El campo de rosas y tulipanes

CAPITULO 2 "UNA EXTRAÑA PRESENCIA"

El dia de ayer mientras regresaba de mi trabajo conocí a una linda joven que por desgracia quería quitarse la vida, logre evitar que lo hiciera, hoy descansaba pero quise ir a trabajar, cuando iba rumbo al trabajo sentí una presencia extraña, como si alguien me observara, creo saber quien y porque. 

 

Era ya casi las 3 de la tarde cuando termino mi hora de comida, luego de que muchos se burlaran y no creyeran que me eh enamorado quise bajar a continuar con la limpieza de pasillos, todo iba muy bien, no habia mucha clientela y podía trabajar tranquilamente. Mi amiga de confianza estaba en el area de cajas, no podía hablar con ella por que esta muy ocupada asi que mejor me fui a la bodega para descansar un poco, mientras estaba ahí la presencia volvió, esta vez mas fuerte, una incomodidad grande, como si alguien estuviese mirando fijamente a mis ojos, no había nadie alrededor, la bodega estaba sola, me sentía un poco mal, lo bueno es que mi hora de salida llego, al final me termine quedando todas mis horas de trabajo, salí y me fui, un poco incomodo y nervioso, mientras iba caminando sobre la calle que iba rumbo a mi casa, pase sobre la avenida que llevaba al puente, por alguna extraña razón me dio por volver a ir a ese lugar, era ya mas de las 5 de la tarde, por un instante me sentí relajado, pero en cuestión de segundos comenzó de nuevo esa incomoda sensación de que me estaban observando, volteo a ver a ambos lados de la calle y no veía a nadie, sin embargo habia una calle que terminaba en reja y en ella estaba una persona parada, no lograba ver si era una mujer o hombre. Nuevamente me sentí nervioso y con miedo, probablemente y sera la misma persona que vi detras del arbol. 

Mientras mas duda tenía mas nervioso estaba, no lo pense más y comence a caminar a mi casa a paso rápido, volteo a ver a ese lugar y la persona ya no estaba, mi casa estaba aun a tres cuadras, tenia un pánico que invadia mi cuerpo, incluso sentia que en cualquier momento mis piernas se congelarian, cada que avanzaba alrededor de tres metros volteaba de nuevo hacia atras para asegurarme que nadie me siguiera. Me detuve a una cuadra de mi calle y quise voltear de nuevo y al hacerlo me di cuenta que habia una persona parada sobre el puente, sentía miedo y a la vez confusión, me arme de valor y aun con todo lo recorrido tome un poco de aire, di un par de golpes a mis piernas y regrese al puente, sin importar lo que haya recorrido, aun no se hacia de noche. 

Mientras caminaba, esa silueta empezo a dar forma, era una mujer, vestida de playera y pantalón, mientras mas me acercaba me fui dando cuenta quien era... PAULINA!!. Mi mente se tranquilizo y mi miedo cambio a seguridad al ver de quien se trataba, lo poco que quedaba corri para estar mas con ella. Al llegar me ve sonriendo y me dice. 

— Hola desconocido, veo que querias huir de alguien. 

Algo confundido le digo. — Dime la verdad Paulina, has estado observandome?. Justo cuanso le pregunte eso su rostro cambió a miedo y nerviosismo y con voz temblorosa me dice. — Si, te eh estado observando lo que va del día, no tengo nada que hacer en mi casa y salgo a ver si puedo verte, aunque sea de lejos. 

Algo molesto le respondo. — Mira Paulina, no es necesario que lo hagas, me pones incomodo y con miedo, siento que alguien me va a hacer daño, por favor que sea la ultima vez. Mientras le explicaba el porque no debía espiarme comenzo a soltar un par de lagrimas, hasta que comenzo a llorar y de la nada me abraza, me aprieta fuerte y me dice. 

— Perdón, lo lamento mucho, ya se que te puse nervioso, pero es que no tengo a quien visitar, no tengo amigas, amigos, familiares a quien visitar, me la paso en mi cuarto sola, a veces lloro por horas, siento que solo incomodo a los demas. Algo preocupado por ella se me ocurrio una idea, algo mal en cierto punto, pero todo lo pense de buena forma y en bien a ella... 

