El Comienzo ¿De Una Amistad?

Narra Allison

Tras la terrible noche que había tenido decidí levantarme de la cama y tomar una ducha, mis padres me habían dado la opción de hoy no ir a la escuela y realmente se los agradecía, tras todo lo ocurrido el día de ayer lo único que necesitaba era descansar y aclarar mis ideas.

Decidí bajar a comer algo, mis padres ya se habían ido a trabajar de eso estaba segura, sus autos ya no estaban y me habían dejado una nota pegada en el refrigerador, diciendo que llegarían un poco tarde.

Sin muchas opciones opté por cambiarme de ropa y dar un paseo por el bosque, antes de salir tome mi campera y las llaves, me aseguré de traer mi celular por cualquier cosa y sin más comencé mi camino. El clima fresco y cálido ayudaba a sentirme relajada libre y sobre todo me ayudaba a poner mis pensamientos en orden. 

No se cuanto tiempo había transcurrido o cuánto había camino de lo único que estaba segura era que me encontraba en mitad del bosque y que estaba perdida "¡GENIAL!" pensé esto me pasa por no poner atención al camino, intente regresar por el mismo camino o mínimo esperaba encontrar un área que reconociera, al ver que mis intentos fueron recordé que traía conmigo mi celular y como si la vida me odiara no tenia señal. Sin mucho por poder hacer seguí caminando, todo iba bien cuando a lo lejos escuche unas pisadas.

- ¡¿Hola?!- nada, que era lo que estaba pasando, ¿ seria esta otra de las bromas de Sara?, no sabia exactamente hasta que punto se atrevería a llegar de lo único que estaba segura era que o se detendría hasta lograr su objetivo, ósea atormentarme por el resto de mi vida. Las pisadas cedieron así que decidí seguir, por cada paso que daba se escuchaba y sentía la presencia de alguien.

Continúe caminando con la esperanza de encontrar algo, pero eso no estaba ocurriendo y mi mente comenzaba a formulan un millón de situaciones, me estaba poniendo muy nerviosa y eso no era bueno, y nuevamente el sonido de pasos, mire hacia todos lados y nada solo arboles, ramas y hojas, el pánico se fue apoderando lentamente en mi, todo por leer a asesinos en serie, mi mente comenzaba a divagar en las mil cosas que me podría suceder y sin mas por esperar comencé a correr, durante el camino tropecé con una roca la cual me hizo caer, en ese momento escuche como alguien se me estaba acercando. 

Al mirar hacia arriba una figura masculina me estaba observando fijamente en eso extendió su mano, no sabia exactamente el como racionar y gracias a mis nervios lo golpe en una pierna y comencé a correr intentando escapar de aquel sujeto, corría lo mas rápido que podía, pero a mitad de mi huida tropecé, lo diferente de esta vez fue que me torcí el tobillo, raspe mis manos y rodilla, ¡Oh, Dios mío!, ahora si como me escaparía de esta. Intente levantarme, pero me era imposible, me dolía demasiado, en eso la figura se acercaba cada ves más y más, de inmediato baje la mirada, me sentía aterrada y estaba realmente asustada.

- ¿Estás bien?- esa voz, pero de quien era aquella voz, ¿ por qué me resultaba tan familiar?, por sacarme la duda de la cabeza mire en su dirección- ¿Te encuentras bien?- ahí esta él con esa sonrisa y ojos maravillosos, parecía estar un tanto preocupado, no sabia bien el porque hasta que recordé que mi rodilla no paraba de sangrar y que tenia raspones en las manos.

- Sí, estoy bien solo me tropecé- dije mirándolo y regalándole una sonrisa, volví a intentar pararme, pero fue en vano, el dolor era inmenso o al menos yo así lo sentía.

- Ven, deja que te ayude- me extendió su mano y esta vez se la acepte, ya estando de pie me sentía un poco mareada, pero trataba de disimularlo- ¿Crees poder apoyar el pie?

- Lo intentare- apoye el pie que me había lastimado e instintivamente una mueca de dolor salió de mi cara- Creo poder soportarlo- el asintió no tan seguro de mi respuesta, estaba claro que había notado la mueca que había hecho, comenzamos a caminar poco a poco, pero cada paso que daba era como pisar sobre vidrios, en eso paramos. - ¿Pasa algo?

- No, es solo que no puedes soportar dar un paso sin hacer una mueca o que una lagrima caiga de tus ojos- pero que, ni siquiera sabia que estaba llorando, toque un poco mis mejillas y estaban húmedas- Ven vamos, deja te ayudo- y sin esperármelo me tomo en brazos.

Me cargo por un gran rato y yo seguía sin reconocer el camino o el sendero, era extraño, no me sentía incomoda o insegura, todo al contrario, me sentía a salvo, sentía que junto a el estaría segura, vaya dilema, por acercarme a el me encerraron en un aula y estoy segura que vendrán más problemas, pero estando junto a el siento que todo es posible. Que ironía ni siquiera con Mark siento aquello, esto es completamente nuevo para mi y sobre todo confuso, ¡¿ QUÉ ME ESTABA PASANDO?!.

Sentía los ojos pesados, pero me negaba a cerrarlos, seguía con muchas peguntas y dudas, acaso todo lo que me estaba ocurriendo era normal, un bostezo salió de mi boca, me acurruque en los brazos de aquel chico y deje que me inundara la oscuridad.

Escuché como alguien abría la puerta y como mi cuerpo era depositado en un en colchón o sofá, lentamente iba abriendo los ojos, estiraba y bostezaba, al terminar mi estiramiento, decidí sentarme y abrir mis ojos. Al abrirlos enfrente de mi estaba el chico con una sonrisa y negando con la cabeza.

- ¿Qué pasa?- dije sonriendo y aguantándome un bostezo

- Es solo que, no puedo creer que te dormiste durante la mitad del camino y que apenas llegamos te estés despertando.

- ¿Qué tiene eso de malo?

- Nada, solo que no tienes idea de cuan pesada eres.- dijo mientras se dirigía a una puerta y buscaba algo.

- ¡Oye!, claro que no peso- grite, mirando cada una de sus acciones, de seguro parezco una boba admirando a un chico del cual no se ni su nombre. 

- Jajaja, si claro lo que tu digas- dijo saliendo de aquel lugar dirigiéndose en mi dirección con un botiquín en las manos.