El carretón de los perros contentos.

Iarya y Farore.

Las fiarés de Fíria. 

 

-El escaneo cerebral de una tripulante de la Tierra, demuestra que está afectada por “Eso”.

Dice Farore, una de las científicas, en un laboratorio de seguridad médica, en el conglomerado de Ylia, situado en Fíria, el planeta de las fiarés, criaturas muy similares a las hadas, de dónde provenía Meghala Lumière de Minuit, la capitana de la tripulación de la Tierra, en esas civilizaciones se les llamaba conglomerados a las ciudades.

  -Esto se ha estado volviendo muy común en la federación, y me refiero a los tripulantes, ya que ya sabemos que es muy común en especies inteligentes, en vías de evolucion y desarrollo tecnológico. –dice Iarya, otra de las fiarés.

  -Lo que no es muy común es que le haya sucedido a una felina, los quilianos siempre han sido muy resistentes a “Eso”, y hasta ahora, desde que se fundaron los ministerios de las 4 leyes del universo, es la primera vez que le detectamos síntomas a una. –dice Farore.

  -Antes de que envíes los resultados al ministerio de la primera ley, déjame verificarlo. –dice Iarya. 

  -Sus niveles de endorfinas, son exactos para hacerla sentirse bien, al igual que su testosterona, lo raro es que su vasopresina y su oxitocina están igual, igual sus niveles de feniletilamina, pero es en un lapso de tiempo durante el comienzo de su día, que ella se siente de lo más bien, en fin, con todos sus niveles de anfetaminas y estupefacientes naturales, se siente feliz, pero al caer la tarde, su cuerpo comienza a segregar adrenalina, y siente miedo, sus endorfinas comienzan a tener el efecto de las morfinas, los neurotransmisores, neuropéptidos y hormonas, producen los químicos que provocan la causa y efecto de la actividad de su cerebro, sus funciones corporales y el sustrato físico de sus emociones, estos 3 tipos de químicos, llamados ligandos, conectan, entrelazan, interactúan e influencian a las células de su cuerpo. –dice Farore.

  -En sí, las emociones son la forma que tiene un cuerpo de manifestar los pensamientos, tanto conscientes como inconscientes. –interrumpe Iarya. 

  -El punto es que en su caso, y de acuerdo a lo que muestra su escaneo cerebral a lo largo de las horas de su día, las glándulas que segregan cada uno de estos tipos de estupefacientes, dejan de producirlos, tal vez porque se agoten de proporcionarle tanta felicidad al individuo, dando así, paso a la adrenalina, que a la vez genera el miedo, ese sentimiento que no la deja dormir, y la hace caer agotada, ya cuando comienza su nuevo día, sus glándulas relajadas, vuelven a proporcionarle todas esas sustancias que la hacen sentirse bien, repitiéndose el ciclo cada día. –complementa Farore.

  -Ahí sí que ya no entendí, durante el comienzo de su día, se siente feliz y relajada, entonces, durante la noche; ¿De qué tiene miedo?

  -No creo que sienta miedo, porque ella fue neuralizada, y si se sintió atraída por un nativo, no lo recuerda y ni siquiera sabe por qué se siente feliz, yo creo que lo más seguro es que las sustancias que inundan sus emociones durante su noche, no le provocan miedo, de hecho ni idea tengo de que es lo que pueda sentir, pero debe de ser lo más parecido al miedo, a la incertidumbre. –dice Farore.

  -Según el diagnóstico, siente furia, de acuerdo a sus niveles de adrenalina, tristeza, de acuerdo a sus niveles de testosterona, y miedo, de acuerdo a sus niveles hormonales de estupefacientes. 

Dice Iarya. 

  -¿Entonces? –pregunta Farore.

  -Te lo puedo resumir en una sola frase, siente que tiene roto el corazón. –complementa Yaria. -Aunque no sé exactamente como se sienta toda esa interacción de químicos en un cuerpo orgánico y racional, en una serie de libros que leíamos durante nuestra preparación académica, relatándonos las tragedias de las distintas guerras que nuestros antepasados tuvieron que entablar contra los Sorianos, cuando pretendieron invadirnos y controlarnos, hasta que liberamos a las Vorax, que fue como pudimos ganar esas guerras, y terminar de una buena vez con esa invasión que nadie se esperaba.

  -Si recuerdo la masacre de Voralia, se me acongoja el corazón nada más de pensar en la devastación de un conglomerado de tal magnitud, y eso que los rell nos ayudaron a defendernos.             –dice Farore.

  -Pues ellos estaban más que derrotados por los Sorianos cuando llegaron a Fíria, a pesar de todo su armamento bélico, llegaron más que nada buscando refugio con lo último que quedaba de sus flotas, pero volviendo al tema de los sentimientos, eso es lo raro, a nosotras se nos rompe el corazón, porque sabemos que sucedieron esas guerras y matanzas, pero en el caso de la quiliana, ella no debe de recordar nada, ni a nadie. –dice Iarya.

  -Pues esta quiliana está rompiendo todos los records, según sus lecturas, y ya confirmado, tengo que enviar el reporte.              –dice Farore. 

  -Pues sí, yo seguiré analizando los datos de algunos otros tripulantes de otros planetas, pero al ver los niveles de la quiliana, yo creo que ya tan solo serán de trámite.

Dice Iarya, en lo que su compañera abandonaba el laboratorio agitando sus alitas.

 




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