Nuestro Secreto

Narra Allison

Estaba llegando tarde, eso de quedarme hablando con alguien a altas horas de la noche se me estaba haciendo una muy mala costumbre, ahora me tocaba sufrir las consecuencias.

Tome las muletas que estaban a lado de mi cama y me dirigí al baño, después de tomar una ducha rápida, salí a ponerme algo decente, intenté arreglarme lo mejor que pude, ya estando lista tome mis cosas y salí de la habitación.

Bajar las escaleras con todas las cosas en las manos y aparte las muletas fue todo un desafío, pero lo había logrado, dejé las cosas de la escuela en la sala, caminé a la cocina para tomar una fruta y continuar con mi pequeña carrera.

Tome mis cosas y salí de casa, no tenía muchas opciones para llegar a la escuela, sabía que mis padres se encontraban camino a sus trabajos y que no les daría tiempo de regresarse y llevarme al instituto a tiempo, la otra opción era el autobús, pero estaba descartado, era tarde, así que lo más seguro era que ya había pasado, la única opción que me quedaba era ir andando.

Acomode mi mochila en mi espalda y empecé a andar, intentaba ir lo más rápido posible, pero era muy cansado, sobre todo por tener la mochila en la espalda y tener que entrar en muletas, mientras cruzaba una de las calles, note como un carro, pasaba por mi lado a toda velocidad, estaba por continuar mi camino, cuando note que frenaba, un chico se bajó de el y estaba caminando en mi dirección.

- ¿Ally?

- Sí

- ¿Quieres que te llevemos?

- No me gustaría molestarlos

- Sabes que no es ninguna molestia.- Chris me regaló una sonrisa- Ven vamos, que Alex está llegando tarde.

- Ya somos dos.

Chris ayudo a subirme a la parte trasera del auto, en el asiento del copiloto se encontraba Alex, quien revisaba con instancia la hora, faltaban veinte minutos, para que las clases empezaran y a nosotros nos faltaban cuarenta minutos de camino. 

- ¿Noche difícil?- Pregunto Christian, mientras se ponía el cinturón de seguridad y yo hacia lo mismo.

- No, solo me quede muy tarde leyendo un libro- gire mi vista hacia la ventana, observando como pasábamos las calles y las casa.

- ¿Y qué tal estaba el libro?- pregunto Alex, observándome por el espejo retrovisor.

- Interesante, solo que me quede dormida antes de llegar al final.

- Que lastima.

- Si, una pena, me quede tan picada.

- ¿De qué trata el libro?- pregunto Christian lanzándome una mirada y regresando su vista al camino.

- Es sobre un romance adolescente, en donde ambos protagonistas se quieren, pero tienen miedo de demostrar lo que sienten.

- Suena aburrido.

- No a todos les gusta las historias románticas.

- En eso tienes razón.- menciono Alex.

- ¿ Y a ustedes, por qué se les hizo tarde?

- A mi no,- pronuncio Chris- solo a Alex

Me gire para observar a Alex, quien me regalo una sonrisa y me giño el ojo.

- Se me fue el tiempo jugando videojuegos.

El resto del camino se nos fue entre platicas y risas. 

Alex fue el primero en bajar y abrirme la puerta, saco mis muletas y después de eso me tendió su mano,  baje lentamente,  mientras me aferraba a los brazos de Alex para no caer, cuando ya estaba lista, me acerque a la puerta para tomar mi mochila, pero alguien más me la gano.

- Oye, ¿Qué haces?

- Te estoy ayudando.- se dio la vuelta y empezó a caminar en dirección a la entrada- ¿Vienes o te quedas?

Le di las gracias a Chris y me gire para alcanzar a Alex, quien me esperaba en la entrada con una sonrisa divertida y mi mochila en uno de sus hombros.

- ¿Por qué tardaste tanto?- estaba subiendo las escalera, para llegar a su altura.

- Creo que es más que obvio- mire las muletas y el negó con la cabeza.

- ¿ Así qué jugando videojuegos, he?

- Sí bueno, tenia que decir algo para que Chris me trajera a la escuela.

- ¿Y por qué no decir la verdad?- termine de subir el ultimo escalón y Alex me abrió la puerta.

- Lo mismo pregunto.

- Es solo que, no creí conveniente, decir "Me dormí tarde por estar platicando con tu primo".- nuestros pasos se escuchaban por todo el pasillo, la mayoría de los alumnos se encontraban en clase, estábamos llegando media hora tarde, así que todo se encontraba en completo silencio.

- Si lo dices así suena patético.

- ¿Tu como lo dirías?

- Tal vez diría, me acosté tarde hablando con un chico.

- ¿Pero no te daría curiosidad saber quien era ese chico? 

- Bueno, pero trataría de evitar esa pregunta.

- ¿Cómo la evitarías?

- Entiendo tu punto- llegamos a mi casillero.

- Sabes que necesitaras ayuda con los libros.

- Lo sé,- abrí el casillero y gire a verlo- me ayudarías- le tendí los libros mientras el abría la mochila y metía los que le pasaba y sacaba los que no ocupábamos. - Listo.

- Bien, ahora a mi casillero.

Estábamos subiendo las escaleras o mejor dicho intentando subirlas.

- Recuérdame ¿por qué estamos subiendo?

- Porque la siguiente clase es en el tercer piso y dentro de quince minutos los pasillo y escaleras estarán llenas de gente.

- Odio que tengas razón- llevaba al rededor de diez minutos subiendo escaleras, y apenas habíamos llegado al segundo piso.

- Vamos, tu puedes solo te faltan veinticuatro escalones más para llegar a la meta.

- Gracias por los ánimos- pronuncie sarcásticamente- No podemos descansar solo un poco.

- Esta bien, ven, toma asiento.- me mostro una de las bancas que se encontraban cerca.

- Gracias.- me recargue sobre la banca, poniendo mis muletas a un lado, mientras tiraba mi cabeza hacia atrás.

- Alex, sobre lo que hablamos anoche.

- Tranquila, será Nuestro Secreto.

- No, te molesta- levante mi cabeza y gire para verlo cara a cara.