Sam continuaba con su mirada fija en la pareja. Se habían sentado unas cuantas mesas lejos de nosotras, pero aun no salían de nuestro campo visual.
-Mmmm- comencé dudando- Tal vez es una amiga, o su hermana, o una prima- le dije a Sam. Intentaba convencerme mas a mi que a ella.
-¿Que se supone que vemos?-pregunto West confundido. Hice un pequeño gesto con mi cabeza hacia la mesa en cuestión. Sam aun tenia su mirada fija.
-Sam...-dije batiendo mi mano frente a su cara. Inmediatamente reacciono.
-¿Si? Oh... ¿Que?- pregunto intentando alejar la vista.- ¿Dijiste algo?-pregunto mirándome de nuevo.
- Tal vez es una amiga, o su hermana, o una prima- repetí.- No hagas conclusiones apresuradas- la calme poniendo una mano en su hombro.
-Si bueno...-comenzó. Podía ver la decepción en sus ojos- Puede hacer lo que quiera con su vida. Digo... no somos nada ¿sabes?- jugaba con sus manos en su regazo- Solo... solo me molesta que haya dicho que tenia una "emergencia- dijo haciendo comillas con sus dedos- Si no quería estar conmigo podía simplemente decírmelo. No es que me importe- finalizo cruzándose de brazos. Si no conociera a Sam tan bien como lo hacia, le creería. Pero la realidad es que se cuanto la han lastimado, y se que no quería salir con ningún chico. No habia querido salir con ningún chico, hasta que conoció a Alexis...
-Espera...-dijo West mirando a la mesa y luego a nosotras dos.- Ese es el chico con el que saliste hoy. Y te dijo que tenia una emergencia... Luego aparece aqui con esa chica- unió los puntos- ¿POR QUE DEMONIOS ESTA AQUÍ CON ESA CHICA?- medio grito-medio susurro levantándose de la mesa- Oh... Lo voy a matar. Niño rico creído de mierda- se quejo. Lo detuve.
-West. No.- dije calmandolo- No podemos deducir cosas, no sabemos quien es la chica.- dije a los dos.
-No parece solo su "hermana" o "prima"- dijo haciendo comillas e imitando mi voz. Fruncí el ceño.- Parece una cita. Parece malditamente como una cita- Si hubiese sido humanamente posible le saldría humo por la nariz. Parecía un toro furioso. O no, mejor, King Kong furioso..... Era una de las cosas que amaba de el, era muy sobreprotector, aunque a veces se pasara un poco.
-¡Calmense mierda!-exclame- Cierren sus benditas bocas de una buena vez. Hay que averiguar quien demonios es, y así saber si castramos al chico o no. Jesús- resople. La campanita de la puerta sonó de nuevo. La risa de una chica llamo mi atención y me di la vuelta. Chase hablaba con una chica rubia de cabello corto. Su melena ondulada y rubia oscilaba en sus hombros. Se agitaba un poco cuando reía. Ay mierda.
-¿Ella es la prima o hermana de Chase?-pregunto Sam en mi dirección arqueando una de sus cejas.
-Chase no tiene hermanas-dije- Y no se si tiene primas. Supongo que si. No saquen conclusiones apresuradas- me queje. Mirando fijamente a la mesa. West comenzo a reírse. ¿Que rayos?
-¿Por que rayos te ríes Chase?- le pregunte. Paro de reírse unos segundos. Sam y el me miraban fijamente con los ojos un poco abiertos por la sorpresa. Comenzaron a reírse de nuevo.- ¿Que? ¿De que se ríen?- exigi frustrada. Luego rebobine mis palabras en busca de algo. <<¿Por que rayos te ríes Chase?>> Chase. Oh, mierda.
-¿Me llamaste Chase?- pregunto riendo. Negue con la cabeza rápidamente.
-uh-uh- negué.- No. Nop. Yo dije...- dude. Rayos. ¿Que dije? ¿QUE DIJE?- dije... ¡Ay!- me queje haciendo un puchero.
-Dios Candace... ¿Que te esta haciendo ese chico?- dijo Sam. negó con la cabeza.
-Mira quien habla.- me queje.
-Yo...- se quedo callada en el momento en que las risas resonaron en la mesa de Chase. Me gire para ver a la chica rubia riendo junto a Chase, quien también reía. La camarera que nos había atendido llego con la cuenta.
-¿Quien paga?-pregunto... Chiara mirándonos. Sam y yo señalamos a West. El sonrió sacándonos el dedo del medio. La chica dudo.
-Yo-respondió West tomando la pequeña tarjeta. La firmo y siguió a Chiara hacia donde ella le indicaba, para pagar. Sam miro unos segundos hacia la mesa. Rode los ojos. Mi teléfono sonó en mi bolso.
-Oh...-dije metiendo la mano en la cartera y golpeando todo mientras buscaba mi teléfono celular- ¿Donde rayos esta el teléfono?-gruñí a la cartera. Al fin lo encontré, pero al sacarlo ya habían dejado de llamar. 15 mensajes de el mismo numero y otros 12 de Kate.
-Mierda-dijo Sam asomándose para ver en mi teléfono- Eres una chica muy solicitada- rió.
-No...-comencé leyendo los mensajes- Solo son Kate y Valerie. Llegamos tarde a las clases de salsa- dije levantándome.