HOLA, GRUÑILDA.
Érase una vez, en tierras muy lejanas
Una princesa estaba hechizada
Y, con ese bobo, estaba destinada
A pasar toda su vida encerrada.
Ella estaba triste muy decepcionada
De que ese fuera su cuento de hadas
Luego llegué yo con mi escudo y con mi espada
Conmigo ella quedó encantada.
Amando esta canción ando y más que sea tan real como tú.
Yo creo que en algún momento dijeron "llegará alguien mejor" y pues por eso llegué yo. No sé qué pase ahora mismo en tu mundo, solo sé que no es bueno por tu mirada, no tiene ese destello que tanto adoro, hoy tiene un destello de tristeza y melancolía.
Quiero rescatarte de ese abismo, quiero ser tu refugio, tu lugar seguro. Diablos que quiero ir y ponerte la corona que has tirado, porque tú eres una reina, una diosa, una obra de arte.
Amaría poder sentarme a tu lado y platicar, aunque probablemente te termines fastidiando, pero no importa, porque amo hablar, amo escucharte, amo conocerte más. Parezco podcast, pero contigo, soy un poema, un canto de amor.
PD: Sea lo que sea por lo que estés pasando, recuerda, no todo es malo, a veces pierdes un zapato para encontrar un calcetín, y a veces pierdes la fe para encontrar la esperanza.
PD2: Si la metáfora no tiene nada que ver, pero tú entiendes, porque tú eres la música que resuena en mi alma.
Con todo mi amor y devoción,
EL POETA.
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Editado: 30.10.2024