El camino perfecto

2. El centro comercial

Los rayos del sol me sacaron de mi profundo sueño, intente cubrirme la luz con el dorso de la mano pero lamentablemente ya me había despertado. Me senté en la cama y moví mis sabanas, al hacer eso hice que un papel (en el que no me había fijado) volara desde mi mesita de noche hasta mi cama, lo tome y leí el mensaje escrito en bolígrafo morado.

SALI CON EMMA Y KATE, HAY REBAJAS EN EL CENTREO COMERCIAL, Y PETER ESTARA ALLI.

PD: PUEDES VENIR SI QUIERES.

BESOS.

Baje y note que estaba mi desayuno servido en un plato, lo calenté en el microondas y me senté en el sofá, puse E y mire que escándalos hacían ahora las Kardashians, al parecer Kylie estaba embarazada. Tome mi celular y lo busque, y sip, al parecer había dado a luz a una niña.

Me desperté con el sonido de una cerradura dando vueltas.

Abrí mis ojos, pero encontré mi visión con la misma pobre calidad de blanco y negro, de cuando había soñado mi camino a Inglaterra, cientos de años atrás. Trate de parpadear para traer mi visión normal de regreso, pero mi mundo se quedó del color de humo y hielo.

Abajo, la puerta del frente se abrió fácilmente con un crujido en tono bajo. No esperaba a mi mamá en casa hasta el sábado en la mañana, lo que quería decir que era otra persona. Alguien que no pertenecía acá.

Eché un vistazo alrededor de la habitación en busca de algo que pudiera usar como arma. Unos pocos pequeños porta-retratos estaban organizados en la mesita de noche, junto con una lámpara de farmacia barata. Paso a paso caminaron suavemente sobre el piso de madera del vestíbulo.

Segundos más tarde, estaban en las escaleras. El intruso no se detuvo, a escuchar señales de que había sido oído. Él sabía exactamente a dónde iba. Rodando silenciosamente fuera de la cama, agarré mis medias tiradas del suelo.

Apretándolas en mis manos y presionando mi espalda a la pared justo al lado de la puerta de mi dormitorio, un sudor pegajoso bordeaba mi piel. Estaba tan silencioso que podía escucharme respirar.

Él dio un paso a través de la puerta, y yo envolví la media alrededor de su cuello, tirando hacia atrás con todas mis fuerzas. Hubo un momento de lucha antes de que mi peso se sacudiera hacia delante y me encontrará cara a cara con....

Unos golpes a la puerta me sacaron del mundo en el que me había sumergido, de mala gana cerré el libro, mirando la portada de una chica bajo la lluvia. Me levante del sofá y me dirigí a la puerta dispuesta a gritarle a Sam.

-¿CUANTAS VECES TE HE DICHO QUE RECUERDES TU LLAVE? LA PRÓXIMA NO TE VOY A ABR...... IR- dije esto ultimo entrecortada dándome cuenta que no era Sam quien había llamado si no nuestro nuevo vecino.

-Hola... Lamento haberte despertado, estoy buscando a Sam- dijo Chase recorriendome con la mirada. Fue ahí cuando recordé que aun cargaba pijama y no una muy conservadora, consistía en un short diminuto y una camisa de tirantes con escote en V, cruce mis brazos sobre mi pecho tratando de cubrirme pero era inútil.

-Ehhh... Tranquilo ya estaba despierta, Sam no esta. Si quieres le digo que la estabas buscando- dije. ¿por que estaría buscando a Sam? Su voz me saco de mis pensamientos. Fruncí el ceño dando a entender que no lo había escuchado. Se agacho para quedar a la altura de mis ojos, como cuando hablas con un niño pequeño y repitió.

-Esta bien, pasare luego- cada palabra dicha lentamente. Asentí, di un paso atrás y cerré la puerta. Me puse en la mirilla viendo como entraba a su departamento y me di la vuelta, me deslice hasta quedar sentada con la espalda recostada de la puerta. Después de pensar por un rato solté un sonoro suspiro y subí a mi habitación llevando el libro conmigo. Despues de cansarme y gracias al ardor que sentía en mis ojos me levante y tome una ducha, me enfunde en un vestido corto floral, una chaqueta con blue jean y unos lentes de aviador como accesorio. Baje al estacionamiento del edificio, pero note que mi coche no estaba, por lo que supuse que Sam lo había tomado, me dirigí al corolla de Sam pero no encendía. Ya resignada me dirigía a la salida para ir a la parada de bus mas cercana, pero una Jeep Commander Limited paro junto a mi y sonó la bocina, el conductor bajo la ventana y pude ver los ojos color arena de Chase.

-¿Necesitas un aventon?- pregunto con una sonrisa que me podía hacer derretir mas rápido que el sol. Dude unos segundos. Aun no lo conocía muy bien... ¿Que sabia yo si era un secuestrador? ¿ o un violador en serie? Aunque sinceramente no me molestaría que....

-¿Hola? Tierra llamando a Candace...- Lo mire unos segundos mas y asentí. Hizo con un gesto de mano que me subiera y abrió la puerta del copiloto, me subí y cerré la puerta, no hable concentrándome en la canción que estaban pasando en la radio y tatareando las partes que me sabia, sin darme cuenta ya estaba cantando dirigiendo mi mirada hacia el frente.



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En el texto hay: karma, drama, comedia humor

Editado: 29.10.2018

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