El chico de Hielo
Había una vez un chico muy frio, tan frio que todos le llamaban el chico de Hielo, como era de esperarse en alguien de su especie el chico de hielo era distante, aislado, aunque en realidad el chico de hielo era muy amable pero como era tan frio las personas lo evitaban.
Una noche el chico de hielo no podía dormir así que decidió salir a dar un paseo por el parque, esa noche en especial el chico de hielo tenia muchísimo frio, lo cual era muy extraño en él, ya que siempre podía soportar las bajas temperaturas, pero esa vez él tenía mucho frio albergado en el corazón y no podía seguir con esa carga encima, apenas llego al parque comenzó a nevar y todo el mundo se resguardo del frio en sus casas, pasaron segundos, pasaron minutos, pasaron horas y cada vez el chico de hielo tenía más frio, al final decidió ir a un viaje muy arriesgado en busca del sol, el astro más caliente que le podía dar calor, el chico de hielo se abrigo muy bien pero como su ropa era de hielo esta no le calentaba, al final estuvo lo bastante cerca del sol pero aun sentía mucho frio, así que se acercó más y más, el chico de hielo comenzó a sudar y le dolía la cabeza pero aun así siguió acercándose más hasta que el chico de hielo desapareció y lo que quedaba de él, se convirtió en agua, el chico de hielo se sentía muy triste ya que aún tenía mucho frio en su corazón y estaba decepcionado porque el viaje tan largo que había hecho al final no sirvió de nada, el chico de hielo se puso a llorar pero era imposible saberlo ya que él ahora era solo agua, al final el chico de hielo se puso a dormir, el sueño era tan Plácido y cálido que se quedó dormido para siempre y de esta forma el chico de hielo pudo encontrar lo que necesitaba, que no era el calor ni la compañía de los demás, era un plácido descanso de este mundo para siempre.