El Chico De Mis Sueños

El Comienzo De Nuestra Historia

Narra Allison

Después de Alex, regresara a sus casa, mamá me regaño, por regresar empapada, al día siguiente, desperté con un inmenso dolor de cabeza, y con dolor de garganta, genial me había enfermado. Ese día busque a Alex con la mirada y no me sorprendió tanto verlo igual o peor que yo.  En cuanto a Emma y Mark, los intentaba esquivar en cualquier momento, lo que me sorprendió un poco fue que nadie en los pasillos, incluso en los baños, hablara de lo que había ocurrido.

Los últimos días de la semana se pasaron muy rápidos, entre clases y tareas, cosa que me ayudo a dejar de pensar en todo lo ocurrido y enfocarme más en la escuela, aunque a veces era difícil, por el hecho de tener una que otra mirada de un chico sobre mi. Alex y yo decidimos darnos un poco de espacio o mejor dicho empezar de cero. Principalmente, porque no quería que se hablara de mi en los pasillos y el aceptaba mi decisión, aunque cada día que pasaba se hacia más difícil, sin embargo, aun podía soportarlo o eso era lo que esperaba.  

Ahora me encontraba en mitad de mi examen de filosofía,  aunque estaba preparada, para todas las preguntas, mi cabeza no dejaba de pensara, en el chico de ojos grises, que no se había presentado en toda la mañana y tampoco se había comunicado conmigo. 

- Señorita Walter- hablo el profesor- Le quedan treinta minutos, para entregar, dese prisa.

Solo pude asentir con mi cabeza y regrese mi vista al examen, alejando los malos pensamientos, me concentre en lo que estaba haciendo. Ya tendría tiempo en pensar en ese chico.

Terminando el examen, fui una de las primeras personas en salir, apenas cruce la puerta una mano me jalo a un costado, haciéndome chocar con algo o mejor dicho con alguien.

- Lo siento- mencione, levantando la vista, para observar esos ojos grises, que no me dejaban en paz.

- Ven tenemos que irnos.

Y sin poder quejarme, deje que me llevara fuera de la escuela, busque con la mirada la moto, pero no la encontré.

- ¿A donde me llevas?

- A dar un paseo.

- ¿ A donde?

- Vas a comenzar a hacer preguntas.

- Tal vez, a menos que me digas a donde me llevas.

- Es una sorpresa.

- Entonces preguntare.

- Y yo no te voy a responder.

- Aun así lo hare. - Alex solo negó con la cabeza, pero igual me regalo una de sus sonrisas. - ¿Y tu moto?

- En casa

- ¿Entonces vamos a ir caminando?

- No

- ¿No?, ¿Entonces?

- Vamos a ir en coche.

- ¿Tienes coche?

- Sí- y de su bolsillo saco unas llaves, que puso frente a mis ojos. Seguimos caminando hasta llegar a una bonita coche color negro.

- ¿Es tuyo?

- Probablemente.- le dimos la vuelta y el amablemente me abrió la puerta.

El interior del coche era amplio, estaba limpio, y olía como a nuevo. Alex entro y tomo asiento y abrocho mi cinturón y luego el suyo.

- Yo podría haberlo hecho.

- Lo se, solo que yo quería hacerlo.

Y con esa sonrisa arrogante que tiene prendió el coche y nos pusimos en marcha a nuestro misterioso destino.

La primer hora de camino, nos la pasamos en silencio, solo veía pasar a los carros y casas que se encontraban en ese lugar, debes en cuando volteaba a ver a Alex, quien me descubrió observándolo un par de veces. 

Después prendí la radio, con la que empecé a jugar, porque no encontraba ninguna canción que me gustara, hasta que Alex tomo mi mano y la aparto del aparato.

- ¡Oye!, yo estaba ocupándolo.

- Ally, solo estas jugando. 

- Es que estoy aburrida. Y tu sigues sin decirme a donde me estas llevando.

- Tranquila ya casi llegamos.

Y tal como dijo en treinta minutos llegamos a un lindo lugar, apenas estaciono, me quite el cinturón y baje del auto. 

- Alex, esto es hermoso- mencione observando la vista que tenia enfrente.

Nos encontrábamos en un pequeño acantilado, en donde se podía observar todo el pueblo y parte del bosque que nos rodeaba. 

- Sabia que te gustaría- dijo sacando de la cajuela una manta y una canasta con comida. Se acerco solo un poco al acantilado y extendió la manta y en medio de ella puso la canasta. - Me acompañaras o te quedaras ahí parada. 

Sonriendo como una tonta me acerque a la manta y tome asiento. Sabia que era lo que estábamos haciendo en ese lugar. Dos días antes el profesor de literatura nos dejo leer un libro que me había gustado y le había dicho a Alex que me gustaría recrear la escena del acantilado. 

Flashback

No podía creer, que faltando menos de una semana, el profesor de literatura se dio a la tarea de dejarnos leer un libro en tres días. 

- Sigo, sin poder creerlo- mencionaba mientras hablaba con Alex en la biblioteca.

- Ya, pero recuerda que tienes que hacerlo.

- Pero para que me va a servir, conocer como fue el romance de una sirvienta y un príncipe, que al principio eran amigos y luego se volvieron amantes, porque sus padres no permitirían que ellos estuvieran juntos.

- Solo es para matar el tiempo, en menos de una semana es el juego final y después de eso son dos días para prepárate, para la graduación.  

- Eso no justifica que dejara tarea a ultima hora.

- Solo lee el libro. Ya después te podrás quejar con de el cuando estemos en universidad.

Hace una semana, empezamos a enviar nuestras solicitudes, para algunas universidades. Antes tenia planeado estar en la misma Universidad que Mark y Emma, pero ahora mis planes eran completamente diferentes. 

- Aun no puedo creer que entramo en la misma Universidad.

Días atrás me había llegado un mensaje, en el cual me informaban que había sido aceptada, en la Universidad  de Columbus. Y al no tener a quien contarle llame a Alex. Pero no me contesto.

Al día siguiente me dieron la oportunidad de ir a conocer las instalaciones, así que yo acepte  ir, mientras me mostraban el lugar, choque con un chico.




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