--No sé lo que acabo de hacer Wish- me tiré en la cama y miré al techo.
-¿Qué pasa Cori?
-No sé lo que me pasa, no sé lo que siento... Me siento extraña y confundida.
-¿No entiendo qué pasa?, explícame...
-Es un sentimiento extraño una felicidad inexplicable, escalofríos cada que sus manos rozan alguna parte de mi cuerpo, cuando me mira a los ojos siento muchísima pena y no puedo contenerle su mirada, incluso cuando sonríe me transmite esa felicidad.
Creo que me gusta Arem, en realidad no sé qué es lo que siento pero ella me hace sentir tan bien, me siento extrañamente feliz cuando estoy con ella, creo que me estoy "enamorando".
Ni siquiera sé si sea la palabra correcta para describir lo que siento porque no sé cómo se sienta enamorarse pero sé que es algo nuevo que me gusta pero a la vez me causa conflicto. ¿Qué es lo que debo hacer?
-¿Y tú le agradas a ella?
-Sí, aunque no sé de qué manera le agrado... Ella me gusta, me gusta como algo más que una compañera o una amiga, siento que ya no puedo contener este sentimiento.
-¿Por qué no intentas escribir tus sentimientos en una carta?, es opcional que se la obsequies, pero puede ayudarte a aclarar lo que sientes.
-Me gusta tu idea, lo haré Wish -me levanté de la cama y tomé una pluma y una hoja de pergamino y con nerviosismo deslice la punta por el papel
"Querida Arem:
Quizás sea tonto escribirte una carta teniéndote a poco metros de mí, pero es que estas semanas me he alejado de ti. Siento muchísima vergüenza después de lo que dije aquel día en el río.
Me siento confundida porque no sé qué fue lo que hice, quizás la emoción me ganó o simplemente tenía ganas de decirlo.
He de confesarte que me gustaría poder estar junto a ti y poder ver tus ojos, admirar tus pecas y tus labios, escuchar y ver tu sonrisa.
Hay algo que me tiene inquieta, pues desde hace ya unos meses he sentido algo por ti que nunca había sentido. Son sentimientos que no puedo ni siquiera explicar.
Me haces sentir como una niña de nuevo, los momentos contigo son perfectos así sólo estemos en silencio mirando un libro o tomando él té, me haces sentir tan bien...
No sé cómo confesarte lo que siento por ti, este amor que siento ante tu hermosa figura y esencia. Tengo miedo de decir que estoy enamorada de ti porque soy una chica y tú eres una chica también, no sé si esto sea normal o pueda llegar a molestarte.
Tengo miedo de perderte y sentir algún rechazo o distanciamiento por parte tuya, pero no puedo más. Un fuego dentro de mí me está quemando la piel y todos mis órganos.
Sólo quiero tenerte a mi lado princesa, necesito saber que estas aquí, probar tus labios color carmín, abrazarte sin algún motivo, poder sentir tus dedos entrelazarse con los míos, sentir tu piel y tu respiración junto a la mía... Te necesito mía.
Sin más que decir princesa me despido de la manera más cordial esperando que los sentimientos que tengo hacia usted pudieran ser plasmados a la perfección en esta carta."
-Es una tontería Wish...
-¿Qué pasa Cori?
-Me siento completamente tonta no sé, siento muchísima vergüenza y ni siquiera le he dado la carta. No sé qué es lo que me ocurre.
-Cori tranquila, mejor ¿por qué no te calmas y platicamos sobre esto que te pasa y como darle una solución?
-Está bien...
-Ahora si dime ¿Qué pasa?, con calma.
-Bien, aquel día en que ella y yo salimos al río a caminar todo fue algo muy lindo, es decir platicamos, jugamos y reímos. Todo estaba muy bien hasta que nos paramos a bailar, bueno me enseñó a bailar.
-¿Tú bailando?, ¡Qué sorpresa!, no me lo puedo creer.
-Bueno ese no es el punto, cuando comenzamos a bailar empecé a sentir muchos nervios, ella tomó mi cintura y yo no sabía qué hacer, era como si estuviera paralizada. Aunque debo confesar que aparte de nervios sentí una sensación en todo mi cuerpo como electricidad, fue algo tan nuevo, tan hermoso.
-¿Y luego?
-Le confesé que sentía algo por ella, algo más que una simple amistad y salí casi corriendo del lugar. De ahí en adelante no puedo ni mirarla a los ojos, tengo muchísima pena pero ya no puedo seguir así de verdad la quiero, de verdad siento algo por ella... me siento tan torpe, tan impotente al no saber qué hacer con ella y conmigo.
-¿Por qué no se lo dices?
-Por miedo al no saber cómo va a reaccionar.
-Corime, el miedo no te va a llevar a ningún lugar mírate, ¿qué has hecho todos estos años?, estar encerrada en un castillo por miedo al exterior. Te perdiste lo hermoso que hay afuera durante una eternidad no hagas lo mismo con Arem, quítate los miedos e inténtalo, no pasará nada.
Me quedé completamente en silencio mirando el suelo.
-Tienes razón Wish- finalmente solté un suspiro.
-¿Te has enamorado Wish?
-Cuando mi alma pertenecía a un cuerpo humano llegué a amar a una mujer Cori. Se llamaba Xanery.
-¿Cómo te diste cuenta que estabas enamorado de ella?
-Sinceramente no lo sé, no sé en qué momento pasó, solo pasó y cuando me di cuenta, estaba enamorado de ella.
Ella pasó de ser una amiga a ser todo para mí, su cabello era rubio y ondulado, tenía ojos azules y labios rosados, era blanca como la nieve, delgada y alta, era la mujer más hermosa que había visto en toda mi vida. No sólo hablo en el aspecto físico Corime ella era una persona diferente a todos los del reino, su corazón era noble, era amable y bella de todas las maneras.
Ella podía hacerme sentir el hombre más dichoso de la galaxia con sólo una palabra, con una mirada y una sonrisa. Fui el hombre más afortunado por haberla conocido y por haberla tenido tan cerca de mí.
-¿Qué pasó con Xanery?
-Ella murió a los pocos años de conocerla, hubo una peste que mató a miles de ciudadanos y ella fue una de las víctimas. Nunca más volví a sentir lo que sentí por ella, no encontré a alguien igual... Ella fue el amor de mi vida sin duda.