Capítulo 16 - Hermano

Un grupo de tres cultivadores estaban acabando con la vida de una bestia de siete núcleos. Cada ataque que realizaban eran casi una sincronización perfecta; dentro del grupo había un líder que emanaba la energía espiritual de un décimo núcleo en su etapa inicial —Lin Ren, Zhu Zhi Vuelvan y cosechen el núcleo — decía el líder del grupo con voz de mando.

Los dos cultivadores acataban la orden sin pestañear —Si señor — respondieron al unísono.

Esta acción se repetía una y otra vez al pasar los días. Cada día cosechaban un núcleo de una bestia que se encontraba en el séptimo nivel; después de una semana ya poseían consigo una cosecha de siete núcleos —Creo que ya es suficiente señor — uno de los discípulos se dirigía al comandante del grupo.

El hombre, contaba lentamente los núcleos para asegurarse que ya podían regresar a su secta —Prepárense, ya volveremos a la Gran Secta de la Justicia de Mano de Hierro — cuando terminaba de expresar sus órdenes una fuerte energía los tomaba por sorpresa.

Los tres cultivadores hacían rotar su energía espiritual para bloquear cualquier peligro, pero luego de unos segundos —nada —.

Lin Ren miraba a Yan Wu en búsqueda de ayuda para saber qué hacer —Señor Zhu Zhi. ¿Deberíamos investigar? — al terminar su última palabra, su compañero lo fulminaba con la mirada. Si algo describía a estos dos, era el miedo a lo desconocido.

Yan y Lin eran compañeros desde que ambos escalaron posiciones como esclavos de la tierra en su secta. Les tomó años llegar a donde están y luego de pasar por todas esas asperezas, sabían que todo podía acabar en cualquier segundo.

El líder con emoción en los ojos —Vamos a investigar — la codicia era casi palpable en su voz —Ese tesoro será mío —.

La energía de la explosion había mandado a volar Xin Kuan por los aires a unos cuantos metros del epicentro donde se encontraba Shoneyi —Pero qué… — sus ojos no daban crédito a lo que estaba en las manos del pequeño —Está destrozado — murmuraba para sí mismo —una doble magnificación en medio del bosque — su mente daba vueltas pero su emoción crecía. Xin Kuan sabía que solo los líderes de secta poseían una magnificación doble, pero, ahora él también tenía una.

Shoneyi miraba cansado al joven Kuan —Para ti, hermano — su cabeza caía por el peso de la gravedad lentamente hasta tocar el suelo.

La escena delante de sus ojos era como un poema. Un chico que ni siquiera pertenece al círculo interno es capaz de lograr una doble magnificación; regalar un artefacto invaluable y caer dormido con una sonrisa.

Mientras miraba al chico descansar, murmuraba para sí —hermano — una leve sonrisa se marcaba en su rostro. Una promesa se había marcado en su corazón y aunque los lazos sanguíneos no los unieran, el destino sí lo había hecho.

Tres siluetas se dibujan a unos cuantos metros de donde se encontraban los cultivadores de la secta del cielo —Bueno, bueno — Zhu Zhi inspeccionaba los alrededores para entender qué había pasado —parece que tenemos un encuentro furtivo entre bestias de alto calibre y dos cultivadores de gran secta del cielo — sus últimas palabras se escuchaban en un tono burlón.

La mente de Kuan se tornaba en nubes de preocupación —Maldita sea — él sabía que podría ser capaz de escapar, pero, Shoneyi se encontraba sin fuerzas debido a la Magnificación —Sexta Espada de la mano de hierro. Cree que todo esto es un mal entendido — camina directo a donde estaba el chico inconsciente y comienza a hacer gestos de despedida respetuosa.

Un leve gesto de la Sexta Espada de la Secta de la Justicia de Mano de Hierro fue lo único necesario para que Lin Ren y Yan Wu tomara posición de ataque —Escucha joven Kuan, lamento decirte que tu padre recibira la mala noticia de que fuiste asesinado por una bestia de 9 núcleos — las risas de sus secuaces tomaban de rehén el lugar.

El joven Kuan le daba la espalda a los dos cultivadores de la mano de hierro —Hagamos algo interesante honorable Sexta Espada — Sin titubear, tomó su arma y lanzó una fuerte rafaga de estocadas sin parar.

La diferencia entre diez y nueve núcleos es abismal. Los movimientos del joven Kuan eran como práctica para Zhu Zhi —Basta de estupideces — la presión que ejercía la energía espiritual de la Sexta Espada de la Justicia de la Mano de Hierro era innegable.

Kuan solo podía aguantar de pie a duras penas —Sólo muere de una vez insecto — la voz indescriptible de Zhu Zhi penetraba la mente del joven.

Kuan hacía rotar toda la energía que quedaba en su interior y la imbuía en su arma. Dos sombras coexistian a la vez —Luces… — los ojos de de la Sexta Espada de la Mano de Hierro no creían lo que veían —blanca y celeste —.

Un cuerpo sin cabeza se desplomaba en el suelo y dos grandes sectas habían iniciado una guerra.