Los primeros indicios de la existencia del Cartel de los Soles se remontan a la década de 1990, en el contexto de una Venezuela que atravesaba una grave crisis económica y política. Durante este período, las rutas de narcotráfico se diversificaron, y Venezuela, debido a su ubicación estratégica, se convirtió en un punto clave de tránsito para la cocaína y otras drogas hacia los mercados internacionales.
Aunque algunos miembros del gobierno y las Fuerzas Armadas venezolanas comenzaron a involucrarse en estas actividades ilegales, fue en el período posterior a la llegada de Hugo Chávez al poder cuando el cartel comenzó a consolidarse. La relación entre el narcotráfico y las fuerzas militares venezolanas se profundizó, con la creación de alianzas informales entre los actores políticos y los carteles colombianos, especialmente las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).