Cuenta la leyenda que cada veinticinco años una estrella despierta de su siesta del cielo y baja a la tierra a recorrer el mundo.
Lo que nadie sabía es que aquella estrella tenía miedo, miedo de volver a dormir y no ver el mundo como lo había visto desde que comenzó a bajar, él recordaba cómo era la tierra antes de los humanos y se quedó enamorado, ver tantos árboles, tanta naturaleza y paz, sobre todo paz, pero cuando volvió a dormir y quedo confiado que cuando volvería a bajar solo iba a encontrar la bella naturaleza, pero todo cambio, eso no fue lo que paso. Se encontró con personas.
Pero no contó que bajar cada veinticinco años, el mundo iba a cambiar frente de sus ojos, conoció a muchas personas, río hasta el estómago le doliera, bailo hasta que los pies le pidieran descanso. Disfrutó como ningún humano, recorrió el mundo de pies a cabeza, hizo amigos, también vio como aquellos amigos morían, vio la naturaleza marchitarse y ahora... ahora solo le queda bajar y no volver a despertar y no recordar como dejo el mundo la última vez que bajo.
¿Quieres saber el nombre de esa estrella? Solo quédate a averiguarlo, porque por su nombre lo conocerás.
Como siempre renace de la ceniza y vuelve a donde comenzó.