El camino perfecto

4. El despertar

Me desperté por el calor que sentía mi cuerpo, los rayos de sol se colaban por mi ventana, sentí un peso inusual en mi cama, me gire y lo vi durmiendo plácidamente junto a mi, su cabello castaño totalmente alborotado, unas largas pestañas y unos hermosos labios bien proporcionados. Baje la vista a mi ropa, solo cargaba una camiseta blanca y mis panties. Me senté de golpe.

-Nonononono- empece a decir. mientras hacia una mueca de dolor y dirigía una mano a mi cabeza.- Auuu!- exclame. Chase abrió un ojo y luego el otro. Sonrió.

-Recuéstate... Te dolerá por las próximas 12 horas mas o menos- dijo empujándome de nuevo hacia la cama. Negué con la cabeza. Me senté de nuevo y el dolor golpeo por segunda vez, gemí adolorida.

-Tu y yo no... Ya sabes ¿no paso nada, verdad?- pregunte nerviosa. El rió en voz alta. Nego con la cabeza.

-¿No recuerdas nada?- pregunto- ¿Absolutamente nada?- negué con la cabeza- Bueno.....

Chase

*Flashback*

Ella comenzó a besarme desenfrenada mente, yo le seguí el beso, hasta que caí en la cama y la separe de mi. Ella cayo a mi lado mirando hacia el techo, luego me miro.

-¿Que pasa? ¿Acaso no beso bien?- pregunto. Sonrió enseñando los dientes. Negué con la cabeza.

-Estas borracha- dije. Si, si. Dije eso. Primero soy un hombre, luego un ser humano, y en esta ocasión prefería que el ser humano me manejara, no el hombre. Repentinamente se sentó y luego corrió al baño, escuche el sonido de las arcadas y corrí tras ella. Hice una mueca de asco pero le sostuve el pelo para que pudiera hacer todo con mas facilidad. Cuando termino uso el enjuague bucal, busque un vaso con agua y se lo tendí. Ella salio del baño, recogió su larga melena ondulada en una cola y cayo dormida en la cama, la acomode en una posición mas cómoda y cerré la puerta silenciosamente, busque a Sam que estaba dormida en un sofa junto a un chico, antes de despertarla quise tomar un recuerdo de ese momento para futuras bromas así que le tome una foto. Luego le di toquesitos en el hombro para que despertara.

-Sam...- comencé. Su amiga la rubia, (que en este momento no recuerdo como se llama) se acerco a nosotros y le lanzo un vaso con agua en la cara.

-¡Despiértate y brilla!- exclamo riendo. Sam abrió los ojos de golpe y al ver a chica rubia riéndose y con un vaso en la mano le lanzo un cojín situado en el mueble.

-¿QUE PASA CONTIGO?- Pregunto notablemente molesta.

-Es hora de irnos Sam- dije yo, se levanto a regañadientes, se quito sus tacones y los llevo en su mano en el ascenso por las escaleras.

-Tranquilo... Busca a Candace, yo me llevo a Sam y a Emma en su auto- dijo chica rubia. Le agradecí y me dirigí al cuarto en donde se encontraba Candace. Se veía tan linda dormida. Le di un suave empujón y se despertó. Me miro frunciendo el ceño y murmuro algo que no lograba entender.

-Levántate Candace, debemos irnos- froto sus manos en sus ojos y se sentó, miro sus tacones pero en vez de ponérselos hizo lo mismo que Sam y los tomo en su mano mientras caminaba torpemente hacia la puerta. Yo la seguí. Se giro hacia mi.

-Mi cartera- logro decir entre balbuceos. Me gire hacia la cama y la vi tirada junto a ella, la tome y seguí con mi trayecto hacia la salida. Bajamos las escaleras yo detrás de ella cuidando que no se cayera. Salimos por la puerta y se paro esperándome. Señale mi camioneta y la ayude a subirse.

En el camino hacia el departamento se quedo dormida, de repente se despertó ampliando los ojos, pero no lograba decir ninguna palabra coherentemente. Y.... Vomito frente a ella. Maldeci en voz baja haciendo una mueca de asco. Esto me pasa por subir chicas borrachas a mi camioneta.

Después de que termino se durmió de nuevo. Al llegar al edificio la baje con cuidado, entramos al vestíbulo y pulse el botón del ascensor, se abrió en menos de tres segundos y la meti adentro. La puerta de su departamento estaba abierta, chica rubia estaba obligando a subir a Sam por las escaleras, entro con ella a su habitación y cerro la puerta tras ella.

Cerre la puerta del departamento y subí a Candace por las escaleras, nunca había subido así que tuve que echar a la suerte cual seria el cuarto de Candace, por suerte acerté, la senté sobre la cama y mire su vestido lleno de vomito en la parte inferior, entre al baño y tome unas toallitas húmedas, luego me dirigí a su armario y tome una franela blanca de uno de los cajones. Poniendo hasta el ultimo gramo de mi auto control le quite el vestido y pase las toallitas por sus muslos, le coloque la franela y la recosté sobre la cama, coloque el vestido en un rincón del cuarto y el cansancio me venció, me tendí junto a ella en la cama y me quede dormido.

Actualidad...



#5037 en Novela romántica
#1934 en Otros
#519 en Humor

En el texto hay: karma, drama, comedia humor

Editado: 29.10.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.