El Chico De Mis Sueños

Compañeros De Habitación

Narra Allison

Llevaba al rededor de dos días en aquel hospital, no me dejaban hacer mucho y eso era lo que más me frustraba. Por cuanto más tendría que estar en observación y si fuera poco, no podía caminar, al final me habían vendado el tobillo, porque tenia una herida que se infecto y como no querían que pasara a mayores me lo vendaron y me recetaron reposo completo en ese pie. Así que para moverme una enfermera venia y me ayudaba o tenia que andar en silla de ruedas, algo que el principio me pareció divertido pero ya no tanto.

Mis padres habían venido a verme unas cuantas veces, pero siempre se iban porque tenían que trabajar, lo único bueno de sus visitas eran que me traían libros para entretenerme o pasar el rato. 

Esa mañana un de las tantas enfermeras llego a mi habitación a decirme que seria trasferida a otra habitación, la cual tendría que compartir con alguien.  Genial, ahora tenia que compartir con otro enfermo la misma habitación, pero no todo seria malo, o si. La enfermera me ayudo con los tres libros que tenia en ese momento en la habitación y me paso mi teléfono.

Al parecer noto la mueca que hice y se inclino un poco para verme a los ojos.

- Tranquila, el chico con quien te ha tocado tiene más o menos tu misma edad tal vez se hagan amigos.

Bueno, por lo menos ya sabia que compartiría la habitación con un chico.

Volvió aponerse tras de mi y comenzó a empujar la silla, por el pasillo, la mirada de los doctores y enfermeros no se hicieron esperar y una sonrisa se dibujo en mi cara mientras uno que otro me saludaba. Durante el camino bajaba de vez en cundo la mirada viendo la venda que cubría mi tobillo y ponía una mueca de dolor cada vez que intentaba moverlo o apoyarlo.

- Deja de hacer eso que te lastimaras más y tardara en sanarte- pronuncio la enfermera que me reprendía con la mirada.

- Esta bien- pronuncie sin ánimos y deje de hacer lo que llevaba haciendo la mitad del camino.

Cuando llegamos a la habitación lo primero que note era que había dos camas y que eran un poco mas grandes de la que había tenido anteriormente, teníamos una sola televisión cosa que me desagrado un poco, de seguro el chico iba a querer acaparar el control. Mientras nos acercábamos a la cama pude notar que solo había un baño, cosa que también me preocupo y a la vez me incomodo.

Al parecer la enfermera volvió a notar mi incomodidad y pronuncio algo.

- Procuraremos que cuando les toque ducharse, no este el otro pare que no se sientan incomodos.

- Y que sucederá cuando ambos queramos ir al baño.

- No te preocupes, si te sientes incomoda solo llámanos.

La cama termino de bajar y con ayuda subí en ella, la enfermera espero a que terminara de subir por completo y la acomodo para que me sintiera mejor y justo a mi lado dejo los libros que me habían traído. Me estire para tomar un de ellos y comencé a leerlo, pero mi tranquilidad no duro mucho, por el pasillo se escuchaba a un chico que parloteaba con un enfermero. 

- Y dime Dimitri, seguras siendo mi enfermero.- se escuchaba el chico entusiasmado.

- No- respondió seco.

- ¿Por qué si la pasamos genial los dos juntos?- pronuncio el todo indignado.

- Eso es mentira- menciono el enfermero que seguramente ponía los ojos en blanco.

- Vamos no mientras Demian- le había cambiado el nombre y justo en ese instante escuche como suspiraba.

- No miento- dieron vuelta y entraron en la habitación.

- Que aburrido eres- pronuncio mientras giraba la cabeza y veía como el enfermero lo quería asesinar con la mirada- Dime ahora con quien voy a divertirme en este terrible encierro.

- Eso ya no es mi problema.- pronuncio el.

Yo por otro lado intentaba no despejar la vista de mi libro, aunque la verdad la discusión que tenían esos dos era un tanto interesante.

- Dylan, no me ayudaras a subir a la cama- decía el chico un poco divertido y sabia muy bien la razón, el enfermero, le lanzo una mirada de odio, pero aun así lo tomo en brazos y lo acomodo en la cama. 

Esta a punto de irse cuando el chico volvió a hablar

- Dorian, no estoy cómodo- el enfermero freno en seco y puso una mueca. Se dirigió a acomodarlo y le lanzo una mirada.

- Algo más- pronunció sarcásticamente, parecía que no cuando abrió su boca.

- Sí, me podrías pasar el control- pero si estaba justa a lado, que tanto le costaba estirarse un poco, pero no tarde en darme cuenta de que solo lo hacia para molestarlo.- Y me podría dar un poco de agua.

El enfermero rodeo la cama y le sirvió el vaso con agua.

- Dante, una ultima cosa, podrías darme mi teléfono-  casi de inmediato puso los ojos en blanco, pero se lo dio, de mala manera pero se lo dio, aunque al chico no le importo para nada.- Gracias Davis.

El enfermero estaba a punto de decir algo cuando el medico entro y observo al chico.

- Alex, deja de molestar al pobre de Daniel.

- No lo estoy molestando, solo quiero que me atiendan bien- el medico mostro un a sonrisa y negó con la cabeza.

El enfermero estaba a punto da salir cuando el chico grito.

- ¡ADIÓS DEREK!- se voltio y pronuncio

- Daniel

- Demian

- Daniel 

- Dante- el enfermero negó y lo miro directo a los ojos.

- Repite conmigo...

- Esta bien- pronuncio el chico

-Da...

-Da...

-...ni...

-...ni...

-...el..

-...el...

- Daniel- pronunció el enfermero.

- Dorian- pronuncio el chico, el enfermero se dio por vencido y se despidió del chico- Adiós Williams.

De repente mi sonrisa se esfumo por un momento, Williams, de donde había escuchado ese apellido. En ese mismo instante en el que estaba intentando recordar de donde conocía el apellido el medico carraspeo un poco, llamando mi atención. Levante lentamente la vista que seguía en el libro y lo cerré justo cuando sus ojos y los míos tuvieron contacto.




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