El camino perfecto

1. El nuevo vecino

Sam me hacia gestos desde donde estaba intentando disimular, pero yo no lograba entender lo que intentaba decirme. Desde la ventana del departamento vislumbre una gorra negra moverse junto al cabello castaño claro de Sam y entrar al edificio, al escuchar el sonido del ascensor y voces y risas que provenían de el no me contuve e intente asomarme por la mirilla de la puerta pero justo cuando me inclinaba para ver esta se abrió haciendo que retrocediera y cayera al suelo. Vi la figura de Sam moviéndose hacia mi y tendiéndome su mano para que me levantara, detrás de ella estaba un chico de ojos marrón claro y cabello oscuro observando todo a su alrededor y luego fijando su vista en mi.

-El es Chase, nuestro nuevo vecino- dijo Sam. El esbozo una sonrisa y me tendió su mano. Yo me quede petrificada por unos segundos mirándolo atentamente, luego reaccione gracias a que Sam carraspeo.

-H-hola, soy Candace, Candace Parker- dije sonriendo tímidamente. Mire hacia donde se encontraba Sam hace unos segundos pero me había dejado sola con aquel chico. Me pregunte a donde habría ido.

-Fue a la tienda, dijo que le hacían falta unas cosas- respondió el a mi pregunta no formulada. Por un momento pensé que me había leído la mente pero era imposible, así que saque ese pensamiento de mi cabeza y asentí lentamente. Lo vi sentarse en el sofá de la sala y jugar con mi gato, fui a la cocina por algo de tomar

-¿Agua o te helado?- pregunte asomando la cabeza. El levanto sus ojos hacia mi.

-Agua por favor- respondió. Volví de la cocina con agua y galletas de chocolate.

-Y.... ¿De donde vienes?-pregunte curiosa, vi la cara que puso al probar las galletas y no pude evitar sonreír.

-Mmm... De los angeles- respondió tomando otra galleta- Oye estas galletas están riquísimas.

-Lo se, las compre en el super que queda cerca de aqui- dije tomando una.

El rió.

-Pense que tu las habías hecho- admitió. Me señale a mi misma.

-¿Yo?- pregunte confundida. El asintió con una sonrisa en sus labios- Yo a penas y puedo hacerme un tazón con cereal- bufe.

-Entonces... ¿Cuales son tus pasatiempos?- pregunto.

- Leer y a veces tomar fotografias- respondí preguntándome cuantos años tendría aquel chico, no se lo pregunte para no parecer tan curiosa pero me figure que debía estar entre los 20 y los 21 años. Tome la pequeña bandeja con galletas y el vaso de agua y los lleve a la cocina, al regresar ojos claros estaba viendo una fotografía colgada en la pared.

-¿Tu la tomaste?- pregunto cuando me pare a su lado. Asentí. Era un paisaje del central park en otoño, cuando los arboles estaban en su mejor momento. Sam estaba tocando las hojas de uno de ellos y el sol hacia que su cabello castaño tuviera reflejos amarillos.- Bueno, ha sido un placer conocerte pero debo ir a terminar la mudanza, dile a tu amiga rubia que me debe lo que me prometió.

Me quede mirando por unos segundos la puerta por la que acababa de salir aquel chico, quise aclararle que no era rubia pero me quede repitiendo en mi mente lo que había dicho dile a tu amiga rubia que me debe lo que me prometió una punzada de celos me inundo pero aleje cualquier pensamiento así de mi mente. Sam no podría salir con ese chico que acababan de conocer... ¿O si?

Después de la repentina ida de aquel chico subí a mi habitación, al escuchar la puerta baje corriendo las escaleras, y me instale en la isla de la cocina a forma de bar, tome un banquito y me senté.

-¿En donde estabas?- le pregunte a Sam que sacaba unas cosas de su bolsa de compras.

-En el super...¿No ves?- respondió indiferente.

-¿Por que te fuiste tan repentinamente?- seguí interrogándola.

-¿Que es esto un interrogatorio? Disculpe oficial pero... No he hecho nada malo- dijo girándose hacia mi y frunciendo los labios para no reír.

-Sam...- la presione.

-Esta bien, esta bien-dijo poniendo las manos en alto- me fui tan repentinamente para ver si conectabas con ese chico- se encogió de hombros- no se, parece tu tipo- Por la manera en que lo dijo parecía sincera pero entonces... ¿que le debía a aquel chico? Recordé lo que me había pedido que le dijera a Sam.

-Ehhh, el chico nuevo me pidió que te dijera algo- empece- dijo "dile a tu amiga rubia que me debe lo que me prometió" Solo por preguntar... ¿que le debes?- dije intentando ocultar lo mas posible mis ganas de saber.

-Ahhh eso... Nada, solo le dije que le daría un paseo por NY, eso es todo..-dijo acomodando las compras. Yo asentí y subí a mi habitación de nuevo para cambiarme e ir a trabajar me puse el uniforme y recogí mi ondulado cabello en una cola alta y puse mi maquillaje al mínimo. Cuando baje Sam estaba recostada en el sofá viendo una película.



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En el texto hay: karma, drama, comedia humor

Editado: 29.10.2018

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