—¿Qué demonios? Dijiste que desaparecerías, ¿qué haces aquí Damián?
El se encoge de hombros,
—La pregunta correcta es, ¿para qué me necesitas?
Lo veo confundida,
—No te necesito, tu casi me matas, quieres que viva triste, ¿qué te hace creer que yo te necesito?
El se sienta junto a mi,
—Dulce e ingenua Isabella, no estaría aquí si no me necesitaras.
Comienzo a llorar,
—No te necesito, necesito a Luke, quiero que el me haga reír con sus ocurrencias, pero el está con Julissa.
El levanta una ceja,
—Isabella, tú no necesitas a Luke, solo me necesitas a mi, yo no te dejare sola, puedo ayudarte.
En mis sollozos pregunto,
—¿Cómo vas a ayudarme? ¿Quitándome la vida?
El ríe irónicamente,
—Isabella, yo no te obligue a nada, tú me pediste que quitara tu sufrimiento.
No comprendo a qué se refiere,
—Yo no te pedí nada, deja de jugar conmigo Damián.
El niega con la cabeza,
—Isabella, yo actúo como tú quieres que actúe, yo pienso lo que tú quieres que yo piense, yo digo lo que tú quieres que diga, jamás jugaría contigo, me preocupo por ti.
Al escuchar sus últimas palabras lo veo fijamente a sus ojos, esos hermosos ojos oceánicos que producen paz en mi,
—¿De verdad, tú te preocupas por mi?
El acaricia mi cabello,
—Claro que si cariño, yo me preocupo por ti.
Las palabras que el uso, son las palabras que mi padre me decía siempre,
—¿Por qué me dices cariño?
El me observa confundido,
—¿No puedo llamarte así?
—No, no es eso, solo es que.
—Tu padre te decía así...—El termina lo que yo iba a decir.
—Si, pero, ¿cómo lo sabes tú?— pregunto con miedo a la respuesta.
El solo encoge sus hombros,
—Eso no importa, lo único que importa es que yo cuidaré de ti.
Suspiro, miro a la puerta de la habitación y mamá entra, me ve algo confundida,
—Creí que Luke estaba aquí.
Veo hacia donde Damian esta sentado, el me sonríe tiernamente,
—Luke se fue.
Mamá frunce el ceño,
—Oh, no lo sabía, el dijo que estaría contigo todo el día.
Levantó una ceja confundida,
—Mintió mamá, el debe cuidar a Julissa.
—¿Julissa?—pregunta mamá muy confundida.
—Si Julissa es la novia de Luke.
—¿Luke tiene novia?, creí que el y tú eran más que amigos.
Comienzo a reír algo nerviosa por lo que ella dijo,
—¿De qué hablas mamá? Luke y yo solo somos amigos.
Ella me ve fijamente y sonríe de manera divertida,
—Hace mucho no veía tus ojos brillar por alguien.—Se sienta junto a mi y acaricia mi rostro,
—Isabella, eres mi hija y sé que estás enamorada de Luke.
—"¿Enamorada de Luke?" Mamá deja de decir tonterías, te lo dire una última vez, Luke y yo solo somos amigos.—Siento mis mejillas arder por la vergüenza.
Mamá comienza a bromear,
—Si claro, si solo fueran amigos no te sonrojarías.
Toco mis mejillas,
—¿De qué hablas?, no estoy sonrojada.
Ella entra al tocador de la habitación riendo,
—Isabella puedes negarlo con palabras, pero tus ojos y tu rostro no mienten.
—¡MAMÁ! Deja de hablar tonterías.—digo tapando mi rostro con la almohada.
La escucho reír en el tocador, mientras Damián solo me observa, suspiro y no digo nada, mamá puede escucharme hablando sola y se preocupara.
No sé a donde irá mamá, pero salió de mi habitación dejándome nuevamente sola, Damián aún sigue aquí, parece que no me dejará en paz.
Luke
No comprendo que le sucede a Isabella, voy en mi auto pensando, cuando en el camino veo una cafetería, es entonces donde se me ocurre una idea, estaciono el auto y bajo a comprar un par de chocolates calientes.
Estoy nuevamente frente a la habitación de Isabella y la escucho decir,
—Cállate Damián.—Me preguntó ¿quién es Damián?¿Debería entrar?
Justo cuando estoy por irme, Mery me habla,
—Oh, Luke, que bueno que regresaras, Isabella estará contenta.
—Solo venía a darle esto, pero puede hacerme el favor de dárselos a Isabella.—Digo entregándole ambos chocolates calientes.
—¿No quieres entrar?— me pregunta algo confundida.
Niego repetidamente con la cabeza,
—No nada de eso, solo debo regresar pronto a casa, tengo cosas que hacer.
—Comprendo Luke, mañana Isabella regresa a casa, deberías ir a visitarla.—me sugiere Mery con una sonrisa muy sincera.
—Claro, mañana visitaré a Isabella, por ahora debo regresar a casa, que tenga un feliz día.—Me despido de Mery.
—Igual Luke, cuídate.
De regreso a casa, me pregunto, ¿quién es Damián?¿por qué me importa quien es? Isabella solo es mi amiga y cualquier chico puede visitarla.
Al llegar a casa, mamá me pregunta sorprendida,
—¿Qué haces aquí?
Levantó una ceja,
—¿No quieres que esté en casa?
Ella niega,
—No, bueno si, lo que quiero decir es, pensé que estarías con Isabella, ¿ella esta bien?¿ya despertó?
—Si ella está bien, ya despertó, regrese temprano, porque ella necesita descansar.—digo encogiendo mis hombros, no dándole importancia.
—Oh comprendo, por cierto Julissa despertó, ella está en la habitación de invitados, no ha querido salir, tampoco ha comido.
Suspiro,
—Iré a ver, si quiere hablar conmigo.
¿Por qué no entro? ¿Estará molesto? Mamá me sorprendió con los chocolates calientes, pero no entiendo ¿por qué trajo dos?
—¿Qué dijo Luke mamá?
Ella saca un chocolate caliente y me lo entrega,
—Dijo que debía volver a casa, pero que te diera esto.
—Comprendo, gracias.—Comienzo a tomar el chocolate caliente y de forma inmediata sonrío, es como Luke dijo, el chocolate caliente calienta el corazón.
Mamá comienza a reír,
—Isabella, estás tan enamorada.
Frunzo el ceño al escuchar sus palabras,
—Ya te lo dije mamá, no estoy enamorada.