El Chico De Mis Sueños

Una Búsqueda Inquietante (II)

Narra Alexander Williams

No estaba de ánimos para recibir mas sermones, me sentía agotado, cansado y sobre todo mal humorado, mientras caminaba escuchaba sus pasos tras de mi, di un par de vueltas hasta chocar con Christian.

- Ey viejo, mira por donde vas, por poco chocas con la pared.

- Si bueno, no importa, total da lo mismo. 

En su cara estaba un sonrisa que trataba de ocultar la preocupación que tenia- Si, bueno lo siento, tengo la cabeza en otro lado- levante la mirada y le regale una sonrisa, que al parecer me salió mas como una mueca, por su expresión, estábamos apunto de entrar cuando mi tía lo detuvo.

- Tú espera aquí afuera, por favor, esto es solo entre nosotros dos- decía mientras cerraba la puerta. Volteo a mirarme con una expresión fría y me indico en donde sentarme, sin tener otra opción tome asiento y espere a que ella hablara, después de unos cuantos segundos de silencio decidió hablar.

 - Muy bien Alexandre, como tu no quieres hablar lo hare yo- la mire directamente a los ojos esperando a que comenzara, ambos estábamos completamente serios. Tomo un poco de aire antes de comenzar y se toco las sienes con dos de sus dedos. - Mira, yo no se a que estas jugando o que ocurrió hace unas cuantas horas, lo que si tengo muy en claro es que tu estas a mi cargo y cada cosa que hagas o que te suceda será mi responsabilidad responder ante ello. Así que te pido de favor que me expliques tu repentina escapada a medio día del instituto.

Mirandola con una expresión neutra me acomode en el asiento, ella estaba esperando a que  digiera algo, pero estaba muy seguro de que eso no ocurriría, no estaba preparado para hablar de lo que había ocurrido en el pasado y mucho menos de lo que había hecho detonar aquellos recuerdos.

En esos ella se levanta de su asiento y toma el teléfono- Bien si así lo quieres- comenzó a marcar un número y me paso el teléfono- No me lo quieres contar a mi, entonces explícales a ellos- en ese momento se escucho la gruesa voz de mi padre- Vamos Alexander, no me quieres hablar entonces díselo a ellos, explícales porque estas tomando esta absurda aptitud, explícales porque decidiste abandonar el colegio por cuatro horas, ¡Que esperas! dinos algo.

Sin esperar mas azote el teléfono contra el escritorio, me puse de pie y salí de aquella oficina, no aguataba seguir en ese lugar, comencé a correr, escuchaba como me llamaba, pero yo ya no le hacia caso, porque nadie entendía que quería estar solo, en eso unos brazos me frenaron.

- Oye tranquilo, ven vamos- me decía Christian mientras me encaminaba a la salida y me mostraba las llaves del carro de mi tía Molly- se que no quieres hablar pero tengo una pregunta, ¿ a donde pensabas ir?, además de ¿Cómo pensabas llegar si no tienes carro?

Sin saber como, me saco una simple sonrisa- En primer lugar esas son dos preguntas y en segundo solo quería caminar y despejar un poco mi cabeza o ir a donde mis pies me llevaran. Además de donde sacaste las llaves, porque si mal no recuerdo tu camioneta esta en el taller

- Oh vamos eso ni tu te la crees, ven vamos, ya se a donde podemos ir- estuvimos en el auto durante una hora y treinta minutos. Durante el camino nadie dijo nada y eso realmente me relajaba, Christina era uno de las pocas personas que sabían como me estaba sintiendo y agradecía que me diera mi espacio, el sabia que cuando estuviera preparado hablaría. 

Al momento en que freno el carro, voltee mi vista hacia arriba, estábamos en el estacionamiento de una escuela ¿ a donde me había traído?

- ¿Dónde estamos?- decía mientras nos quitábamos el cinturón de seguridad.

- No querías despejar tu mente- decía mientras nos bajamos del auto.

- Si bueno, yo tenia otra idea

- Oh vamos que mejor manera de despejarse que viendo un partido de futbol, además lo mas seguro es que después de esto terminen en una casa festejando. 

No muy convencido acepte- Esta bien vamos- llegamos a la parte trasera del instituto, en la cual se encontraba un enorme campo de futbol americano.

- Que suerte, el juego aun no comienza, ven vamos a buscar un lugar.

- Esta bien vamos- Conforme llegábamos a las gradas se observaban como había muchos estudiantes y la mayoría de nuestro instituto.

Tomamos asiento en la parte de en medio, el juego dio inicio, hasta el momento todo marchaba bien, hasta el momento que Christian movió mi hombro

- ¿Qué pasa?- dije volteándolo a ver

- No encuentran a una chica- Observe en ese momento como la chica rubia que estaba en una de mis clases se paraba y se acercaba a las barras que nos separaban del campo.

- Ven, vamos, mi madre nos necesita

Conforme íbamos bajando, observaba como la rubia le decía algo a uno de los jugadores, lo poco que llegue a escuchar fue.

- Mark, los padres de Ally no la encuentran

- Pero que no estaba contigo, se suponía que tu la ibas a traer.

- Sí, pero no la encontré, pensé que la encontraría aquí, pero nada, intente llamarla pero no me contesta

- Y no la hará, no tiene con sigo su teléfono, lo olvido en su casa. Espérame un poco, voy contigo.

- Mark pero no puedes dejar el juego así

- El juego no importa, lo importante es encontrar a Ally. Si, espérame.

En eso Mark ( creo que ese era su nombre) salió corriendo hacia las bancas de los jugadores y abandono el partido. No pude observar mas puesto que Christian halo de mi mano.

- Ven vamos, nos necesitan- decía mientras me tomaba del brazo y me dirigía a la salida.

- ¿Qué?- dije volteando a verlo, no entendía que estaba ocurriendo

- Te lo explico en el camino- en ese momento me entro un sentimiento de angustia y desesperación, sentía que algo no cuadraba, ni siquiera supe en que momento entre al auto y mucho menos de que habíamos llegado a la escuela.

Bajamos del auto y nos dirigimos directamente a la dirección, ahí se encontraban mi tía y al parecer los padres de la alumna perdida.




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