Capitulo 28: ¿Confías en mi?

Lo noto muy nervioso,
—¿Qué sucede Luke?—Pregunto algo confundida.

El suspira,
—Quiero hacer esto bien, por favor espera aquí.

Sale corriendo y yo me quedo súper confundida, ¿qué acaba de pasar? No ha pasado mucho tiempo y Luke vuelve con una tela rosada,
—¿Qué es eso pregunto?

El no contesta, si no que pregunta,
—"¿Confías en mi?"

—¿Qué ocurre Luke?—Vuelvo a preguntar ahora más nerviosa que antes, el no responde y comienza a tapar mis ojos, con la tela, es una tela de seda y huele bastante bien,
—Sígueme.

—No veo nada, ¿cómo se supone que te seguiré?

Escucho que Luke comienza a reír,
—Tienes razón soy un idiota.

No puedo evitar reír por su comentario, el toma mi mano y me guía, no sé hacia donde.

Finalmente escucho su voz algo nerviosa y ronca,
—Recuerdas que te dije, que conocía un lugar bonito.

Asiento con la cabeza, mis manos comienzan a temblar, puedo escuchar los latidos de mi corazón, Luke suelta la venda de mis ojos.
Noto que estamos en un lugar sumamente hermoso,
—Wow, Luke es hermoso, ¿dónde estamos?

El me ve con una enorme sonrisa,
—¿Te gusta?

Asiento repetidas veces,
—Claro que me gusta, es un lugar de ensueño.

Luke toma mis manos, me ve fijamente a los ojos,
—Isabella, busque miles de excusas para que tu no me gustaras, me di cuenta que nuestra amistad era increíble y no quería arruinarla, cuando supe que saldrías con el idiota de Steve, no sé qué fue lo que sucedió en mi y comencé a comportarme como un estúpido, no tenía derecho de ponerme celoso, porque tu y yo solo somos amigos, pero no tienes idea de cuanto odiaba imaginármelos juntos, por alguna razón sentía que te perdía, yo sabía que seguirías siendo mi amiga, pero no quería que nadie mas besara tus labios.
Isabella, me di cuenta hace poco, que estoy perdidamente enamorado de ti.—Mis manos están heladas, mi corazón no deja de latir y olvide por completo como respirar y cómo hablar, mis ojos están cristalizados, que alguien me golpee, creo que estoy imaginando todo, Luke continúa, poniendo una de sus manos en mis mejillas y secando una lagrima que se me escapó,
—Isabella Wilson, ¿quieres ser mi novia?

Nunca había estado tan segura de algo, asiento repetidas veces y abrazó a Luke, escondida en su pecho digo,
—Claro que quiero ser tu novia Luke.

El es tan dulce, tan romántico y lindo, estoy segura que si el me hubiera propuesto matrimonio aceptaría.

Luke comienza a reír nerviosa mente,
—Ok, eso es genial.—dice tomando una de mis manos y mostrándome el hermoso lugar donde estamos,
—Estamos en New York Botanical Garden.

—Nunca había venido a este lugar, ¿cómo lo conoces?—pregunto curiosa por su respuesta.

Él sonríe y me ve,
—A papá le encantaba conocer lugares hermosos, siempre salía de viaje con el.

Aprieto su mano, se que para él es muy difícil asimilar el divorcio de sus padres, frente a mi el siempre luce tan fuerte, pero sé que cuando esta solo, se quebranta, Luke me ve y dice,
—Isabella, te vez tan hermosa bajo la luz de la luna.

Mis mejillas se sonrojan y golpeó su brazo,
—No digas cosas así, me apenas Luke.

Él tiene un brillo en sus ojos, se ve tan lindo, nunca lo había visto tan feliz, me pongo de puntillas y beso su mejilla,
—También te vez muy lindo hoy.

El se sonroja, y comienza a arreglar su garganta, luego toma con ambas manos mi cintura, me acerca a él, baja su rostro y está muy cerca de mi puedo sentir su tibia respiración, veo sus ojos carmesí y me dicen lo mucho que anhelan esto, lentamente cierro mis ojos y puedo sentir los suaves labios de Luke junto a los míos, mi corazón dio una vuelta, sus labios se mueven lenta y apasionadamente, mis labios siguen los suyos, todo es mágico, ambos nos separamos cuando nos hace falta la respiración, Luke dice con una sonrisa inmensa,
—Wow, hace mucho que quería hacer esto.

Niego con la cabeza,
—Luke, pensaste en voz alta.

El me ve sorprendido,
—Oh, yo—Lleva una mano a su cabello, luego suspira y ríe,
—Dije la verdad.

Comienzo a reír, ambos pasamos hablando un buen rato, hasta que se hizo tarde y Luke me llevo a casa.

Me levante con una sonrisa que no podía borrar en mi rostro, Damián me ve y pregunta confundido,
—¿Por qué tan feliz hoy Isabella?

Suspiro,
—Porque es un día hermoso.

Damián pone los ojos en blanco,
—Es como el día de ayer.

Mamá toca la puerta de mi habitación,
—Isabella.—Antes que continúe hablando, abro la puerta, ella me ve sorprendida,
—¿Estas despierta?

La abrazo y beso su mejilla,
—Así es mamá, hoy desperté temprano, porque es un día hermoso.

Ella parpadea un par de veces tratando de asimilar lo que acaba de ver,
—Oh, está bien, en una hora nos iremos para donde la doctora Charlotte.

—Estaré lista en media hora.

Tomo mi teléfono y tengo un mensaje de Luke,
—Buen día chica hermosa, espero tengas un lindo día.

No puedo evitar sonreír como una estúpida, ni siquiera contesté el mensaje, fui directo al tocador y comencé a ducharme, al salir comencé a buscar alguna camisa que no fuera de un color gris o negro, pero todo mi guardarropas es así, suspire y elegí usar una camisa blanca y unos jeans negros, me sorprendí al ver que los jeans nuevamente me quedan, eso significa que he subido de peso.

Estamos donde la psicóloga Charlotte, ella me ve y saluda,
—Hola Isabella, me sorprendió cuando tu mamá dijo que querías hablar conmigo, pero estoy muy contenta, pasa adelante.

Entro al consultorio, siento un poco de miedo, hoy le hablaré sobre Damián, ella comienza a preguntarme lo normal, ¿cómo he estado? ¿Si he tenido, deseos de suicidio?, pero hoy decidí ser directa,
—Veo a un chico, su nombre es Damián, dice que solo yo puedo verlo.