Todavía logro percibir la colonia de Azul, aparentemente su olor se me ha quedado grabado. Hace muchos años estaría pensando que enloquecí, pero decidí no darle muchas vueltas al asunto. Tomo una ducha rápida y me preparo para ir a la facultad de ciencias, estudio biología marina; desde pequeña tengo curiosidad por el mundo acuático.
Enciendo el auto, y antes de ponerlo en marcha me doy cuenta de todo lo raro que es esto. Antes, Joe pasaba diariamente a buscarme, siempre fue muy atento y me preocupa que quiera distanciarse por completo sin embargo entiendo su decisión, además yo también necesito algo de espacio.
Recorro un poco apurada los pasillos de la facultad, resulta que la vía que tomé estaba paralizada por culpa de una construcción o algo similar. Voy tan deprisa que choco mi hombro con un chico que camina en dirección contraria a mí, para mi suerte, esto no logró retrasarme más.
No tengo tiempo para esos momentos clichés de las películas o de los libros. Ahora tengo un solo objetivo y es encontrar a Azul, aunque me cueste demasiado. Para eso necesitaré de la ayuda de Nathalie, ella estudia periodismo y es muy buena investigando cualquier cosa.
Las clases pasaron volando y si lo preguntan, no llegue tarde a clase. Resulta que a mi teléfono se le desconfiguró la hora y bueno, llegué justo a tiempo. Ahora voy caminando a la facultad de Nath para ir juntas a la cafetería y explicarle la situación.
Entonces me estás diciendo que, ese chico con el que sueñas es ¿real? – Nath me mira como si estuviese loca y luego empieza a reír. Si puedo confiar en alguien para hablar de todo esto es ella.
Asiento con la cabeza mientras tomo una galleta, llevamos un poco más de media hora en la cafetería. Todo este tiempo prestó atención a cada una de las palabras que le dije, incluso le expliqué por encima lo que sucedió con Joe.
¿Entiendes lo loco y extraño que suena todo esto? – Preguntó mirándome fijamente. No respondo, solo dejo que asimile todo.
Bien, por lo que entendí ¿quieres que te ayude a tratar de localizar por las redes a…? – Se queda pensativa, titubeando, por lo que decido interrumpirla.
A Azul, es exactamente eso en lo que necesito ayuda. Sé que será difícil porque no tenemos ni idea de donde vive, su nombre, edad, no sabemos absolutamente nada de él. – tomo una bocanada de aire y prosigo. – Pero necesito encontrarlo, solo eso necesito.
Observo a Nath titubear por unos segundos, puede ser que tal vez no me crea de todo, pero estoy segurísima que su curiosidad por descubrir si Azul existe o no, jugará a mi favor.
Bien, te ayudaré, debes entender que esto no será nada fácil Zoe. Podrían pasar meses, incluso años – Dijo seriamente, la conozco lo suficiente como para saber que se preocupa por mí. Levanto las manos en señal de respuesta.
Me debes una – Dijo antes de marcharse.