HOLA, GRUÑILDA.
Me encanta ver cómo mandas a todos a volar, incluyéndome a mí. Pero quiero que sepas que me gustaría que me hicieras volar de amor, no de frustración.
Hoy vi cómo te pusiste triste con el comentario de la porrista y quiero decirte que eres una Diosa, una reina de la vida. No dejes que nadie te haga dudar de lo que eres, porque eres real, hermosa y única.
Casi me rompo la honorable ¡ja! al dejar la nota en tu casillero. No vuelvas a tirar aceite en el piso, ¿deal? Estoy enamorado, no pendejo, y ya me di cuenta de tus trampas.
Hoy leí algo que me resonó: "Te va a encontrar alguien y va a agradecer que alguien más te haya perdido". Y esa persona soy yo. Me siento afortunado de haber encontrado una joya como tú.
PD: Haz que vuele, pero de amor por ti. Bueno, ya lo hago, vuelo en mis sueños y mi amor por ti son mis alas. ¡No, no es cursi, es poético!
A veces hasta yo me pregunto de dónde saco tanta cosa. ¡Debo tener un pozo de amor y creatividad ilimitado!
—El Poeta, tu enamorado y poeta oficial.
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Editado: 30.10.2024