La fiaré de Fíria.
-Los últimos monitoreos de tus drones demuestran que te estás vinculando demasiado con un primate de tu distrito, los registros de tus capsulas médicas indican restauraciones físicas recientes en humanos, pero una requirió reconstrucción cerebral, reinstalación de memoria y funciones principales, lo que indica que el primate ya estaba muerto cuando lo metiste a diagnóstico, y el análisis de procedimientos indica que de sanación pasó a restauración, y de restauración a reconstrucción y regeneración de las neuronas de un cerebro con más del 17% por ciento de daño neuronal, el análisis de videos de tus capsulas médicas también demuestran un alto grado de vinculación con el mismo primate, pero lo que más me intriga es que estuviste demasiadas horas manipulando sus neuronas, como que utilizaste algoritmos especiales para re implementarle sus funciones al espécimen o para reinstalarle sus recuerdos, en realidad no lo sé, y creo que no necesito saber más, todo indica que tienes síntomas de “Eso” debido a que te involucraste demasiado con los humanos de tu entorno, y el procedimiento general de las Aedes ordena la desvinculación inmediata del individuo, así que el uso de cualquier tipo de tecnología ajena a la terrícola, quedaría prohibida y restringida durante un lapso de 30 días a partir de este momento.
Dice aquella diminuta criatura alada que apenas cabría en su mano extendida, era una fiaré de Fíria, un planeta localizado a 120 años luz de la Tierra, su nombre era Meghala, la capitán de la tripulación terrícola que se había trasladado desde el Norte de Siberia, para revisar el estatus de las alarmas y el porqué de la restricción automática de tecnología de aquella felina de Quill, que ya llevaba a bordo de la Tierra más de 50 años sin haber tenido ningún tipo de problemas, y como ninguno de los 12 tripulantes de la Tierra había tenido restricción de tecnología por los últimos dos años, parámetros tan altos, requerían la revisión de un oficial, en este caso, su capitán.
-Además programaste una intervención letal con drones de combate, y eso es un delito mucho más grave que involucrarte con los especímenes en observación, afortunadamente tus niveles de restricción ya no te dejaron ejecutar el comando, si no, en este momento ya hubiera tenido que solicitar tu detención a las Aedes, ten cuidado felina, tus faltas fueron muy graves, ya que la suma de todas juntas podrían sentenciarte al abandonamiento, y si ese primate no está lo suficientemente vinculado contigo, entonces pasarás a ser una más de las mujeres engañadas y decepcionadas de este planeta, donde predomina el patriarcado y créeme, los tripulantes que han sido abandonados en un planeta, ninguno ha superado esa etapa, porque no es lo mismo convivir con las leyes y costumbres de una especie básica que no respeta ni conoce las leyes del universo, sin uso de la tecnología autorizada de la Aedes, que sin ella, ahora dime; ¿Qué se siente cuando “Eso” que destruye planetas te invade y se instala en tus sentidos, funciones y pensamientos?
Le pregunta la fiaré, ya agitando sus delgadas alitas para volar cerca de los ojos de Erly, que tan solo la escuchaba sin objetar, ya que sabía que no podía negar ninguno de los parámetros registrados por sus sistemas tecnológicos.
-Le confieso mi capitana, que sí acepto haber sido afectada por instintos primitivos en su momento, pero en ninguna circunstancia por “Eso” Y cuando programé la intervención letal por medio de los drones, fue porque el índice de maldad de algunos de los especímenes en observación, se disparó al grado de asesinar a muchos componentes de especies menores, a aparte de que asesinaron a sangre fría al primate que restauré, porque peleaba para defenderlas contra agresores que acostumbraban a hacer juegos de cacería con mascotas urbanas.
Dice Erly extendiendo la palma de su mano para que su capitana se posara en ella, que tomaba chocolate, bebida que también le agradaba a su visitante, que disfrutaba de tan solo el contenido de una gota por medio de un diminuto termo, ideal para el tamaño de sus finas y delicadas manitas.
-Entonces experimentaste el deseo de venganza, y ese es uno de los componentes que te pueden llevar a dirigir tus actos por “Eso” que destruye planetas, y por eso es que están prohibidos por todos los miembros de las Aedes, ya tenemos el antecedente de varias culturas en desarrollo que terminaron destruyendo sus propios planetas, movidos por el deseo de la venganza, yo veo que siempre has sido una de nuestras más fuertes tripulantes, y espero que aunque aún te falten más de 30 años para alcanzar tu periodo de enfamiliarización, y para desvincularte de todo eso que te orilló a desarrollar deseos de venganza, te neuralizaré de acuerdo a los parámetros que marcan nuestros protocolos, para ayudarte a cumplir tu misión en este planeta, y si dices que estás segura que no estás siendo afectada por “Eso” que te puede llevar a destruir a los especímenes observados en un acto de venganza, entonces para cancelarte la restricción de uso de tecnología extraterranea, no te opondrás a la desneuralización y así te será mucho más fácil no salir a buscar al primate, porque si lo haces, en cuanto te vea en tu forma natural, se asustará e irá con un psicólogo, pero no te preocupes, todo esto tan solo son medidas de precaución, porque el primate ya fue desneuralizado en su propio hábitat, para que aunque él te vuelva a ver, no te reconozca, aunque le hayas implantado recuerdos en sus memorias, que por cierto, ya fueron revisadas y, en efecto, tampoco detectamos algún tipo de trampa en tus manipulaciones neuronales, lo que me da más tranquilidad en creer tu versión de que no has sido afectada por “Eso” que destruye planetas, y que sí es cierto que no te están dominando los instintos primitivos de los humanos, así que antes de irme, te pasaré el desneuralizador; ¿Estás de acuerdo?