El chico de mis sueños

Capitulo 24: Luke, no pude salvarla.

Hoy regreso a casa, mamá esta muy emocionada, en cuanto a mi, siento que es todo igual, nada cambio luego de lo que hice, no sé nada sobre Luke, Damián sigue aquí, se tomo muy enserio lo de no dejarme sola.

Antes de llegar a casa mamá me hizo una cita con la psicóloga. Al llegar ella me saluda tan amable como siempre,
—Hola hermosa Isabella, ¿te sientes mejor?

Sonrió apenada,
—Estoy bien.

Ella me hace pasar a su consultorio, comienza con las típicas preguntas, que las he escuchado desde hace un año, seguramente el día que deje de ver a mi psicóloga también seré una psicóloga,
—Isabella, ¿me estás escuchando?

—Lo siento, de verdad siento mucho el haber querido terminar con mi vida, pensé que había mejorado, Luke me ha ayudado mucho, pero tuvo que salir con Julissa, ella no me agrada es una chica perfecta.—Me levanto del asiento y comienzo a caminar de un lado a otro,
—Luego esta Steve volvió a comunicarse conmigo, me pidió que saliéramos, como la tonta que soy acepte pero gracias a eso me hizo recordar muchas cosas y me di cuenta que el era un idiota.—Me quedó parada frente a ella y pongo mis manos en puños, inhalo todo el aire que mis pulmones puedan soportar,
—También está mamá, estoy segura que ella ya supero a papá, se que sale con alguien aunque ella no quiera decírmelo.
Expulsó el aire que tenía y dije de manera irónica,
—Y para la cereza del pastel, estoy quedando loca.—Al decir todo en voz alta, me siento triste y comienzo a llorar.

La psicóloga Charlotte me ve y sonríe dulcemente,
—Isabella cariño tú no estás loca, sabes estoy muy contenta que me dijeras todo lo que estás pasando, recuerdas cuando viniste la primera vez, no querías hablar conmigo, estuviste reteniendo tus sentimientos, pero hoy me dijiste todo, dejaste salir todo lo que te asusta y no debes preocuparte es algo normal, estás pasando por muchos cambios, pero te dire algo, los cambios no siempre son malos, déjame hacerte una pregunta, ¿Por qué dices que estás quedando loca?

—Por culpa de Da.....— me quedo en silencio, no quiero contarle a la doctora sobre Damián, temo que si lo hago, me internaran por estar loca y no volveré a ver a Luke.

—¿Isabella, por culpa de quien?—Pregunta Charlotte

—Por culpa de....., olvídelo, solo quiero volver a casa.

Ella me ve triste,
—Isabella puedes confiar en mi, sabes que si hablas conmigo, podemos salir adelante, yo solo quiero ayudarte Isabella.

Suspiro,
—Lo se Charlotte, pero ahora solo quiero descansar.

Ella asiente,
—Está bien Isabella, dile a tu mamá que entre hablaré con ella y podrán irse.

Salgo del consultorio y le digo a mamá que la psicóloga quiere hablar con ella.

Damián está sentado y al verme sonríe,
—Por fin sales, estaba muy aburrido, ¿por que tardaste tanto?

Pongo mis ojos en blanco,
—Damián, no tarde mucho, a demás podías entrar cuando quisieras, nunca respetas mi privacidad.

El ríe,
—Si respeto tu privacidad.

Cruzo mis brazos,
—¿Por qué mientes? No me dejas sola ni cuando me ducho.

El ríe de manera traviesa,
—Es porque eres muy linda Isabella.

Sinceramente no sé qué responder y gracias a Dios mamá sale del consultorio, me ve pero ocurre algo, en sus ojos puedo notar que algo pasa,
—Es hora de irnos Isabella.

Frunzo el ceño,
—¿Todo está bien mama?

Ella sonríe de manera forzada,
—Claro hija, todo bien, ¿qué quieres cenar?

Suspiro,
—No lo se, cualquier cosa estaría bien.

Ambas nos dirigimos a casa, pero no decimos nada, solo vamos en silencio cada quien pensando en las cosas que están sucediendo.

Luke
Estoy preocupado por Julissa, ella no ha querido comer, el día de ayer hablo conmigo, pero no me dijo mucho, solo dijo que su madre sufría de una depresión mayor, ella aún no asimila lo que sucedió, para ella es un mal sueño y pronto despertará de él, estoy viendo la tv, cuando escucho que alguien baja las gradas, es Julissa,
—¿Quieres ver alguna película?

Ella asiente y se sienta junto a mi, mientras buscamos una película dice,
"Luke, no pude salvarla."

La observo, para ver si decide continuar con su historia, pero ella se queda en silencio observando un punto fijo en la sala, cuando pienso que no continuará dice,
—Salí de compras con algunas compañeras de la universidad, al regresar a casa todo estaba muy tranquilo, creí que mamá estaba dormida, ella siempre duerme.— Ella suspira y sus ojos comienzan a cristalizarse,
—Cuando era hora de su medicamento, subí a su habitación, abrí la puerta, pero mamá no estaba en la cama, creí que solo hacía sus necesidades, así que baje a preparar la cena y deje el medicamento en la mesita de noche.— sus manos comienzan a temblar, me acerco a ella y tomo sus manos, con la esperanza que eso le ayude a sentirse tranquila, Julissa me ve y en sus ojos puedo ver que esto le está costando mucho,
—Al terminar la cena, escuche un ruido un poco extraño, subí las gradas lo más rápido que pude, entre a la habitación de mamá y ella aún no estaba en la cama, comencé a preocuparme.—Ella comienza a llorar, no sé qué decir en este momento, lo que Julissa paso es muy fuerte, la abrazo y ella comienza a llorar en mi pecho, acaricio su cabello,
—Juli, está bien si no quieres continuar.

Ella se tranquiliza y niega con la cabeza,
—No está bien, debo afrontar la realidad.—En este momento admiro tanto a Julissa, es una chica muy fuerte, ella continúa su historia,
—Entre al tocador y vi que mamá había cortado sus muñecas, se que en nuestras clases nos han enseñado a actuar en situaciones así, pero yo no supe qué hacer, me quede en shock, Luke debí salvarla, no supe qué hacer, así que te pedí ayuda, sé que fui egoísta, seguramente tú tenías mucho que hacer, pero no sabía a quien más pedir ayuda, lo lamento Luke.

Julissa aún está en mis brazos, no digo nada, simplemente la abrazo más fuerte, ella sigue llorando en mi pecho,
—Julissa, te agradezco que confiaras en mi.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.