El chico de mis sueños

Capitulo 18: Reglas acerca de la felicidad

Escucho la voz confundida de Luke,
—¿Hola?

Digo algo emocionada,
—Luke, soy Isabella, podrías venir por mi, estoy perdida, te envío la dirección por whatsapp.

Luke acepta y termino la llamada, le agradezco al chico de la gasolinera y espero a que Luke venga por mi.

Han pasado 20 minutos y Luke entra a la gasolinera, al verlo me siento tranquila, por alguna razón Luke siempre logra tranquilizarme, me despido del chico de la gasolinera, le agradezco nuevamente y salgo junto a Luke, el me pregunta,
—¿cómo llegaste aquí?

Llevo una mano a mi cabello y lo peino,
—Solo corrí, sin saber hacia dónde.

El ríe algo apenado,
—Lo siento.

Lo veo algo confundida, pero inmediatamente entiendo porque se disculpa, antes que esta conversación se vuelva incómoda, le sonrió,
—Luke, no debes disculparte, lo que sucedió fue algo extraño pero no debes disculparte solo somos amigos, creo que es normal, que sucediera algo así, luego de mi extraño encuentro con Steve.

El también lleva una mano a su cabello y sonríe algo avergonzado,
—Tienes razón, vamos te llevaré a casa.— antes de caminar me entrega mi celular,
—Lo dejaste en mi habitación.

Tomo el celular,
—Muchas gracias Luke, siempre eres tan amable.

El camina indicándome qué haga lo mismo, ambos vamos en silencio por todo el camino, veo de reojo a Luke y el tiene su mirada fija al frente no dice nada, este silencio es muy extraño, Luke siempre tiene algo que decir, me siento muy incómoda, este silencio no es como los de las películas donde los protagonistas entienden lo que cada uno piensa y tienen muy claro lo que sienten.
Siento la mirada de Luke, pero al verlo el cambia la vista y sigue viendo al frente.

Luke
Este a sido el día más extraño que he tenido en toda mi vida, me pelee con el ex-novio de mi amiga, no la bese, ella escapó, se perdió y ahora aquí estoy nuevamente con ella, llevándola a casa, pero por alguna razón no se que decirle, quiero hablar porque el silencio que hay entre ambos es muy incómodo, quiero romperlo, pero no se me ocurre nada desde que dijo el nombre Steve inmediatamente me sentí molesto, mientras estoy pensando en que decir, veo a mi lado y me sorprendo al notar que Isabella no está, dirijo mi mirada hacia atrás, ella está con sus brazos cruzados y su ceño fruncido, me siento confundido, me acerco a ella,
—¿Isabella, qué sucede?

Ella levanta su mirada y puedo ver sus ojos cristalizados, mi corazón duele al verla así,
—Luke.— dice con su voz entrecortada, noto que está aguantando las ganas de llorar, inmediatamente me siento preocupado,
—¿Qué sucede? ¿Te duele algo?

Ella suspira,
—Necesito, que hables conmigo, no soporto el silencio, desde el accidente, lo único que he querido es tener silencio, que nadie me hable, que me dejen sola, pero llegaste tú a mi vida, con tus "reglas acerca de la felicidad", ahora es muy doloroso, no escucharte decir nada, cuando tú hablas o me sonríes mi corazón se siente tranquilo, pero si tú estás callado y serio, siento que todo volverá a ser como antes, sabes desde el día que te conocí no he tratado de quitarme la vida.— no termina de hablar y las lagrimas que amenazaban con salir finalmente salieron y su tranquilidad se fue y comenzó a llorar fuertemente, por alguna razón verla así hace que me sienta herido, sin darme cuenta la estoy abrazando y acariciando su cabello, hasta que logra calmarse, levanto su rostro y limpio sus lagrimas,
—Isabella, perdóname, no trataba de ignorarte o hacerte sentir mal, solo no sabía que decir, lo siento.

Ella se aleja de mi, me da una sonrisa fingida,
—Olvida lo que acaba de suceder, a veces digo cosas sin sentido.— dice encogiendo sus hombros.

Me siento súper extraña no se porque le dije todo eso a Luke, decido seguir caminando mientras el me ve confundido, suspiro y le sonrió mientras le digo que me acompañe, fingiendo que todo está bien, llegamos a la puerta de mi casa, Luke y yo estamos en la entrada el me sonríe de manera divertida, yo hago lo mismo, antes de entrar Luke dice,
—Isabella, lamentó hacerte sentir mal con mi forma de actuar, te prometo que seguiré tratando de hacerte feliz.—Toma mis manos, logrando así que lo vea,
—Dime las reglas de felicidad que te he dicho.

Lo veo confundida,
—¿Hablas en serio?

El levanta una ceja,
—Si no las recuerdas.— finge que piensa,
—Me deberás un almuerzo.

Río mientras pienso en las reglas que el me ha dicho, antes de responder mamá abre la puerta,
—Oh, llegaron, creí que no vendrías temprano Isabella.— dirge su mirada a Luke,
—Hola Luke, ¿cómo has estado?

Luke suelta mis manos inmediatamente, mientras arregla su cabello,
—Hola, muy bien, usted, ¿cómo ha estado?— pregunta con voz temblorosa.

Lo veo y tiene sus mejillas sonrojadas,
observo a mamá, veo que ella viste muy bien, mi corazón se acelera,
—¿Tú, vas a salir?

Mamá traga saliva y dice algo nervioso,
—Si, iba a salir a comprar algunas cosas para la casa.

Frunzo el ceño, el día de ayer fue al supermercado, Luke me ve y ve a mi madre, lleva una mano a su cabello,
—Debo irme, mamá me espera.

Ambas dirigimos la mirada a Luke, sonrió de forma forzada,
—Ok, Luke gracias por todo.

Mamá también le sonríe a Luke, solo que su sonrisa es más natural que la mía,
—Gracias por traer a Isabella Luke, espero llegues bien.

Luke se despide de ambas y se marcha, cuando el está lejos cruzó mis brazos,
—Dime la verdad, ¿a dónde vas?

Ella me ve sorprendida, acaricia mi cara,
—Deje algo de cena en la cocina, volveré pronto.

Me siento molesta, ¿por qué no me dice a dónde va? Es tan difícil confiar en mi,
—Haz lo que quieras mamá.— digo molesta y corro a mi habitación, escucho a mamá decir,
—Isabella te diré todo luego.
Pero la ignoro, estoy muy molesta, ¿por qué debe ocultarme las cosas? Ahora solo somos ella y yo.




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