Hugo
Meter la pata hasta el fondo es un arte y yo, Hugo Rodríguez, acababa de crear una obra maestra. El beso. La peor interpretación de la historia. La expresión de Gema antes de darme la espalda me quemaba en la retina. Tenía que disculparme. Ya.
Fui directo a su casa, con el corazón latiendo como un tambor de guerra en mi pecho. Cuando abrió la puerta, algo se revolvió dentro de mí. Tenía los ojos enrojecidos y el cabello mojado, pegado a la frente.
- ¿Hugo? -su voz salió ronca- Es la alergia al champú nuevo. ¿Qué haces aquí? -intenté mostrar una sonrisa tranquila, pero me salió más bien un rictus de dolor.
-Eh… solo quería asegurarme de que estabas bien y … disculparme. Lo de antes… solo intentaba protegerte, y lamento mucho… bueno, haber… arrebatado tu primer beso. Fue un error de cálculo -ella ni siquiera pestañeó. Intentó cerrar la puerta con un movimiento seco.
-Ya. Pues gracias. Adiós -por instinto, puse el pie para impedirlo.
-Gema, por favor.
- ¡Déjame sola, Hugo! -en ese forcejeo, logré alzarle suavemente la barbilla. Y ahí lo vi: no era solo la alergia. Eran lágrimas reales, limpias, recorriéndole las mejillas.
- ¿Estás llorando?
- ¡No! ¡Es el maldito champú! ¡Pica como si tuviera demonios dentro de mi cabeza! ¡Quiero estar sola!
Y con una fuerza que no sabía que tenía, consiguió cerrar la puerta de golpe. El “clac” final sonó como un punto y aparte en mi fracaso. Me quedé plantado frente a la puerta, sintiéndome el ser más imbécil del planeta.
“Lista De Cosas Que Salen Mal”
1. Disculparse con dignidad --- Resultado: Puerta en las narices.
2. Hacerla sonreír--- Resultado: Hacerla enfadar.
No. No me rendiría. Si una disculpa verbal no funcionaba, necesitaba un gesto. Algo tangible. ¡Flores! A las chicas les gustan las flores. Corrí a la floristería más cercana, sin aliento.
-Necesito flores para… disculparme -le dije a la señora, una mujer con gafas y aspecto de saberlo todo.
- ¿Algo alegre? ¿Girasoles? -preguntó.
-No, algo más… serio. Que demuestre que entiendo la magnitud de mi metedura de pata.
Asintió con comprensión y me armó un ramo precioso de… lirios blancos. Volví a casa de Gema sintiéndome un poco mejor. Esto tenía que funcionar. Cuando abrió, me llevé un susto. Sus ojos estaban aún más hinchados que antes, como dos tomates cherry a punto de estallar. El champú era un arma de destrucción masiva sin duda.
-Traje esto para… -empecé, extendiendo el ramo. Ella miró las flores, luego me miró a mí, y una sonrisa irónica y temblorosa se dibujó en sus labios.
-Lirios, muy apropiado. Normalmente se usan para… el más allá. ¿Es un mensaje subliminal, Hugo? ¿Me estás diciendo que nuestra amistad ha muerto? - ¡Maldita sea! ¡Eran flores funerarias! La señora de la floristería me había malinterpretado por completo.
- ¡No! ¡Es que…! -Intenté explicarme, pero era inútil. En un acto de desesperación, busqué en mi bolsillo- ¡Tus ojos! ¡Las gotas! -saqué mi frasco de gotas de reserva… y estaba vacío. Completamente seco, lo había usado la última vez con ella ¡claro que había sido con ella! ¡¿Con quién más lo voy a usar?!
-Espera aquí -le supliqué- ¡No te muevas! ¡Vuelvo en cinco minutos! -salí disparado como un rayo, bajé las escaleras de tres en tres y corrí a la farmacia más cercana. Entré jadeando.
- ¡Necesito gotas para los ojos! ¡Para alergias! ¡Las más potentes que tengan!
- ¿Una unidad? -preguntó la farmacéutica sorprendida y asustada.
- ¡No! ¡Diez! -Volví con una bolsa llena de frasquitos, como un traficante, pero al llegar a su puerta, ya estaba cerrada. Toqué el timbre, sin aliento.
- ¿Sí? -dijo una voz cansada desde el intercomunicador.
- ¡Soy yo! ¡Tengo las gotas! ¡Todas las gotas! -hubo un silencio largo. Demasiado largo.
-Hugo… vete a casa.
- ¡Pero tus ojos!
-Ya se me pasará. Buenas noches.
Y cortó la comunicación. Me quedé en el rellano, con una bolsa llena de gotas y un ramo nuevo de girasoles que ahora parecían burlarse de mí. Mi plan de disculpas era un fracaso tan épico que, si no fuera porque me dolía el corazón, me habría reído.
“Lista De Cosas Que Salen Mal (Actualización)”
3. Llevar flores apropiadas --- Resultado: Parece que voy a un funeral.
4. Ser un caballero con las gotas --- Resultado: Asusto a la farmacéutica y acoso a mi mejor amiga.
Suspiré, apoyando la frente contra su puerta fría. Esto iba a ser más difícil de lo que pensaba. Mucho más. Pero no me rendiría. Gema lo valía. Incluso si tenía que comprar toda la farmacia y aprender botánica para acertar con las flores, pero más allá una pregunta me carcomía:
¿En serio le decepcionó tanto tener su primer beso conmigo?
¿No le gustó tanto como a mí?
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Editado: 16.10.2025