— Paulina, que te parece si vienes a mi casa y pasas la noche, podemos preoarar algo de cenar y quizas un postre, que di... 

Aun no terminaba cuando me aprieta nuevamente mas fuerte y grita "SI, CLARO QUE SI" en fin, mi jefe me dijo que podía faltar el día de mañana, aun siendo lunes, creo que por fin lo aprovechare para estar con ella. Alegres nos fuimos a mi casa que claro estaba aun retirado, mientras ibamos caminando ella iba muy feliz, como si fuera su primera vez saliendo con alguien, realmente habra pasado por muchas cosas? Espero y todo eso pueda eliminarlo de su mente, no quiero que le pase nada malo. 

— Oye Paulina, no crees que deberías enviarles un mensaje o llamar a tus padres para pedir permiso?. Le pregunte mientras caminábamos a lo que ella respondió. — No hay problema, ellos lo aceptarán, nunca eh salido con nadie, mucho menos quedarme en casa ajena. VAYA AHORA LO ENTIENDO TODO... 

Llegamos a mi casa y desde que abri la puerta principal ella se quedo impresionada, realmente no había visto una casa tan grande? O bien, ah visitado otra casa, aunque sea de sus parientes?. Entramos y se queda imoactada al ver mi sala y cocina, yo solo le dije que podía sentirse en casa, la deje en la sala y fui a mi habitación a cambiarme, mientras terminaba escuchaba ruido, como si alguien tratara de sorprenderme y AH MALDITA SEA NO CERRE LA PUERTA CON LLAVE. 

— BENITO!!!. Entro rapidamente y aprovecho que estaba de espaldas, me abrazo por detras y me empujo a mi cama mientras reía sin parar, realmente esta chica es fuerte e incluso me salve de la muerte, estaba a centímetros de la pared que pegaba a mi cama. — PAULINA, OYE ME ESTAS APRETANDO MUY FUERTE, SUELTAME AUNQUE SEA UN POCO. A lo que feliz responde. — Enserio aprieto fuerte?. No me digas, bueno por esta ocasión te soltare. El punto era decirle que estaba a punto de morir pero almenos me soltó, eso ya es ventaja. 

Eran alrededor de las 9 de la noche y comencé a preparar la cena, ella estaba en la sala viendo televisión y yo en la cocina, mientras eso pasaba yo le pregunté. — Paulina oye y acaso tu sabes cocinar?. Baja el volumen del televisor, se levanta y sin decir nada entra a la cocina, un poco confundido le pregunto si SI o NO, a lo que ella solo me veía. No quise insistir al creer que la incomodaba,mientras me volteo a seguir preparando la cena ella toma un mandil, se recoge el cabello y me dice. — Vaya, estas preparando pan relleno de mermelada de fresas para la cena, que novedoso eres, si que te gusta satisfacer a las visitas, pero te falta mucho. Toma la bolsa de harina, la mantequilla y comienza a batir, algo que me dejo un poco sorprendido, mientras pasaban los minutos entre los dos comenzamos a preparar todo, mientras eso pasaba me fue contando todo lo que aprendió de sus abuelas ya fallecidas, cuando era mas joven sus abuelitas siempre le enseñaron a cocinar y no solo eso, si no a experimentar con la comida y crear sus propios platillos "CUANDO SEAS GRANDE HIJITA, NO NECESITARAS DEPENDER DE NADIE, DEMUESTRALES A TODOS LO GRANDIOSA QUE PUEDES SER Y CUANDO ESTES CON UN HOMBRE QUEDE IMPACTADO AL VER LO QUE PUEDES HACER". Terminamos de preparar todo y nos fuimos a la sala, platicamos en lo que salia el pan del horno, una vez se cumplió el tiempo ella comenzo a preparar cada panecillo relleno, agregandole crema batida encima, canela en polvo, chispas y una cereza, aunque esto ultimo fue mas de broma que enserio. Era un platillo ligero, hecho en casa y muy bien decorado, pero su sabor lo hara valer?. Justo nos sentamos para comer y en el primer mordisco no lo podia creer. — DIOS MIO, REALMENTE ESTO ESTA RICO!!!. Paulina habia preparado el pan y agregado la mermelada casi todo, nunca me había sentido tan encantado con una simple cena. 




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