Narra Alexander
Tras la información que nos había dado la chica llamada Emma nos dividimos en cuatro equipos, Emma iba con la señora Walter, el chico llamado Mark con el señor Walter, Christian con Clara, la cual llego minutos después de la noticia con unas tazas con té y por ultimo mi tía Molly y yo.
Cada quien tomo una parte de la escuela para así poder abarcar la mayoría de los espacios. Mi tía y yo tomamos la parte baja. Durante el camino nadie decía nada y eso hacia que el ambiente fuera un tanto incómodo. Hasta que ella comenzó a hablar.
-Alexander, sabes que en algún punto tendremos que hablar, verdad?- Asentí con la cabeza, sabia muy bien que en algún punto tendríamos que cruzar palabra, pero no esperaba que fuera tan pronto.
- Muy bien que esperas, me vas a explicar porque ese ataque de rebeldía, cual fue la razón por la que te fuiste sin avisar o seguirás evitando el tema.- La mire por unos cuantos segundos y tome un poco de aire.
- Tía, sabes porque me enviaron acá- ella asintió con la cabeza, sabia que se refería a la información que mi madre le había escrito en la carta que había enviado.
- No, la verdadera razón- por la forma en como me miraba estaba sorprendida y la duda comenzaba ha aparecer en su semblante.
- ¿A qué te refieres Alexander?- tome una respiración y la mire a la cara.
- Todo comenzó como una mañana como cualquier otra.
Flashback
Me levante como todas las mañanas, ya estando preparado baje a prepárame un café, porque dentro de poco tendría que pasar por ,"mis amigos" al insti, tome las llaves de mi coche y me dirigí a la casa del primero, toque la bocina como ya era costumbre y dos minutos después salió David.
- Ey, viejo, ¿Cómo estas?- subió al asiento del copiloto y arranque el carro.
-Ya sabes, con los mismos problemas de siempre.
- Oh, vamos, ya estas a nada de terminar la apuesta, solo tienes que llevarla a la cama y se acabaran todos tus problemas.
- Si , como si fuera tan fácil, llevo semanas intentado hacerlo, solo que nunca lo logro, siempre tiene un pero.
- Oh, si claro, que era lo que tanto nos decías- puso su mano en forma de estar recordando algo, en eso chasqueo los dedos y yo regrese mi vista al camino, en eso llegamos por Pablo, el cual subió en la parte de atrás.
- Buen día chicos, de que están hablando
- De la apuesta que hicimos hace algunas semanas atrás, pero dime Pablo que era la que el señorito que esta aquí enfrente nos decía.- Pablo y David se miraron fijamente, sin esperar mas sonrieron y dijeron al mismo tiempo.
- "Ay, por favor, yo puedo levantarme a la primer chava que pase por esa puerta, total, quien se podría resistir"
- Jajajaja, vamos yo no lo dije de esas forma.
- Claro que si, verdad Pablo
- Por supuesto, y que como vas con la tal Clara, dime por favor que ya te la levantaste.
- Jajaja, sueñas, ya quisiera, el pobre de nuestro Alex pasar de la sala de estar.
- Tan mal te esta yendo- di una vuelta en U para pasar por la ultima persona Daniel, apenas llegamos a su casa toque la bocina y voltee a ver a los chicos.
- Algo así, primero dice que si quiere y luego, que no esta segura, sabes he estado tan cerca, peo a la vez tan lejos, yo creo que es mejor rendirme y darle la victoria a Daniel.
- ¡Ah, No!. De eso ni en broma- me decía David, mirándome fijamente
- Ni se te ocurra, ya van muchas en las que Daniel nos gana, nos merecemos una victoria- me miraba suplicante Pablo.
Sin mas que pudiera hacer acepte, justo en el momento en que estábamos acabando de conversar Daniel subió, el camino al insti, continuo con bromas, con un poco de música. Al momento en llegar ahí estaba ella.
Sam estaba deslumbrante como siempre, des de que "empezamos a andar" se había vuelto una chica popular en lo que cabe, solo que lo que ella no sabia cuales eran mis verdaderas intenciones.
Fin del Flashback
- Yo no tenia idea de todo el daño que ella sentiría, para nosotros era solo un juego, solo era una tonta apuesta, la cual quería ganar.- Llegamos a un punto donde el pasillo se dividía, voltee a ver la.
- Alex, sabes que esto no terminara aquí- asentí con la cabeza, sabia muy bien que mi tía quería saber la verdadera razón por la cual me habían mandado con ella, pero yo no sabia si estaba listo para contarle toda la historia.
- Lo se, pero creo que primero tenemos que encontrar tu alumna.- En su cara se dibujo una sonrisa .
- Tienes razón, muy bien yo tomo la izquierda y tu la derecha, cualquier cosa llamas o gritas, Ok
- Ok
El pasillo estaba total mente a oscuras, iba alumbrando con la lampara de mi teléfono, cuando noto algo extraño, la luz de una de las aulas estaba prendida, corrí de inmediato para confirmar lo ya sospechado, ahí se encontraba la chica.
Me acerque al cristal de la puerta para poder observarla mejor ,al observarla parecía estar sufriendo un ataque de pánico, lo cual me preocupaba, yo sabia mejor que nadie que era sufrir uno de esos y sobre todo lo terrible que era cuando te encontrabas solo. Sin pensarlo mas tome mi celular y marque el numero de mi tía, sonó varias veces, pero nadie lo cogía, comenzaba a entrar en un estado de desesperación, intente volver a llamar, pero era lo mismo.
- ¡Tía Molly!- gritaba lo mas que podía - ¡Esta aquí!- Intente abrir la puerta, pero esta estaba cerrada con llave - ¡Esta cerrada con llave!- maldije por lo bajo. Sin pensarlo me aleje para buscar a mi tía.- ¡Tía Molly, las llaves!- gritaba mientras recorría los oscuros pasillos de la planta baja.
Al no encontrarla por ningún lado y que no respondiera a mi llamado decidí corre a la oficina donde se suponía que deberían estar las llaves, las busque por todos lados, pero nada, ni en los cajones, ni en el escritorio, locker o cualquier sitio.