El Chico De Mis Sueños

Sin Final Feliz

Narra Allison

La luz del Sol entraba por la ventana de la habitación, con los ojos todavía cerrados, me senté en la cama, estirándome poco a poco, fui abriéndolos y una sonrisa boba se dibujó en mis labios, puesto que aun llevaba la chamarra de Alex puesta. 

Poniéndome de pie, camine hasta mi ventana y la abrí, dejando entrar aire fresco, pasando mis dedos por mis labios, recordé el beso, que Alex me dio antes de irse, con una sonrisa boba, camine hasta mi tocador y tomando mi celular, puse un poco de música, guardando la chamarra de Alex, me cambie de ropa, por una más holgada, recogí mi cabello en una coleta mal hecha y subiendo el volumen, empecé a limpiar mi habitación.

Conforme la música seguía sonando, me movía al ritmo de las canciones y cantaba las partes que me sabia, moviendo las caderas al ritmo de la música y dejándome llevar. No me di cuenta, de que Alex había entro por la ventana, hasta que me sobresalte por su tacto.

- Bailas muy bien. - susurro en mi oído, mientras sus manos, rodeaban mi cintura y nos movíamos conforme la canción sonada.

- ¿Qué haces aquí? - pregunte, girando, para quedar frente a frente y poder darle un beso.

- He venido a buscarte- dijo simple, apartándose un poco de mí.

- ¿Para? - pregunte, analizando cada uno de sus movimientos, pues se notaba un tanto nervioso.

- Me gustaría invitarte a salir esta noche.

- Alex yo...

En ese preciso momento, unos toques en la puerta llamaron nuestra atención.

- ¡Allisson! - grito mi madre. - ¡Abre la puerta!

Mire a Alex, que se reía seguramente de lo pálida, que me encontraba en este instante. Sin saber muy bien que hacer, comencé a empujarlo hacia la ventana, cosa, que no resulto, por el hecho de que no lograba moverlo.

- Alex, por favor, tienes que irte. - mencione suplicante- Mi madre, no puede ver que hay un chico en mi habitación, me mataría.

- ¡¡Allison!!- grito nuevamente mi madre, ya un poco enfadada.

 

- Alex. - lo mire, mientras que el seguía intentando no reírse- Por favor- dije, por último, esperando convencerlo. Sin tener éxito, lo tome de la chamarra que traía puesta y lo jale, para besarlo, desconcertándolo un poco, lo empuje al baño, sin dejar que hiciera cualquier otro movimiento cerré la puerta. En el mismo instante, en que mi madre abría la puerta de mi habitación.

- ¡Allison! - me llamo mamá, mientras yo me daba vuelta para verla.

- ¡Sí! - dije, observando que traía consigo, la ropa sucia.

- ¿Tú ropa?

- Ya la he llevado. - dije al instante.

- ¡Oh! - dijo con sorpresa, por el simple hecho de que yo nunca hacia eso.- Bien, solo una cosa más, bájale a la música, llevo llamándote desde hace rato.

- De acuerdo mamá, algo más...

- Recuerda, nuestra regla. La puerta ...

- Siempre abierta. - finalice por ella. Regalándome una sonrisa, salió de mi habitación, espere unos segundos, hasta escuchar que estaba en el cuarto de lavado, para cerrar la puerta.

Abrí la puerta del baño, para dejar salir a Alex, quien se encontraba admirando la inmensa cantidad de ropa sucia, que se encontraba en mi bote.

- ¿Te gusta algo? - mencione, llamando su atención.

- El vestido con flores azules y la chamarra negra. - menciono desconcertándome.

- ¿Perdona?

- Era lo que llevabas puesto, cuando nos conocimos.

Sonreí como tonta por unos segundos y después mordí mi labio, aun lo recordaba, ni siquiera Mark se acordaba de la ropa que había usado el día anterior, mucho menos de lo que usé para nuestra primera cita.

- Tu llevabas puesta una camisa con una gran mancha de café - sonreí, recordando nuestro choque - y un pantalón de mezclilla. Y después te cambiaste por una camisa blanca y un pantalón de mezclilla, y converse blancos.

Al mirarlo directamente, note que estaba un tanto sorprendido.

- ¿Como?

- No solo fueron esos ojos grises, los que me cautivaron. - le giñe el ojo.

Tomándome por sorpresa, Alex, me tomo en brazos y nos hizo dar un par de vueltas. Disfrutando cada segundo, lo bese, sintiendo como si todo esto fuera solo un sueño.

- Es la vida real. - dijo, sobre mis labios, como si el supiera en lo estaba pensando.

Y nuevamente, nos perdimos en nuestras miradas, retomando el beso que habíamos comenzado, empezamos a caminar en dirección a la cama. Conforme mi cuerpo tocaba el colchón, Alex descendió sus besos a mi cuello y recorría mi cuerpo con sus manos.

Tomándolo de la chamarra, lo obligue a mirarme y volvió a besar mis labios, envolviendo su cuello con mis brazos, lo pegue más a mí, intensificando el momento.

Despojándolo de la chamarra, volvió a besarme, conforme mis manos recorrían su abdomen las suyas recorrían el mío. Tomándolo desprevenido, logré posicionarme encima de él, sin estar muy segura, comencé a mover mi cintura hacia delante y atrás.

Provocándole, tomo mi cintura, aumentando el ritmo.

- Me encanta que me provoques. - dijo, antes de adueñarse de mis labios.    

Pasando mis manos, por debajo de su playera, su celular, comenzó a sonar.

- ¡Agh!- Sin muchos ánimos soltó mis labios y me baje de su regazo, observando como maldecía a la persona, que acababa de arruinar nuestro momento, una sonrisa divertida apareció en mis labios. Sentándome a su lado, tomo mi mano y contesto la llamada.

- ¿Hola? - decía, mientras yo intentaba, no prestar mucha atención a su conversación.

- ¿Es necesario que este ahí? Lo sé, pero ...

Conforme la conversación avanzaba, se notaba decaído y su sonría se iba desvaneciendo.

- De acuerdo, estaré ahí en una hora. - desanimado y cabizbajo, colgó la llamada.

- ¿Alex? - pregunte preocupada, mientras me acercaba más a él.

- No es nada. Tranquila, todo está bien. - menciono, mientras jugaba con mis dedos, levantando la mirada me relajo una sonrisa apagada, y su mirada se notaba entristecida.




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