Narra Christian
Después de recibir una paliza, el entrenador pidió a dos compañeros que me llevaran a la enfermería, la cabeza me daba vueltas y la nariz me sangraba, sentía como los chicos me levantaban poco a poco del suelo y ponían mis brazos alrededor de sus cuellos.
- Viejo, te encuentras bien- Thomas hablaba mientras comenzábamos a caminar- Vaya que realmente te dio una paliza, pero ¿Qué fue lo que ocurrió?
-No tengo idea- mencionaba mientras intentaba asimilar lo que había ocurrido
- Tal vez, el y Ally se pelearon nuevamente
- Claro Ben y por esa razón golpeo a nuestro pobre Chris
-¡Que!, es solo un decir- mientras tanto yo seguía mirando el piso, ya que si elevaba un poco la mirada mi cabeza comenzaba a darme vueltas
- Aparte, la mayoría de nosotros sabe muy bien que si no esta Ally, el y Emma salen a divertirse un poco, que tal que el y Emma...
- No, no fue por eso- intervine entre ellos dos
- A que te refieres- dijo Ben mientras nos deteníamos un poco
-Es solo que el día de ayer ocurrió algo- levante un poco la mira y los chicos me estaba viendo con insistencia- No me vean así, no se exactamente que ocurrió, podemos continuar con nuestro camino.
- Sí, esta bien vamos. Pero después nos tienes que contar lo que sabes.
- Sí, lo que ustedes digan.
Al llegar a la enfermería, la enfermera pidió que me recostaran en la camilla y me paso una bolsa con hielo.
- Póntela en el ojo inflamado y chicos gracias por traerlo, pero deben retirarse.
- Sí, esta bien, que te recuperes- me dieron una palmada en el hombro y salieron de la enfermería cerrando la puerta tras ellos.
- Ahora que te ocurrió Chris- en eso sentí como comenzaba a tocar poco a poco mi nariz y analizaba cada gesto que hacia.
- Nada, simplemente me ataco- se acerco a mi cara y pone una cara de reproche.
- Por que será que no creo eso- me levanto un poco la mano y reviso mis nudillo, después quito la bolsa de mi ojo y echo un vistazo- Toma asiento, necesito parar ese sangrado- instintivamente toque mi nariz, recibiendo por parte de ella un reproche.
Tras hacer lo que ella me había pedido, un ligero mareo me invadió- Me siento un poco mareado, es normal- se acerco poco rápidamente y me reviso con detenimiento.
- Solo estas un poco deshidratado, pero estas bien- se dirigió a tomar una botella con agua y me la paso- Tómatela con calma, poco a poco- asentí con la cabeza y abrí la botella, mientras tomaba agua observaba como se dirigía a uno de los gabinetes y saca unas gasas y curitas- Bien me vas a contar que fue lo que te sucedió.
- Estaba en el entrenamiento, cuando de repente Mark se me acerco y me pregunto el porque hoy era un buen día.
- Y tu que le dijiste- remojo un poco una de las gasas con agua oxigenada.
- Que el sabia perfectamente porque era un buen día- en eso mis nudillos comenzaron a arderme- sabes esto arde.
- Es normal, te estoy desinfectando esa herida, y ¿por qué era un buen día?
-Simplemente lo dije por decir- se alejo por algo para detener el sangrado nasal que tenia, en eso vi por la ventana que Mark estaba pasando y estaba observando o que esta ocurriendo.
- Deja y cierro mejor la persiana- se acerco a ellas y las fue cerrando una por una- Mejor.
- Sí, gracias.
Pasados al rededor de 20 minutos termino de revisarme y me dio permiso para irme a casa, le agradecí por todo y me despedí de ella.
- Adiós, enferma Robbins, que tenga un buen día.
-Igualmente Chris y cuida ese ojo.
-Claro - tome la perilla de la puerta y salí al pasillo.
Lo menos que quería que pasa era cruzarme con mi madre, que seguro armaría toro un drama, el cual ni está dispuesto a soportar. Pase a los vestidores por mis cosas y de mi mochila saque mi teléfono, no tenía la menor idea de la hora que era. Al prender mi teléfono pude observar que decía algo de las 4:30, el entrenamiento ya había terminado, además de que parecía que era el único que quedaba en la escuela, tome mis cosas y salí de aquel lugar.
Estaba caminando a casa cuando mi teléfono comenzó a sonar.
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- Bueno
- Christian, cariño, ¿Cómo te encuentras?
- Bien mamá, no paso nada, solo fue una tonta pelea.
- ¿En donde estás?
- Voy camino a casa.
- Seguro que te encuentras bien, no quieres que vaya por ti.
- ¡Mamá!
- Está bien, una última cosa Alexander está contigo.
- No, ¿Por qué?
- Es solo que no contesta mis llamadas y no encuentro la llave de la motocicleta.
- Tal vez esta en la casa. Sabes como es.
- Por lo menos sabes si entro a clases.
Me quede por un instante cayado, recordando, pero solo recordaba haberlo visto en la mañana mientras comíamos.
- ¡¡CHRISTIAN!!- La escuche gritar, alejando un poco el teléfono.
Acerque nuevamente el teléfono y relamí mis labios- No, pero no te preocupes.
- ¡¿Pero cómo no quieres que me preocupe?! Si ambos sabemos que Alexander es un poco impulsivo. Y no sabemos que locuras hará.
- Mamá, lo entiendo, pero tenemos que pensar que no hizo ninguna locura y que estuvo en clase toda la mañana.
-Pero...
- Mamá, en estos momentos lo menos que quiero es discutir con vos, solo quiero llegar a casa y descansar un poco.
- Y si ocurrió algo malo, sabes que tu tía me va a matar si algo le pasa a su niño.
- Mamá. No te preocupes, cuando lo vea, le dijo que te llame te parece bien
- Sí, está bien solo te pido que ...
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Y sin más colgué la llamada, guardando mi celular en mi bolsillo trasero, mientras andaba iba pensando en llamar a Alex, pero no estaba completamente seguro de que me contestará.