El carretón de los perros contentos.

El calendario.

El calendario.

Billy llegó a su casa un poco más temprano y doña Gloria estaba mirando el final de una telenovela en la televisión, entretenida también haciendo un bordado sobre un mantelito, después de saludarla se sentó a un lado de ella, ya que sabía que no se iba a parar a hacerle de cenar, hasta que no se terminara la telenovela y al ver las escenas que él no miraba todos los días, pero se mantenía al corriente de la trama porque su mamá que no se la perdía, pero ni un solo día, lo mantenía al tanto, pero en ese capítulo ella notó que se había perdido la secuencia de la historia, como si se hubiera perdido algunos capítulos.

  - ¿A poco ya se casaron? –pregunta Billy, al ver unas escenas.

  -Pues sí, hijo; ¿Tú crees? El viernes ni se conocían porque ella apenas iba a llegar de España, y resulta que ya hasta están casados, ya le pregunté a las vecinas y dicen que el viernes mataron al papá cuando ellos se estaban casando en Madrid; ¡Pero yo no vi nada de eso! Además, me preguntó la vecina de enfrente que a donde habíamos ido, porque no nos vieron en toda la semana.

Billy la escuchó y se quedó pensativo, porque durante todo el día, la misma pregunta le habían hecho sus compañeros, y tratando de olvidar el asunto, se levantó de la sala para sentarse en la mesa y hacer las cuentas del día, dividiendo su dinero en 3 partes, una para el cajón de los ahorros, una para ella, y la última para él, y cuando se levantó para checar las medicinas, se dio cuenta que había más pastillas de las que esperaba, como si su mamá no se estuviera tomando el tratamiento.

  - ¿No estás tomando el tratamiento, jefa?

Le pregunta Billy al comprobar que había algunas pastillas que ya no tenían que estar ahí, pero al mirar hacia el calendario donde el tachaba la fecha todos los días, para que no se le pasara la fecha de su hemodiálisis, al tachar ese día lunes,  ya checando la fecha en su celular y en su computadora, se dio cuenta que faltaba una semana sin tachar, desde hacía dos domingos, y ahí sí que ya no pudo olvidarse del asunto, porque a él nunca se le pasaría la fecha de la hemodiálisis, que estaba marcada claramente en el calendario, el miércoles pasado con respecto a ese actual lunes, pero no tachada.

- ¿No te has tomado el tratamiento? –se dirige a la cocina para preguntarle a doña Gloria.

  - ¡No hijo! La verdad es que ni me acordé de que tenía que tomar mis pastillas. 

  - ¿Y cómo te has sentido? 

  - ¡Pues la verdad es que me he sentido tan bien, que por eso no me acordé de tomarme las pastillas! 

Le contesta la Señora ya mirándolo seria y fijamente a los ojos, y ahí fue donde Billy notó también algo raro, en lo que aún no se había fijado, la faz de su mamá se miraba tranquila, hermosa, como si se hubiera aplicado un tratamiento de belleza que le había quitado 20 años de encima, hasta la carnosidad que tenía en uno de sus ojos había desaparecido, su aspecto era el de una mujer completamente sana, y hasta su mirada se apreciaba fresca y reluciente.

  - ¿Dónde están tus lentes?

Le pregunta Billy dando un par de zancadas hacia la sala estar de la casa, donde encontró los lentes, y tomándolos se regresó a la cocina para ponérselos.

  - ¡Ay mira, ni me acordaba de mis lentes! ¿No será el Alzheimer?

Dice doña Gloria poniéndoselos, pero volviendo a quitárselos, ya que, al tratar de enfocar su entorno con los anteojos puestos, su visión se volvía borrosa.

- ¡Que Alzheimer ni que nada! Hace un rato estabas bordando y no los tenías puestos, la hemodiálisis te la tuviste que hacer el miércoles de la semana pasada, y no sé ni qué demonios pasó, que a mí también se me olvidó, mañana mismo hablo con el doctor para preguntarle si te la hiciste o no, y si te la hiciste entonces tendré que averiguar el por qué se nos ha borrado de la memoria todo lo que hicimos en esos días, en que todo mundo dice que no estuvimos en casa; ¿Estuvimos de vacaciones o qué?

 

Y volviendo al tiempo y al lugar en que Erly y doña Cata esperaban a que la super tecnológica capsula médica regenerara la parte del cerebro destrozado de Billy, 6 días antes, horas más, horas menos, doña Cata le pregunta a Erly.

  - ¿Por qué le dijiste que no te olvidara?

  -Porque la parte que se dañó de su cerebro es su banco de memoria, eso es lo único que no puede hacer una capsula médica, restaurar la información aunque regenere sus neuronas completamente, serán como discos vacíos, en los cuales no sé exactamente qué datos estaban guardados, si su memoria inmediata, o su memoria antigua, por eso es que no es recomendable regenerar cerebros que tengan más del 30% de daño, y por eso tú has visto que he tenido que matar a algunos de nuestros perros, porque han quedado en coma, o sufren porque su cerebro olvidó como respirar, como comer, etc, pierden algunas de sus funciones motrices, y hasta se les olvida que tipo de criaturas son, si hubiera tenido el escaneo cerebral de Billy, pues me sería mucho más fácil restaurarle sus recuerdos.

  -O sea que su cerebro es como una computadora, y se le dañó el disco duro. –dice doña Cata.

  - ¿Mmmh? ¡Me has dado una idea! Él tiene una computadora personal y aunque no es lo mismo que los recuerdos que guarde en su hipotálamo, las fotos y documentos que guarda en su disco duro me pueden servir para restaurarle su memoria.




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