capítulo 15

— No me gustan las de terror— le sonrio a Connor

— ¿te dan miedo? 

— Claro que no, son muy aburridas

— Si, en eso tienes razón, ¿Qué tal esa? —digo señalando una de comedia

Estamos en el cine escogiendo que película vamos a ver, pero no hay muchas opciones. Connor dice que sí a la de comedia, y nos dirigimos a la fila a pagar las entradas y la comida.

La película se demora media hora en comenzar, así que decidimos ir a una tienda de videojuegos para pasar el rato, entramos y lo llevo hasta un videojuego de matar monstruos.

—  Apuesto a que te gano— le digo

— En eso no creo, soy el mejor en puntería

Tenía toda la razón, jugamos unas cinco veces el mismo juego, y en todas Connor me ganó, yo tengo buena puntería, pero la de él es excelente.

— ¿cómo es que eres tan bueno? 

— Mi papá me enseñó a lanzar cuchillos cuando era pequeño, Coral es aún mejor que yo, a ella le enseñó tiro con arco y su puntería es muy buena— dice con nostalgia.

— ¿desde siempre supiste lo que eres? —le pregunto mientras vamos devuelta al cine

— ¿te refieres a un licántropo? —asiento en respuesta— sí, vivíamos en una zona donde habían solo licántropos y algunos brujos.

» Era un lugar maravilloso, había una escuela donde aparte de enseñarte lo que aprenden los humanos, también enseñaban defensa personal, magia y habilidades licántropas. Teníamos una enfermería, varias tiendas y restaurantes, todos nos conocíamos con todos y los más pequeños hacíamos batallas para demostrar nuestra fuerza, estábamos rodeados de naturaleza y podíamos correr libremente por todos lados

— Eso es genial, me habría encantado conocer el lugar— le digo y el me mira confuso por un segundo, luego su mirada cambia.

— ¿Qué recuerdas de tu infancia? 

— Casi nada, recuerdo muy poco de lo que ocurrió antes de los siete, solo recuerdo desde que llegamos a este pueblo— le digo— en realidad siempre fuimos Ethan y yo en todo, yo no tenía muchos amigos y mi hermano casi siempre dejaba a los suyos para estar conmigo, es un buen hermano, pero ha sacrificado mucho por mi— menciono mientras subimos las escaleras y estamos a punto de llegar al cine.

— Te entiendo, yo tenía una amiga cuando vivíamos en la manada, era una chica fantástica— dice y me mira— siempre estábamos juntos, era algo extraña, pero muy buena persona, me recuerda a ti

— ¿Qué le ocurrió? —le pregunto y su mirada cambia a una más oscura

— No lo sé, un día simplemente se fueron de la manada, no supe nada más de ella

— ¿algún día me llevarías a la manada? 

— No puedo— dice y hago un puchero

— ¿por qué no?

— Porque la destruyeron el día que asesinaron a papá— dice y avanza hasta las puertas del cine sin oportunidad de dejarme decir algo.

Lo sigo y no digo nada, debe ser un tema muy delicado para él. Entramos al cine y buscamos nuestros asientos. La película comienza y me doy cuenta que Connor está muy tenso, le tomo la mano, el me mira y le sonrió, me da un pequeño apretón y poco a poco se relaja.

(...)

La película termina y no tengo ni idea de qué trataba, porque cada vez que intentaba concentrarme Connor no dejaba de mirarme impidiendo mi concentración, estoy segura que él tampoco tiene ni idea de qué trataba la película.

Vamos a la guardería de animales y recogemos a Sasuke que estaba muy contento jugando con otros conejos y no tan contento cundo ve a Connor.

Nos aseguramos de estar cómodos en la moto y volvimos a casa.

Una vez llegamos, le digo que a Connor que voy a ver a Coral y darle los dulces que le compré. Me bajo de la moto junto con Sasuke, intento avanzar hasta la puerta de la casa de mis vecinos, pero Connor me toma de mi brazo derecho y me detiene, lo miro confusa.

— Yo...quería darte las gracias por hoy— dice tomándose la cabeza con un brazo, iba a responder, pero él continúa— fue muy divertido, por primera vez en mucho tiempo estuve completamente relajado y todo gracias a ti.

Se queda mirándome por unos segundos y yo me acerco un poco más a la moto, donde aún esta. Me acerco lentamente a él, e inesperadamente, en un movimiento veloz él me toma de la cabeza y pega sus labios a los míos.

Es un beso lento, de alguna forma es como si me pasara sus sentimientos, siento alegría, nostalgia, tristeza, enojo, amor y todo en un segundo. Todas esas emociones vienen tan rápido a mí que me siento mareada, aun así, le sigo el beso de la misma manera, sintiendo todo lo que me impedí sentir en años.

El beso termina, pero no el momento. Lentamente se separa de mis labios y apoya su frente en la mía, no decimos nada con palabras porque ya nos lo dijimos todo con ese beso.

Me separo completamente y le sonrió, él me devuelve la sonrisa y se baja de la moto, la apaga y guarda las llaves. Entramos a su casa y vamos a la habitación de Coral.

Antes de entrar tocamos, aunque estoy segura que ella nos escuchó desde que llegamos. Se oye un "pasen" y abro la puerta; es la primera vez que entro a su habitación, y lo primero que veo so las paredes de color blanco, excepto una como la de Connor, que es de color rosado pastel, la cama en el centro es rosada con almohadas y cobijas azul pastel; al lado de esta hay dos mesitas, una de ellas tiene una planta y la otra una lamparita rosada pequeña; frente a la cama hay dos sillas pequeñas, que lucen muy cómodas, en las paredes hay cuadros color pastel, y frente a la ventana un tocador color blanco.

Coral está sentada en una de las sillas viendo en dirección a la ventana que da a la calle, me sonrojo y ella tiene una sonrisa gigante, mira a Connor y luego me mira a mí, vuelve a repetir la acción y hace un corazón con las manos en nuestra dirección.

— Te traje algo— digo rápidamente antes de Coral comience a molestarnos y decirnos que nos vio, levanto la bolsa con los dulces y Sasuke corre a acostarse a una de las sillas frente a la cama de Coral.