HOLA, GRUÑILDA.
Eres como un atardecer rosita con naranja, me gustas y te admiro, a pesar de que siempre parezcas una tormenta se que eres un arcoíris de colores cálidos que usa esa fachada para no ser vulnerable.
Mientras tu estás viendo hacia la nada yo te veo a ti, veo como el aire alborota tu cabello, como luces tan relajada contemplando el cielo y viendo como estas perdida en tu propia realidad sin saber que eres la protagonista de mis poesías.
Simplemente me gusta admirarte.
PD: Me gusta verte ruda aunque me gustas de todas las formas posibles.
-EL POETA.
#19589 en Novela romántica
#3339 en Chick lit
romance a escondidas, amor novela juvenil, adolescencia romance
Editado: 30.06.2023