El chico de al lado

Capitulo Dos

Terminé de colocar todos los muebles en un solo dia. Era un record para mi, porque cuando estaba en casa de mis padres, cada vez que haciamos cambio en mi habitacion nos pasabamos varios dias moviendo muebles de izquierda a derecha.

Me senté en el sofá para poder ver un poco la tele, pero unos golpes en mi puerta me perturbaron.

Abrí la puerta de mala gana, viendo a mi vecino con una rubia con dos pelotas de futbol en lugar de tetas debajo del brazo.

-¡Vecina! Necesito tu casa, en la mia ya hay gente, y no quiero que me molesten, gracias, ah y tienes que irte a menos que quieras oir... Cosas desde tu habtiacion.- Dijo el arrogante con una sonrisa en la cara.

Se fue a la habitacion, y salió a los cinco minutos, dirigiendose al baño.

-¿Donde crees que vas?- Le pregunté poniendome delante de la puerta impidiendole pasar.

Me miró de arriba a abajo e intentó moverme, pero como ya he dicho, nadie se mete conmigo y vive para contarlo. No voy a negaros que consiguió moverme de la puerta, pero yo lo cogí con todas mis fuerzas y le arrastré hasta la puerta de entrada, dejandolo fuera y cerrandole la puerta a la cara.

Me senté satisfecha de mi trabajo, pero me olvidé de un detalle, tenia a una desconocida en mi habitacion, ahora delante mia, medio desnuda.

-¿Donde esta Hunter?- Pregunto con un tono arrogante.

-En su casa bonita, tendrias que irte a la tuya tu tambien, puedo echarte como he hecho con el si quieres, pero te podrias romper un par de uñas y huesos en el camino y creeme que no te gustaria.- Le dije levantandome del sofá, la chica se fué a la habitacion, y salió corriendo, a dios sabe donde.

Me reí para mis adentros, me encanta esto de ser tan fuerte en el sentido de fuerza muscular, puedo causarle miedo a todas las barbies plasticas que quieren joderme la vida y creedme, no hay pocas.

Despues del numerito causado por mi querido vecino Hunter, me fui a la cama, y me dormí con el pensamiento de que mañana iba a ser un nuevo dia, y todo seria tranquilo y perfecto.

 

Me desperté por un peso a mi lado izquierdo, y un brazo rodeando mi cintura. Levanté la cabeza y una cabellera negra invadió mi campo de vision. Miré mi cuerpo, estaba vestida y justo como cuando me fui a dormir, y el chico tambien estaba vestido, a si que no habiamos hacho nada, me levanté con cuidado y di la vuelta a la cama para ir a la cocina, me di la vuelta y miré al chico, al cual ahora si veia la cara. Mi mandibula calló al suelo.

Hunter, mi vecino, estaba en mi cama, con la boca medio abierta y el pelo alborotado en todas direcciones descansando en mi cama. Quise gritar, pero tampoco soy una bruta, a si que lo dejé dormir, ahora habia otra pregunta rondandome la cabeza, ¿Como demonios a entrado a mi casa?

Fui a la cocina y preparé mi desayuno y algo para Hunter, no iba a dejarlo sin comer.

Me tomé mi desayuno tranquilamente mientras miraba mis redes sociales en mi movil, hasta que el ruido de la puerta de mi habitacion se abrió, dando a ver a un Hunter recien levantado.

-Buenos dias.- Dijo con una voz grave, lo miré y antes de que fuera a la cocina, le ordené que se sentara delante mia.

-Como y porque has entrado a mi casa.- Le dije mirandole a los ojos con mi movil en la mano. El me miró y se asombró por mi pregunta, como si me hubiera olvidado de algo.

-¿De verdad no te acuerdas?- Me preguntó levantandose. Lo miré seria, ¿acordarme de que?

Negué con la cabeza y Hunter suspiró, fue a la cocina a por su desayuno y se sentó en una de las sillas de la mesa.

Mientras comia, me explicó que anoche, a las tres de la mañana fui a su casa, y le pedí que durmiera conmigo porque supuestamente tenia miedo. Parecia sonambula pero le expliqué que lo era de pequeña, pero que dejé de serlo a los diez años.

Me di con la mano en la frente, tan fuerte que creo que hasta el quinto habia oido el golpe.

-Si alguna vez hago eso otra vez, no aceptes.- Le dije mirandolo, me habia permitido dormir con un desconocido.

-Quiero algo a cambio.- Dijo con una sonrisa, odiaba esa sonrisa, y tenia el presentimiento de que ese ''Algo a cambio'' iba a cambiar mi vida por completo.




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