El Candidato

Accidente

Ella salió de la oficina sin mirar atrás, el amor de mi vida se estaba alejando de mí, no entendía la razón de su decisión si hasta ayer estábamos bien.

Me dejó caer en el sillón de mi escritorio, recargo mi cabeza en el respaldo cierro los ojos y suelto un suspiro, no podía entender que es lo que estaba pasando justo cuando estaba por pedirle que se casara conmigo, pero ¡que rayos estoy pensando! Me levanto rápidamente y salgo de la oficina, llamo al celular de mi jefe de seguridad Jaime para que tenga listo el carro.

Llego a la salida y ya me están esperando en la puerta subo a la camioneta y enseguida se sube el.

- Vamos a casa de Fabiola - le digo sin más preámbulo, por el auricular les da indicaciones a los elementos de seguridad que siempre me acompañan y salimos rumbo a su casa.

Suena mi celular lo sacó del bolsillo veo en la pantalla el nombre de mi secretaria.

- Que pasó Carmen - contestó sin más.

-Buenas noches candidato solo para informarle sobre su agenda de mañana - me dice con esa voy chillona.

-Mándame un correo con el itinerario y mañana nos vemos ya te puedes ir a descansar - cuelgo sin esperar su contestación.

Me recuesto en el asiento cierro los ojos y la imagen de Fabiola llegan a mí su cabello rizado sus ojos color miel, pero sobre todo su sonrisa esa que fue la que hizo enamorarme perdidamente, de repente el auto frena y hace que me valla hacia adelante.

- Que carajos te pasa - le grito al chófer.

- lo siento señor - me contesta en tono preocupado.

- Creo que hay un fuerte accidente por eso está bloqueada la carretera - me contesta Jaime.

De repente sentí un presentimiento muy raro, una angustia en el pecho se posicionó y rápidamente se vino a la mente Fabiola, sacó mi celular y le marco pero me manda a buzón, volví a intentarlo de nuevo y nada.

- Vamos nena contesta - dije volviendo a marcar sin éxito.

Jaime que había salido de la camioneta para hablar con no se quien veo como corre hacia donde están los policías no logro saber que pasa pero por los ademanes que hace parece ser que está teniendo una discusión muy acalorada, por lo cual me bajo para ver qué pasa.

- Que está pasando Jaime - le digo casi llegando hacia donde estaba.

- Candidato no debería haberse bajado del carro - me dice volteándose  - necesito hacer una llamada para confirmar algo, pero necesito que vuelvas al auto - me dijo viéndome directamente a los ojos.

Me le quede viendo por unos segundos tratando de procesar las palabras que había dicho y no entendía porque.

- Podrías decirme que es lo que realmente está ocurriendo, que es lo que quieres confirmar - le digo en un tono de incertidumbre.

El solo saca su teléfono marca un número se aleja un poco de mi para que no escuche de lo que está hablando, cuando termina voltea rápidamente y se acerca, la angustia se vuelve a instalar en mi pecho y otra vez su nombre viene a mí.

- Gilberto la verdad no sé cómo decirte esto, pero Fabiola, ella es la que sufrió el accidente de... - no dejo que termine cuando mis pasos me están llevando hacia donde está el accidente, mi mente se nubla, oigo a lo lejos que me llaman pero no puedo detenerme, necesito confirmar que mi mujer no está ahí, que ella se encuentra bien.

Siento como alguien trata de detenerme pero logró zafarme corro hasta el lugar donde hay más ruido oigo como se acerca la ambulancia, los policías y bomberos van de un lado para otro haciendo su trabajo me detengo ante la situación que tengo enfrente de mí.

Cuando por fin visualizo su carro, mi corazón está latiendo más rápido de lo normal siento que me está faltando el aire, me acerco un poco más pero un policía me detiene le doy un jalón para seguir avanzando, no avanzó mucho cuando se para enfrente de mí.

- Señor no puede estar aquí, esto es peligroso - mi vista se está volviendo un poco borrosa debido a que se me están acumulando las lágrimas, parpadeo para tratar de enfocar a la persona que tengo enfrente.

Oigo como un paramédico grita - ya controlamos la hemorragia de la mujer que está atascada pueden proceder a cortar el coche - mi corazón se detiene por un momento, apartó al policía que estaba enfrente y corro hacia donde escuche la voz, el me sigue los pasos para tratar de detenerme pero ya no estoy dispuesto a perder más tiempo necesito cerciorarme de que no es ella.

La imagen que veo es totalmente desgarradora, un bombero corta lo que queda de la puerta para poder liberarla, todo se vuelve confuso y en cámara lenta no puede ser ella la que están sacando y colocándola en la camilla, no puede ser mi amada Fabiola.

No sé cómo llego hasta donde la están subiendo a la ambulancia, un paramédico se acerca y dice - Señor no puede estar aquí - yo solo sigo caminando hasta la ambulancia.

- Usted conoce a la persona señor - dice otro paramédico que está arriba, yo solo veo como ella está acostada en la camilla con muchas vendas llenas de sangre, todo es muy aterrador.

- Ella se llama Fabiola Mondragón y es su novia - contestó Jaime que no sé a qué hora había llegado conmigo.



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En el texto hay: sexo, amor, violencia

Editado: 26.04.2023

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