El Caos

Capítulo 8

Las personas corrían en todas direcciones, rostros desesperados reflejando el pánico que se extendía como una sombra sobre la ciudad y gritos que llenaban el aire con un terror palpable.

Sin pensarlo dos veces Kai aceleró la camioneta para dirigirnos hacia mi casa, donde al menos estaríamos a salvo no por mucho tiempo. El corazón me latía con fuerza mientras luchaba por mantener la calma. Cada segundo que pasaba el miedo se intensificaba, no solo en mi, sino también en ellos, por lo que podríamos encontrarnos en el camino hacia casa.

Una larga fila de vehículos nos esperaba, podía notar lo nervioso que se encontraba Kai.

-Están intentando abandonar la ciudad. -dije mirando a Kai.

-Sería imposible nadie podría salir, tal vez ya han bloqueado las fronteras que unen a Erede con otras ciudades. -contestó.

Volví a mirar al frente, me sentía mal por estas personas, por los que les pasaría, les esperaba un horrible destino.

Mi teléfono comenzó a vibrar, era mi padre.

-Papá -contesté

-Phoenix vayan ahora mismo a casa, no se detengan en ningún momento. -respondió a través del teléfono.

-Ahora mismo estamos yendo con Kai, no te preocupes por nosotros papá, estamos por llegar.

-Pasame con Kai.

Le pase a Kai el teléfono y no dudo en tomarlo. Hubo un poco de silencio hasta que Kai habló.

-Si señor -volteo a mirarme -Ellas están bien señor, no se preocupe.

Kai volvió a pasarme el teléfono y mi padre habló.

-Escúchame bien Phoenix -advirtió -.Llegarán a casa y recogerán lo más importante. No se despagaran de Kai en ningún momento.

-Está bien papá.

-Harán todo lo que él les pida, y sobre todo tú Phoenix que eres una cara dura.

-Está bien -respondí volteando los ojos.

-Ponme en alta voz -pidió

Lo puse en alta voz como me lo indicó.

-Cuídalas bien Kai ¿me escuchas?

-Si señor, las cuidaré. -respondió Kai volviendo a mirarme.

-Cuídense. Adiós.

La llamada se colgó y guarde el teléfono. La larga fila de vehículos aún no disminuía, por lo que eso me ponia más nerviosa.

-Si seguimos aquí no llegaremos nunca. -dijo Kai girando la dirección de la camioneta.

Tomamos un camino boscoso pequeño de un solo sentido, era arenoso y horrible por así decirlo.

-Skylar ¿y Sara? -me atreví a preguntar

-Sara salió con mi madre, estoy muy preocupada por ellas.

-¿Ya la llamaste? -pregunté

-No, no tengo batería.

-Toma -Kai le paso su teléfono -Llámala

Skylar tomó el teléfono y llamó a su madre. Segundos más tarde lo colgó.

-¿Que te dijo? -pregunto

-Está con tu padre, cuando esto ocurrió tu padre la encontró cuando iba hacia tu casa, el vehículo de mi madre se había averiado y él la ayudó.

-Bueno, ahora que sabes que están bien, puedes sentirte tranquila. -voltee a mirarla.

La camioneta se detuvo de golpe, haciendo que voltee a mirar al frente y lo que veo me deja asustada.

Había un hombre con un hierro en la mano justo en medio del camino, estaba observandonos fijamente sin apartar su mirada de nosotros.

-Kai -susurré

-No salgan de aquí. -trato de abrir la puerta para bajarse pero lo detuve.

-¡No! -dije deteniendolo del brazo -No vas a bajar, que tal si hay más de ellos.

Kai tomó su arma y solo me dedico una sonrisa para luego bajar de la camioneta.

-¡Kai! Estas loco.

Pero no me hizo caso, bajo de la camioneta y coloco los seguros de la puerta. Trate de abrirlo pero era imposible.

-Tranquilízate Phoenix -pidió Skylar abrazando a Maya quien estaba asustada.

-¿Y si le pasa algo? ¿Qué pasará de nosotras?

-Es inteligente, no creo que nada malo le pase.

Mire nuevamente hacia el lugar donde se encontraba aquel hombre y vi como Kai lentamente comenzaba a acercarse a él.

Cuando Kai quedo a poco centímetros de él, aquel hombre intento golpearlo con el hierro que tenía en sus manos pero Kai lo esquivó.

Kai era hábil y rápido, de un movimiento a otro le arrebato al hombre el hierro que tenía. Kai había guardado su arma solo para pelear mano a mano.

Lazo el hierro lejos de ellos y golpeó al hombre a puño cerrado y cayó al suelo ensangrentado.

El hombre se puso de rodillas en frente de la camioneta, mirando hacia donde nos encontramos nosotras. Lentamente Kai comenzó a acercarse a él por detrás, lo tomó del cuello y de un movimiento lo mató.

El cuerpo del hombre cayó al suelo sin signos de vida. Kai me observo para luego acercarse a la camioneta.

-Listo. Ahora sí podemos irnos.

Subió a la camioneta como si nada hubiera pasado y lo puso en marcha.

Luego de varios minutos llegamos a la casa, el vecindario completo estaba en silencio, tal vez algunos de ellos se habían escondidos y otros se habían ido.

-Skylar, quédate aquí con Maya y yo iré con Phoenix dentro de la casa. -dijo Kai abriendo la puerta del vehículo.

Yo hice lo mismo y baje de la camioneta para luego entrar dentro de la casa acompañada de Kai.

-Recoge lo necesario en una maleta.

Subí las escaleras para hacer justamente lo que Kai me pidió.

Entre en la habitación de Maya y comencé a guardar algunas ropas de cambio para luego ponerlas en una maleta. Salí de su habitación para luego entrar al mío y recoger algunas que otras cosas.

Baje a la sala con dos maletas y espere a Kai, no sabía a donde se había metido. Tal vez entró al despacho de mi padre.

Me dirigí hacia el despacho y lo encontré guardando unas cosas en una caja.

-¿Qué son? -pregunté acercándome a observar lo que estaba guardado.

-Armas, tu padre me pidió que le llevara armas. -respondió guardando más cosas dentro de la caja sin apartar su vista de mi.

-¿Armas? -preguntó confundida -Ahora me entero que mi padre tenia armas en la casa, y muchas.

Eran rifles y francotiradores. No sabia que mi padre tenía guardado armas de ese tipo en la casa, siempre pensé que tenía una sola pistola guardado en la mesita de noche que se encontraba en su habitación.




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