Durante estos meses me eh sentido de maravilla, jamas crei que algo me hiciera cambiar de esta forma, hable con mi pareja respecto a mi decisión sobre irme a vivir en un lugar a parte para asi demostrar que yo puedo vivir por mi cuenta, era febrero del 2021, parece que sera un buen año, deje de ir a esa iglesia en la que asistía, no encontraba razón para recorrer un gran tramo desde mi casa a ese lugar, aun sigo siendo pareja de Benito pero prefiero tener mi privacidad y mi vida personal fuera de su presencia, es aqui donde todo empezará a conectarse...
Eran alrededor de las 12:00 de la madrugada un jueves, se me fue el sueño y me fui a la sala, la casa en donde vivo es donde yo antes vivía cuando era pequeña, ahora que mis padres la dejaron en completo abandono creo que era hora de ocuparla. Me quedé ahí sentada por un par de horas, mientras mas se hacía de noche mas silenciosa se volvía la ciudad, podía escuchar por breves momentos el ruido del río pasar por el puente, mi casa queda alrededor de 5 cuadras calle arriba de ese lugar, me acerque a la ventana y deje que el silencio de la calle me dominará, solo escuchaba el ruido del río, de los grillos y uno que otro auto a lo lejos. Poco a poco fui tomando nuevamente el sueño y me volví a quedar dormida, esta vez en la sala, mientras dormia tuve un sueño en el que me veía sentada en una silla de madera, sobre una mesa de fierro y un cuarto con paredes de oro, no sabía el porque estaba ahí pero decidí esperar, en ese momento escucho a alguien entrar por una puerta a mis espaldas, era una mujer a mi opinión ya que escuché el sonar de sus zapatos de plataforma, no quize voltear, pero esa mujer se acercó a mi y me dejó una charola de plata en la mesa, no vi su rostro, pero sus manos se veian lastimadas, como si cadenas la hubiesen tenido atada. Luego de eso se salió de esa habitación y dejé de escuchar sus pasos, por pura curiosidad mire a esa charola para ver que tenía y vi que tenía un ramillo de uvas verdes y moradas, no espere a nada y empecé a comerlas, al fondo observe una fotografía en la que podía apreciar dos personas, no vi sus rostros ya que estaban cortados con tijera, como si alguien de puro odio lo hubiese hecho, terminé de comer y salí de ese cuarto, en el pasillo observe muchos cuadros, todos tenían fotografías recortadas de sus rostros, en ese momento apareció la mujer que me había entregado la charola, estaba parada a metros de mi pero por la poca luz que había no podía observar con claridad su rostro, se fue acercando poco a poco y de la nada empezó a correr y a gritar en dirección a mi, al verla me di cuenta que era la mujer sin ojos que eh visto en muchos años, no me moví y solo cerré los ojos, al abrirlos me vi sobre el puente que tanto había recordado y de la nada me lance al vacío.
Desperté y ya era algo tarde, viernes 19 de febrero, era ya fin de semana y mi pareja vendría tal vez mañana, en fin, me levante del sillon y me fui a acostar a la cama, me quedé ahi por unas horas mientras leía una revista, había olvidado que el día de ayer se cumplía un año de la muerte de Mariela, que locura y pensar que la mujer que yo vi en esa iglesia era un tanto idéntica a esa mujer. Dejé que el día pasara y lo único que hice fue levantarme y salir un poco a la calle, veía todo mi alrededor y al parecer no había cambiado en nada, todo seguía casi igual, algunas casas abandonadas, terrenos abandonados y la calle ligeramente destruida por los males rediseños de la misma, me paseaba muy felizmente por la colonia hasta que volví a dar con ese misterioso campo de rosas y tulipanes, no había nadie alrededor asi que me acerque de nuevo a ese lugar, solo reía y corría por todos lados, por un momento me recosté sobre los tulipanes sintiendo su dulce aroma, una tranquilidad pacífica y buena, jamas me había sentido tan libre y capaz de hacer lo que quisiera. De puro golpe toda esa tranquilidad pasó a preocupación e inseguridad al sentir la presencia de algo a mi alrededor, como si una persona me vigilará, observe en todos lados y no veía a nadie, me acerque un poco al río y solo veía como la corriente avanzaba, luego de varios minutos empecé a escuchar como alguien se acercaba por el lado mas alejado del río, lo notaba ya que escuchaba sus pasos avanzar entre las ramas y pasto. Me aleje de ahí poco a poco y para antes de llegar a la calle de mi casa empecé a correr sin voltear hacia atrás, deje de sentir la presencia extraña pero aun así me rehusó a voltear. Llegué a mi casa y cerré la puerta con candado, me fui a mi habitación y me encerré también con candado, me metí a mi cama y no me quise asomar para nada e incluso intente dormirme a lo que funcionó.
No desperté hasta el día siguiente, sin duda tuve un largo sueño, mi novio no tardará en llegar por lo que hice lo posible por verme bien, me bañe y me aliste para recibirlo. Abrí los mensajes y me comento que ya venía en camino, sin duda todo iba tomando un camino muy serio, como si algo me quisiera sorprender. Espere alrededor de 15 minutos cuando por fin llego Benito, me comento que se había retrasado por cuestiones de transporte, eso no importo tanto, lo importante era que ya estaba aquí conmigo luego de tantos dias de no vernos. Luego de desayunar y pasar un rato de platica juntos le comenté de ese lindo lugar que descubrí, ese lindo campo de rosas y tulipanes, se emocionó demasiado que quiso ir a verlo, no espere mas y salimos rumbo a ese lugar, mientras caminábamos algo dentro de mi se encendió, como una llama de alerta, como si mi propio cuerpo, mente y alma me trataran de advertir sobre un suceso terrible, ignore esa advertencia y seguí caminando tomada de la mano de mi pareja. Llegamos por fin a esa bajada que daba a ese lugar y mientras bajabamos Benito me pregunta si era seguro seguir avanzando, a lo que le respondí que no había ningún problema sobre esto, ya lo había intentado muchas veces y no pasaba nada.