Gema
La madurez es una trampa. Una trampa diseñada por gente a la que le gusta doblar calcetines. Yo había caído en ella, limpiando y ordenando como una posesa, y mi recompensa fue que el universo me robara los boletos de avión. La ironía era tan densa que se podía cortar con un cuchillo. Mi habitación, antes templo del orden, era ahora un monumento al caos reconquistado. Era como si el "Huracán Gema" hubiera regresado para vengarse de su breve exilio. Ropa por todas partes, cajones volcados, y yo en el centro, al borde de un ataque de nervios.
- ¡Tienen que estar aquí! -le grité a las cuatro paredes, como si fueran culpables- ¡Los puse en la mesita de noche! ¡El lugar más seguro y visible del planeta! - Fue entonces cuando escuché un golpe en la puerta, fui enfadada a abrir, y para sorpresa vi a Chloe
- ¿Estás bien? Oí un grito -resoplé con fuerza- ¿Crisis emocional o catástrofe logística?
- ¡Logística! -exclamé, señalando el desastre- ¡Mis boletos han desaparecido! ¡Han sido abducidos! Chloe se colocó unas gafas de sol que había sacado de quién sabe dónde y adoptó un aire de detective privado.
-Tranquila, cliente. La doctora Chloe está aquí. Primero: ¿No lo habrá tomado una entidad superior? ¿Cómo tu madre?
- ¡No! Mis padres están en su viaje de trabajo. ¡No han estado aquí en días, no se quedaron ni dos días la última vez que vinieron!
-Excelente. Descartamos sabotaje parental. Segunda pregunta: ¿revisaste el lugar más obvio?
- ¡Sí! ¡La mesita!
-Error, el lugar más obvio para ti no es una mesita. Es un sitio caótico. ¿Revisaste dentro de la funda de la almohada? ¿O debajo de la pila de ropa "limpia-dudosa"? -la seguí en una búsqueda absurda. Revolvimos, revisamos debajo de la cama y hasta vaciamos el cajón de los trastos inútiles. Nada. Chloe se sentó frente a mí, con expresión seria -Gema, esto es una intervención divina. Hablemos de por qué realmente compraste esos boletos.
-Para ir a la costa. A aprender de mi tía…
-Aburrido e incierto -cortó ella- Eso es lo que le dices a tu madre. Yo soy tu amiga, puedes ser sincera
- ¡Es la verdad!
- ¿En serio? -preguntó, acercándose- ¿O era un plan de huida? Una escapatoria dramática para no enfrentarte a que te gusta Hugo más de lo que te gusta la pizza con piña.
- ¡Eso no es verdad! -protesté, sintiendo cómo me ardían las mejillas.
-Claro que no -dijo Chloe, con sarcasmo- Por eso has convertido tu habitación en una zona de guerra. Por eso estás al borde de las lágrimas por unos papelitos. No es por los boletos, Gema. Es por el miedo. El miedo a quedarte y descubrir que él siente lo mismo. Eso da más miedo que cualquier viaje en soledad -sus palabras me golpearon con la fuerza de una piedra lanzada por mi yo del lago. Era tan obvio que resultaba doloroso.
-Aunque fuera verdad… ¿y si no siente lo mismo? -murmuré, mirando al suelo- Sería aún peor.
- ¡Peor sería vivir en una pastelería el resto de tus días preguntándote "y si"! -exclamó- Mira, los boletos no han desaparecido. El universo, o tu subconsciente, los ha escondido. Es tu oportunidad. Quédate. Enfréntalo. Habla con él. Con palabras, no con besos robados o planes de fuga -por un segundo, sus palabras casi, casi me convencieron. Casi. Pero entonces el miedo, mi viejo y fiel compañero, se apoderó de mí.
-No puedo -dije, levantándome- Y aunque me quedara, no hablaría con él. Arruinaría todo. Es… más seguro así. -Chloe me miró con una mezcla de lástima y exasperación.
- ¿Más seguro? ¿Como esconderse en una madriguera? Vale. No hablarás. Pero al menos quédate para el partido. Gana él, pierda él. Quédate, mírale y luego decides. Es todo lo que te pido-suspiré. Eso ya tenía planeado hacerlo así que no me reusé sin embargo…
- ¿Por qué estás tan afanada en unirnos? ¿Es por una idea retorcida de venganza? -Chloe suspiró
-Sé que nos conocemos hace poco, pero fuiste una de las primeras personas que me tendió la mano a pesar de ser “la nueva rarita que le gusta el arte” -suspiro y aparto la mirada por un momento -A pesar de todo lo que sientes por Hugo, intentaste unirnos, eso debe significar que me veías como alguien bueno…
-Y lo eres, hubieras sido la opción perfecta -ella se ríe
-Pero la vida y el amor tienen otros planes, él no dudó ni un segundo Gema, se apartó, eso solo lo hace un hombre enamorado o uno que desea ferviente estar solo -suspiro un poco más relajada de que no esté planeando avergonzarme en secreto o ilusionarme falsamente.
-Vale. Me quedo para el partido.
-Bien -dijo Chloe, sonriendo- Ahora, ¿seguimos buscando los boletos? Tengo otra teoría: ¿has mirado dentro del microondas? A veces la gente guarda cosas raras allí.
La seguí en otra ronda de búsqueda absurda, pero en el fondo, sabía que Chloe tenía razón. El viaje no era a la costa. El viaje real era quedarme y enfrentar el ruido y yo, cobarde como era, ya estaba buscando tapones para los oídos.
#2346 en Otros
#658 en Humor
#5672 en Novela romántica
humor amistad amor, amor oculto malentendido, mentiras friendstolovers
Editado: 23.10.2025