Hola Chic@s, tras releer mi historia decidí modificar este capitulo.
Espero que les guste.
Mañana subiré el capitulo que se suponía que tenia que haber subido hoy .
Narra Allison
No podía creer lo que había hecho, lo había lanzado al agua, estaba riendo sin parar cuando note que empezaba a salir de la fuente, sabia bien que se vengaría y no estaba dispuesta a soportar el castigo. Así que tome las ruedas y comencé a huir, intentaba ir lo más rápido posible, sentía sus pasos tras los míos, pero mantenía la vista al frente, no quería que pasara ningún accidente, apenas logre llegar al elevador, me di la vuelta y note que estaba a nada de entras, pero para mi suerte las puertas se cerraron en su cara. Apreté el botón de segundo piso, al salir me fijé en que nadie me miraba y continúe con mi camino a nuestra habitación, para cambiarme la ropa que estaba empapada.
Cuando note que las puertas del otro elevador se abrieron y por ellas Alex salía, estaba enojado eso se notaba, pero también tenia una mirada de diversión cundo me vio, entre rápidamente a la habitación y me encerré en el baño.
- Ally, abre la puerta.- mencione el calmado, algo un poco extraño.
- ¡NO!- grite yo, intentando tranquilizarme y aguantándome la risa.
- Vamos, estoy empapado, solo quiere cambiarme- pronuncio el, con tono de cansancio, y apoyándose en la puerta haciendo que diere un pequeño brinco.
- Puedo confiar en que no me harás nada- mencione mientras acercaba la silla a la puerta.
Lo escuche suspirar- Sí, te prometo que no te hare nada, solo abre la puerta.- lo dude por un instante pero quite la cerradura.
Tome la manecilla y la gire, me mordí un poco el labio, cuando lo dude por un segundo, pero al final la abrí completamente haciendo que el entrara. No sabia en que momento me había tomado en brazos y abierto la regadera. De lo que estaba segura era que estaba empapada por el agua que caía y que tenia una enorme sonrisa en la cara.
Alex me bajo con cuidado y me apoyo contra la pared, por otro lado solo tenia el pie derecho apoyado en el suelo y sentía como el agua nos mojaba a ambos. Lo tenia tan cerca que me detuve a mirar cada una de sus facciones, primeros sus ojos azules, que tenían un brillo, que no había visto nunca, luego baje mi vista a su nariz bien perfilada, por ultimo a su sonrisa, y en los pequeños hoyuelos que se le formaba cada vez que sonreía.
No sabia muy bien que estaba haciendo pero rodee su cuello con mis manos, y el poso las suyas en mi cintura, haciendo que sonriera aun más y que me sonrojara. Regrese mi mirada a sus ojos, los cuales miraban mis labios con un poco de deseo, de igual manera baje mi vista a los suyos y no aguante más. Lo bese, le di un suave beso.
- Alex... yo...- intente decir mientras lo miraba a los ojos buscando una señal de arrepentimiento. Cuando me tomo con mayor fuerza de la cintura y me pego más a su cuerpo- No... era mi..- Me callo volviendo a besarme esta vez con más fuerza.
El beso era intenso, como si ambos lo hubiéramos deseado desde hace mucho tiempo, lo pegue aun más a mi, y el no puso ninguna resistencia. Seguimos así por unos cuantos minutos, cuando nos tuvimos que separar por falta de aire. Una pequeña sonrisa se dibujo en mi y estaba segura de que tenia las mejillas coloradas. El se separo un poco y parecía estar pensando en lo que ambos acabábamos de hacer, cuando note que aflojo un poco el agarre, pero no tanto para que no cayera.
- Ally ...- me miraba como si estuviera arrepentido de lo que acababa de suceder, pero no sabia el porque.
- No..., no tienes que decir nada- pronuncie, intentando no bajar la mirada y quitando mis brazos de su cuello- Es mejor que salgamos de aquí- Cerro la regadera y se alejo un poco, parecía arrepentido, se dio la vuelta y baje la mirada, mientras notaba que algo en mi interior se rompía, respire hondo y levante la vista.
Alex parecía tener una pequeña pelea interna, cuando se paso las manos por su cabello un tanto frustrado, se dio vuelta y me miro por unos cuantos segundo, cuando volví a sentir sus labios sobre los míos. Me pego contra la pared y unió nuestros cuerpos, sin pensarlo le correspondí, el beso iba agarrando intensidad cuando un golpe en la puerta nos interrumpió.
- Mierda- escuche que pronunciaba entre dientes.
Nos separamos un poco, cuando note que volvían a tocar la puerta.
- ¡Williams!- gritaba Daniel del otro lado- ¡Abre la puerta!
- Alex, ¿Qué hacemos?
- Shhhh, no hagas ruido- me susurro haciendo que un escalofrío subiera por mi espalda.- tendrá que irse tardé o temprano.
Pasados unos veinte minutos la ropa se comenzaba a pegar cada vez más y el frío de hacia presente.
Alex noto mis pequeños temblores y sin hacer ruido se estiró para agarrar una de las toallas que se encontraban dentro. Una pequeña sonrisa se dibujo en mi cara y con mucho cuidado comencé a cubrirme con ella.
- Creo que ya se fue- un suspiro salió de mis labios y mis ojos cayeron en la camisa que se pegaba al abdomen bien definido de Alex, sentía como mi cara se calentaba y como una sonrisa se dibujaba en la suya.
- ¿Te gusta lo que ves?
- Yo...no era...no quería ver.
- Tranquila, tú tampoco estás tan mal.- el muy tardado está observando descaradamente mi escote.
- ¡Oye!- intenté taparme con la toalla la mayor parte posible, pero eso no estaba funcionando, lo único que estaba logrando era que me agarrará con mayor fuerza para que no cayera.
- Ally, necesitamos cambiarnos de ropa, no quiero que tomes un resfriado por mi culpa.
- Alex, no creo que sea una buena idea.
- Ally, te prometo que no veré nada y en caso de que necesites mi ayuda me llamas, te parece bien.
Lo dude por un instante, pero al final había terminando accediendo. Alex se había volteado a la pared y en ningún momento se dió la vuelta, realmente era un caballo que cumplía con su palabra.