, imágenes con flechas de la relación de cada uno, docenas y docenas de sospechosos, motivos y datos variados de que podía ser la motivación del asesino.
Aparta las imágenes de los sospechosos que no tenían conexiones, solo queda la de Lucas Blanco como culpable común con todos los “suicidios” e incluso, homicidios.
Oscar tapaba esto ya que a partir de ahora era una investigación por su cuenta, no podía hacer nada más dentro de lo legal, pero no se detendría ahí, Oscar tenía una corazonada, ese tal Lucas Blanco era cómplice o en todo caso responsable de la muerte de Tomás, Fernando, Agustín, Marcos, Valentín, Francisco, Ezequiel, Emanuel, Bautista y Felipe, todo eso lo sospechaba por varias grabaciones que tenía de Lucas Blanco saliendo en cámaras de seguridad antes de los “Extraños suicidios”, ya esto no era coincidencia.
Oscar agarra las grabaciones de la comisaria y decide juntarse en la casa de un compañero de la policía, junto a otros amigos más que formaban parte de un círculo de policías que se podrían considerar corruptos, pero según Oscar, Carlos y los demás, lo hacían cuando “La barrera legal les evitaba hacer lo correcto.” Pues aunque suene poco ético, Oscar López había rodeado de rumores de todas las cosas que hacía, pero su buena reputación era una efectiva tapadera de esas malas lenguas. Que tal cual al caso de Lucas, no tienen pruebas para acusarlo.
Oscar se dirige con las tres grabaciones que tenía a su disposición en su comisaria, va hacia la casa donde se reunían sus compañeros para esta labor extraoficial, siempre vigilando sus espaldas.
“Buenas noches Oscar.”
“Buenas noches…”
Oscar estaba cansado hoy, así que lo dice en forma de suspiro
Se saludan con un beso en la mejilla, en horas de trabajo eso no está permitido, pero ahora anda junto a gente de confianza, se han ocultado cosas entre ellos y limpiado cualquier cosa que podían incriminar a uno o a otro, eran un equipo que creían en la justicia por mano propia a pesar de ser policías.
“Oscar, trajimos las grabaciones de las otras cámaras de seguridad”
“¿Alguna novedad?”
“En todas sale ese joven llamado Lucas Blanco.”
“¿Ya lo interrogaron?”
“Sí, y si bien era sumamente sospechoso, no había evidencia contundente de que fuera cómplice del asesinato, no encontramos mensajes de extorción, les mostramos las grabaciones a los superiores pero nos dijeron que había que dedicar nuestro tiempo en otras casos más mayor urgencia.”
Oscar se queda callado y mirando al subcomisario.
“Veamos las grabaciones entonces”
Eran más o menos diecisiete policías en una habitación viendo las grabaciones captadas por cámaras de seguridad, la primera, era de un hombre que se tiraba de un edificio ¿Quién salía por la puerta? Lucas Blanco, luego un hombre que se tiró a un puente después de ver a Lucas Blanco en el puente de la mujer, otro que fue de un hombre saliendo del gimnasio para posteriormente ser atropellado por un colectivo, en la entrada estaba sentado Lucas Blanco, ¿Quién salía acompañando a esa persona? Otro de un joven tirándose desde su casa, al lado de él pasa Lucas Blanco, en otra parte se ve a una cuadra del edificio donde vivía Bautista a Lucas Blanco, y según los rasgos dados por el portero coincidían.