Hannah Cooper
La limosina se detuvo al frente de un edificio algo alto, en la entrada había 2 tipos corpulentos vestidos con trajes negros, como si de guardias se tratara.
El conductor nos abrió la puerta para que salgamos–obviamente–. Al llegar a la entrada mi padre tuvo que dar su identificación y nombre para poder entrar.
Estábamos en el ascensor esperando llegar al que era el piso de la "fiesta".
—Y, hacemos entrada triunfal o que?—dijo Harry.
—¿Que?.
—Suena bien–dijo mi padre.
—Yo me apunto–dijo Asher.
—También yo–dijo Alessandro.
—Y yo–apoyo Judith.
—¿Hannah?–me miro mi padre en busca de una respuesta.
«Acepta, ya que. Vas entrar con ellos. ¿O no?».
Tienes razón.
Rode los ojos.
—Bien.
—Yeii.
Se abrieron la puertas del elevador haciendo que todos nos vieran.
—Ahora–dijo Harry.
Salimos del elevador haciendo nuestra "entrada triunfal", y como si la suerte estuviera de nuestro lado, una luz se encendió en dirección a nosotros ayudando que nuestra entrada se viera mejor.
—Estuvo bien!!.
—¿Porque son tan infantiles?–murmure.
—Ay, no seas agua fiestas Hanny–dijo Asher, agarrándome de los hombros.
Rode los ojos.
—Oh Ben, viniste–dijo una señora.
—Tenia que venir Susana, no me perdería un evento tan importante y menos si yo estoy incluido.
—¿Y ellos son tus hijo?–dijo viéndonos a Harry y a mi.
—Si, ellos son Hannah y Harry.
Yo solo sonreí. De pronto sentí un jalón de brazo, provocado por Harry.
—Ahora que.
—¿Me podrias acompañar al bufete?.
—Ay no Harry, podrías ir tu solo ya eres un niño grande.
—Por favor–hizo ojitos–Hanny.
—No.
—O si no, le diré sobre Jonah a Asher.
«Tu hermanito si juega sucio. Jajaja».
—Ugh, bien. Pero si le llegas a decir algo te mato–dije señalandolo con mi dedo.
—Ok–asintio–Ahora vamos!!–me jalo del brazo.
—Harry no corras!! Este maldito vestido es incómodo!!–exclame.
Llegamos al bufete y Harry empezó a comer–mejor dicho a devorar–toda la comida. A mi lado paso un mesero con una bandeja con copas de Champagne.
«Bebe solo una copa».
—Oye!–llame al mesero.
Este se devolvió y agarre una copa.
Pasaron horas y ya me estaba aburriendo, todos se me quedaban viendo como un bicho raro y después que miraban mi vestido y saber que soy hija de Ben Cooper, me sonreían o saludaban.
Estaban viendo la decoración del departamento y de pronto escucho un grito, y al voltear era...
Maldición.
Me dirigí hasta el y me di cuenta que estaba borracho.
—Que pasa!? ¿Porque estás borracho?.
—Pues porque bebí, daaah–dijo para después echarse a reír.
—Estas haciendo el ridículo–dije al darme cuenta que algunas personas se nos quedaban viendo–. Esto puede perjudicar a mi padre estás loco.
—Si, lo por t...–se le salió un hipo–Jajajaja.
—Vamonos.
Lo agarre e hice que me rodeara el hombro. Lo lleve a la salida con dificultad gracias al vestido.
Entramos al elevador y presione el boton para ir abajo.
—Oye Hannah.
—Mhm–lo mire.
—Una pequeña pregunta.
—Una pequeña respuesta.
—Tu... me... besarias?.
—¿Que?–dije confundida.
En ese momento me acordé del sueño y mis labios empezaron arder un poco.
«Yo creo que alguien está enamorada»
Callate, eso no puede ser. No me puedo enamorar.
«Oye Hannah ya supera lo Jonah, ¿Si? Sigue adelante»
Seguiré adelante pero si enamorarme.
—Estas muy borracho–me límite a decir.
—Y sobrio, ¿Lo harías?.
Cuando iba a responder las puertas del elevador se abrieron y unos de los vigilantes me ayudó a llevarlo a la limosina.
—Uh, Whisky–dijo agarrando una botella de la barra de la limo.
—Nop–dije qutandosela–suficiente alcohol por hoy.
—Sificiinti alcihil pir hiy–me arremedo.
—Infantil.
—Amargada.
—Si soy, algún problema.
—Nop, ninguno.
Rode los ojos.
De pronto el recuesta su cabeza en mis piernas.
—Tu vestido es cómodo–dijo acurrucándose.
—Gracias, ¿Creo?.
De repente me abraza de la cintura con un solo brazo.
«Ok, esto está como raro, ¿No?».
No.
«Como que no? A ti no te gusta mucho este afecto».
Si pero de algún modo me siento... Bien.
«¿Quien eres y que le hiciste a Hannah?».
—Señorita, llegamos–dijo el chófer abriendo la puerta.
—Si, me podrías ayudar con Asher por favor.
—Claro.
Subimos al elevador y esperamos para llegar a el penthouse.
—Dejalo en el mueble.
—¿Segura?.
—Si.
—Bueno–lo acostó en sofa–me tengo que ir señorita buenas noches.
—Buenas noches.
Fui a mi habitación y me cambie el vestido por mi pijama. Fui al cuarto donde Asher se queda a dormir cuando viene y empeze a buscar algo parecido a un pijama.
—Mmm... Aquí está.
Deje la ropa en la cama y volví a dirigir mi vista al closet, específicamente a una sudadera negra con la palabra: "Los Angeles" en el centro.
—Bueno, ya es mía.
Sé que es malo, pero me gustó la sudadera, ¿Si?.
Fui a la sala a despertar a Asher.
—Oyee, Asher–lo sacudi–levantate, Asher.
—Mhm.
—Levantate.
—Ugh–se sento.
Se pasó las manos por su cara, tenía el pelo desordenado y lo hacia ver atractivo y se...
«Ok, ya».
Si tienes razón.
—Vamos a qué te pongas la pijama.
—Ok.
Se paró e intento caminar pero se mareo y casi se cae, si no es por mi que lo agarre del brazo
—Sigues borracho.
—No.
Lo lleve a la habitación y lo senté en la cama.
—Bueno vistete.
—No me puedes ayudar.
—Nop.
De pronto mi teléfono empezó a sonar. Fui a mi habitación y conteste.