-¿Que pasa?- pregunte a Chase. El levanto la mirada del suelo, luciendo entre confundido y triste.
-¿Estas molesta?- pregunto. Su rostro entre la confusión y la diversión.
-Nop. ¿Por que habría de estar molesta? ¿Paso algo?- pregunte haciéndome la tonta. No quería que el supiera que me di cuenta de su visita a Lila's Cafe.
-No..- respondió dudoso- Te vi en Lila's. No sabia que estarías allí- añadió mirándome a los ojos. Tuve que poner hasta el ultimo gramo de mi autocontrol. Tenia que ser una buena mentirosa, no podía fallar en nada.
-Oh ¿en serio? Yo no te vi- respondí fingiendo sorpresa.
-Si, yo... ¿Estas segura?- pregunto. Asentí.
-Completamente- respondí. Sus cálidos ojos café me perforaron por dentro. No me gustaba tener que mentirle a esos ojos.
-Sam parecía un poco molesta- dijo apoyándose en la camioneta. Me encogí de hombros demostrando indiferencia.
-Probablemente porque íbamos tarde a la clase- dije inexpresiva.
-¿Que clase?- pregunto con genuino interés.
-¿Que te importa?- espete. La respuesta nos sorprendió a ambos.- Yo... Lo siento, no quise decir eso- dije apenada. A veces solía ser muy dura, pero era por su bien, y por el mio.
Quito su peso de la camioneta y se paro frente a mi-¿Candace, que pasa contigo?- pregunto. La ira brillando en sus ojos- A veces me tratas bien, otras mal. Me sonríes, pones los ojos en blanco. Eres como un grano en el culo, no te entiendo- se quejo. Mi boca cayo abierta. Inmediatamente el quiso arreglar su error. Dio un paso hacia mi- Lo... lo siento.- tartamudeo. Me aleje.
-No necesitas disculparte. Se como soy.- dije. Mi expresion en blanco.
-Yo solo... Pense que te habías molestado porque estaba con... Ella- dijo mirando al suelo.
-¿Con quien?- presione.
-Con la chica, en el restaurante- respondió aun con su mirada fija en el suelo. Solté una carcajada, sin un gramo de diversión.
-¿La chica? ¿Que chica? No se de que hablas Chase- me miro confundido.
-Yo pensé que tu...- me miro. Me cruce de brazos- Nada- finalizo.
-Chase tu puedes salir con quien se te antoje, y cuando se te antoje- respondí con mi voz calmada pero firme- Nosotros solo somos amigos a fin de cuentas- finalice. Algo en sus ojos cambio, ya no estaba ese brillo familiar y cálido que solía percibir en ellos, en cambio eran fríos e inexpresivos.
-Es cierto, lamento la confusión- respondió fríamente. Desee con todas mis fuerzas retractarme, pero no podía. Era lo mejor para ambos- Nos vemos luego- se alejo, dirigiéndose hacia donde se encontraban Sam y Alexis. Luego camino fuera del edificio y se perdió de mi vista. Sam se acerco a mi.
-¿Esta todo bien?- pregunto estudiándome. Asentí.
-Si, todo bien- respondí dándole una sonrisa artificial.
-Bien, entonces. ¿Quieres que te llevemos a casa?- pregunto Alexis parándose junto a Sam. Negué con la cabeza.
-Quiero caminar, gracias- respondí tranquilamente.
-Si es por Chase, yo que tu lo dejaría solo...- dijo Alexis mirándome. Algo parecido a la lastima cruzo por su semblante.
-No. Yo...- mire hacia donde antes se había marchado- Caminar me tranquiliza- respondí finalmente. Me dirigí hacia la salida, y un suspiro cansado y de resignación dejo mis labios.
Chase
Mis pies seguían su camino, sin un rumbo fijo. Caminaba por inercia, por costumbre, pero mi mente estaba fuera de la realidad. Las palabras de Candace se repetían en mi mente << Chase tu puedes salir con quien se te antoje, y cuando se te antoje. Nosotros solo somos amigos a fin de cuentas>> Ella no lo entendía. Pense que ella estaba interesada en mi, o al menos estaba empezando a interesarse, pero de un momento a otro cambiaba de actitud. Ya no sabia que pensar. Por esta misma razón no quería enamorarme, el amor es una mierda. No digo que utilizar a las chicas no lo sea, pero al menos no estaría jugando con su corazón. Tenia que olvidarme de ella, no había venido a Nueva York para engancharme con una chica, había venido en busca de libertad....
Entre al que se había convertido en mi bar frecuente y la vi sentada en una mesa mas allá de la pista de baile en la segunda planta, mirando a las parejas bailar, luego capto mi presencia a unos metros de distancia y saludo alegremente con su mano. Si supiera porque la había citado, me odiaría, yo mismo lo hacia. Claire era una buena chica, o al menos la mayoría del tiempo.
-¡Hey!- saludo- Lindo club- añadió observando el lugar.- Se parece al Hills- sonrió. Sus dientes blancos, su cara perfilada, sus ojos azules y su cabello rubio combinaban perfectamente con sus delicados rasgos.