El chico de las Estrellas

Capítulo 26. “BANG”

Fénix

Nos estaban atacando.

Estábamos en guerra.

Problemas, Caos y Desastres.

Y no olvidemos una cosa más.

-Él bebe ya viene.-fue lo que dijo al verme.

El mundo se me vino a los pies al verla con dolor y para empeorar, nos volvieron a bombardea y que esta vez corrí hacia Aldora cuando el edificio se movió.

-¡Aaaaaaah!-el grito de dolor que produjo solo me avisaba que tenía que sacarla a ella y al bebe.

Mire a un lado y vi que carolina nos miraba con sus ojos lloroso. Yo la ignore porque no tenía tiempo para preocuparme por más gente que no fuera ella y él bebe, y por eso fui a buscar el bolso del bebe ya preparado. Sabía que Frenellin se encargaría de esta guerra, porque lo primero que vi en sus ojos cuando estábamos hablando de que esta noche era atacarlos a ellos, fue...

Sálvalos.

Su mirada me lo gritaba en ese momento y asentí con un miedo, era la primera vez en siglos que sentía miedo y del malo. Así que guarde todos eso sentimientos mientras buscaba el bolso y cargaba a mi chica en brazos mientras ella chillaba de dolor llorando, ni siquiera corría a la dirección que todos hacía.

Sabía que este momento llegaría en cualquier momento y solo por eso me prepare, baje por las escaleras contrarias de emergencia donde cambie el cartel por “Cuarto de Depósito” mientras abría la puerta y comenzaba a descender.

-¡Fex, duele mucho!-ella lloraba y gritaba a la vez.

Yo solo la ignoraba porque no quería sentir en este momento el miedo vibrante que estaba comenzado a sentir.

-Solo respira, Aldora solo respira.-carolina hablo tras de nosotros y ni siquiera me había dado cuenta que nos seguía.

Yo seguí bajando hasta llegar al subterráneo, busque con la mirada la lona negra en una esquina y corrí.

-Quítasela.-le ordene a la chica a lo que capto la orden.

Como pude saque la llave de mi bolsillo y abrir la puerta de la camioneta trasera mientras introducía a mi chica que seguía gritando del dolor.

-Amor todo estará bien.-le asegure mientras le daba un beso en la frente y en sus ojos veía mucho miedo mientras lloraba.

-El veneno.-susurro ella y yo negué confundido.

¿Cómo rayos se había enterado?

Pues no tenía cabeza ahorita para preguntarle, deje que carolina entrara con ella atrás mientras yo me dirigía al maletero y sacaba unas cuantas armas mientras caminaba a la puerta del conductor y encendí la camioneta.

Arranque y presione el aceleramiento, porque solo pensaba en una cosa y era sacarla de ahí a los dos con vida. Así que sin importarme nada, baje la ventanilla un poco mientras que conducía y salía del estacionamiento, y me dirigía a salir por la única salida y entrada que tenía este lugar.

Mientras conducía venia hombre que no eran de Tierra Oscura y le dispare para ir eliminando gente mientras seguía avanzando. Casi estaba llegando a la puerta cuando una melena rojiza llamo mi atención.

-¡Mierda!-grite golpeando el volante con fuerza.

-¿Qué?-Aldora pregunto desde atrás yo solo la mire y vi que estaba haciendo los ejercicio de respiración.

-Nada, preciosa ya nos vamos.-la tranquilice mientras le daba vuelta al volante y me dirigía a las tres personas que corrían por salvar su vida pero no llegaron tan lejos.

Porque vi como cincos hombres los amenazaba con sus armas y ellos se arrodillaban en el suelo, ni siquiera lo pensé cuando detuve el vehículo a  una distancia prudente y salía del vehículo con mi arma y le dispare sin fallar a ninguno.

Aurora que tenía los ojos llorosos su mirada cayó en mí y se levantó asustada mientras ayudaba a su esposo y nieta a levantarse del piso.

-¡Apúrense que me voy!-ellos comenzaron a correr y yo entre al vehículo de nuevo.

La camioneta era una 4x4 todo terreno y lo agradecí grandemente.

-Gracias cariño.-Aurora subió entrando a los puesto de atrás y miro a su nieta que los miraba asustada.

-Solo sube que él bebe ya viene.

Arranque cuando todos estaban adentro y seguí mi camino y mi visión.

-¡¿Qué hace esa víbora aquí?!-chillo Aldora desde atrás y la vi mirar mal a su hermana que estaba atrás con su abuelo abrazándose desde el retrovisor.

-Yo no quise hacerlo Ald…-su hermana comenzó hablar pero no sé cómo su hermana se levantó desde el asiento con ese dolor y le propino una fuerte cachetada a su hermana que dejo a todos en silencio en el vehículo.

-Si mi bebe se muere, te juro que te mato Alida Smith, te mato.-la amenazo mientras otra contracción la ataco y yo volví a colocar la mirada en la carretera.

Todo se estaba colocando feo, porque mientras que intentaba pasar desapercibido porque la camioneta era una igualita a las del distrito Diamante. Era algo loco que una de su gente se diera por retirada y ellos no sospecharan, así que cuando vi a ese idiota Mateo bajar la ventanilla, y nuestra mirada conectara sabía que no era nada bueno.

-¡Se escapan!-grito él y vi como cinco camioneta además de la del él nos seguía y comenzaba a disparar.

-¡Agárrense fuerte!-avise presionando más el acelerador.

Los disparos, los gritos, la desesperación y que él bebe ya venía no me dejaban pensar en lo único que yo quería.

Así que sin darme cuenta, yo conducía a lo loco hacia la montaña. Sabía que si los guardianes presentía que estaba en peligro, ellos mismo tomarían la represaliara por sí solo. Por lo que cuando llegamos a la horilla de la montaña detuve el vehículo y mire a todos.

-¡Abajo, de aquí para allá tenemos que correr!-dije señalando la subida que era medio rocosa.

La que no chito fue Aurora porque conocía todo mi plan desde que hablamos la primera vez que recordé todo y se bajó de una vez con su esposo arrastrándolo y comenzó a correr.

-¡Esta loco Fénix!-chillo Aldora ya roja.

Yo la ignore y me baje del vehículo todavía escuchando los disparos a la distancia y los vehículos.




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