Mi padre había ido al trabajo muy temprano y Maya no había ido a la escuela, baje a la sala y me asuste al encontrar a Kai sentado en el sofá.
-¿C-como e-entraste? -pregunté un poco asustada.
-Tranquila, tu padre me dio la llave en el cuartel.
Pero como es posible que mi padre confíe plenamente en él, Kai era un completo extraño para la familia.
¿Acaso no tenía al menos una pisca de miedo, de que este hombre le haga daño a sus hijas? Pues creo que no.
-¿Vienes de ahí?
-Si -respondió. -Tu padre y yo hablamos con el General, pero no nos creyó en absoluto. Más bien nos dijo que éramos unos tontos en pensar en eso, y que esas criaturas extrañas no existen.
-Mierda ¿Y ahora que haremos?
-No lo sé, la gente ya ha levantado sospechas, los números de secuestrados han aumentado y todos están desesperados.
Erede era un ciudad pequeña aislada de las otras ciudades. Los ciudadanos eran pocos, y si seguían secuestrando Erede quedaría sin habitantes.
-¿Qué te parece si nos movilizamos por nuestra propia cuenta? -pregunta.
-No me parece una mala idea -respondí. -.¿Pero cómo?
Kai se acercó a mí hasta quedar a unos centímetros.
-Espiarlos, y matarlos uno por uno.
-¡Estás loco! -exclame.
Kai volteo los ojos y me dio la espalda.
-Bien, entonces has lo que te plazca, pero no me pidas ayuda.
Intento salir pero lo detuve agarrandolo de su brazo.
-Espera.-se volteo a mirarme a los ojos.
Lo solté y suspire.
-No podré hacerlo sola. Necesitaré de tu ayuda, pero no podremos matarlos así como si nada.
-Tienes razón, lo siento, lo dije sin pensar. Seremos cuidadosos, los espiaremos, pero si vemos un movimiento raro los matamos.
-¿Te refieres a esas criaturas no? -pregunté enarcando una ceja.
-Pues claro, a quien más. -respondió imitando una voz graciosa.
Mi teléfono comenzó a vibrar era Skylar.
-Hola -contesto.
-Phoenix, por favor, ven rápido -su voz sonaba agitada y no tan fuerte.
-¿Qué pasa? -pregunto preocupada.
-Por favor solo ven rápido te lo suplico, estoy sola en mi casa, y hay un hombre extraño recorriendo los pasillos.
-Ya voy, espérame allí y no hagas ningún ruido.
La llamada se colgó y pude notar a Kai un poco preocupado.
-¿Qué pasó Phoenix?
-Era Skylar, dijo que había un hombre extraño recorriendo los pasillos de su casa y ella está sola. Kai tenemos que ir a verla.
-Si, vamos.
Íbamos a salir afuera, pero me acordé de Maya, tampoco podía dejarla sola en la casa.
-Joder, Maya, no podemos dejarla sola.
-Llevemosla -sugirió.
-¡Noo! Es peligroso.
-Se quedará dentro de la camioneta.
Cuando iba a responder Maya me interrumpió.
-¿Qué es todo este barullo? -pregunta.
-Sube a la camioneta -le sugerí.
Maya me miró rara pero obedeció, subimos a la camioneta y Kai puso en marcha en dirección a la casa de Skylar.
-¿Sucedió algo? -preguntó Maya.
-No, nada -respondí tranquilamente. Bueno, al menos me esforcé en que así sonará.
Llegamos a la casa de Skylar y bajamos Kai y yo, Maya iba a bajar pero la interrumpo.
-No, tú te quedas aquí.
Maya obedeció y solo se quedó sentada en el asiento trasero de la camioneta.
Kai bajo dos armas sin que Maya los viera, y luego cerró las puertas de la camioneta con seguro.
Entramos por la puerta trasera sigilosamente, Kai me entregó un arma y me dio una señal para que lo siguiera.
-Las escaleras están libres, tal vez Skylar esté en su habitación -hablé en un tono bajo.
-Ve por ella, yo me encargo del otro.
Asentí pero antes de subir las escaleras, Kai me jalo del brazo y me beso la mejilla. Rápidamente lo aparte.
-Lo siento, era por si no te volvía a ver. -dijo mostrando una sonrisa, típico de él.
Subí las escaleras silenciosamente hasta llegar a su habitación. Abrí la puerta lentamente y entré.
-Skylar -la llame en un tono bajo.
-Phoenix.
Oí una voz en la habitación, era de Skylar que estaba saliendo de su escondite. Se había escondido bajo la cama.
-¿Ya se fue? -preguntó acerca del hombre.
-No lo sé, Kai está verificando cada rincón de la casa, por si ya se ha ido o no.
Cuando Skylar iba a responderme un gran ruido de cosas romperse se oyó abajo.
-Escondamonos -dijo Skylar tratando de entrar nuevamente bajo la cama.
-No, esperemos aquí. -dije apuntando con mi arma en dirección a la puerta -.Si alguien que no conocemos entra por esa puerta lo disparo.
Pasaron segundos, pero nadie entró y ya no se escuchaba ningún tipo de ruido.
-Bajaré -dije armandome de valor.
-Estás loca -susurró Skylar.
Suspire y abri la puerta lentamente. Mire los pasillos y no había nadie, camine y comencé a bajar las escaleras sigilosamente sin hacer ningún ruido.
Me dirijo hacia el lugar de donde hace unos minutos atrás provenía un ruido.
Entre lentamente a la cocina sin dejar de apuntar varios lugares, lo primero que vi fue sangre en el piso, la sangre rodeaba la isla, era como si el cuerpo haya sido arrastrado. Y se haya quedado detrás de la isla.
Me asuste y comencé a susurrar el nombre de Kai.
-No no, Kai no puedes ser tú. ¡Joder! No puedes ser tu Kai.
Me contuve las ganas de llorar y cuando comencé a ver los pies, un escalofrío me recorrió el cuerpo.
La vista se volvió completa, solté un grito al ver lo que encontré y no pude evitar dejar caer mi arma. Justo en ese momento alguien me tapo la boca, comencé a llorar asustada y temblando del miedo.
-Shh -aquella persona quería que me quedará callada.
Dejo de taparme la boca y lentamente comencé a girar para verlo. Cerré los ojos y cuando estaba frente a él los abrí.
Me lancé sobre él para abrazarlo con fuerza. Era Kai, no le había pasado nada.
-¿Por qué lloras? -preguntó al verme llorar.
Me aleje de él y seque mis lágrimas.