El chico de mis sueños

Capítulo 32: No pensaba soltar tu mano

Veo fijamente sus ojos, no había notado que son unos ojos color avellana muy hermosos,

—¿Qué sucede?


 

—Hoy regresas a casa.—Dice casi en un grito de emoción.


 

La veo sorprendida, no sé qué decirle, llevo tanto tiempo aquí, que logré acostumbrarme, las enfermeras son muy amables y logré hacer amigos, puede que digan que no debería relacionarme con el tipo de personas qué hay en este lugar, pero todas son muy amables, por alguna razón estoy feliz, pero también me siento triste,

—Eso...., es genial.


 

Charlotte frunce el ceño por la confusión,

—Pensé que estarías más feliz.


 

Niego repetidas veces,

—Estoy muy feliz, solo extrañare a los amigos que hice en este lugar.


 

Ella me regala una sonrisa cálida,

—Puedes visitarlos, las veces que quieras.


 

La observo sorprendida,

—¿De verdad puedo hacerlo?


 

Ella asiente emocionada,

—Claro que puedes.


 

Ahora mi sonrisa se vuelve enorme,

—Eso es genial, muchas gracias por todo doctora Charlotte.—Sin darme cuenta abrace a la psicóloga Charlotte, ella se sorprendió al principio, pero correspondió a mi abrazo.


 

Mientras arreglo mis cosas, Ann, entra a mi habitación,

—Noto que ya puedes regresar a tu casa.


 

Veo en sus ojos nostalgia,

—Así es Ann, hoy regreso a casa, pero no estés triste vendré a visitarte y cuando tú salgas podemos salir a comer algo.


 

Ella tapa su rostro, dice de forma tímida,

—¿Segura que vendrás?


 

Asiento mientras me acerco a ella,

—Por supuesto, somos amigas ahora.


 

Veo que sus ojos brillan por la emoción,

—Muchas gracias Isabella, eres muy amable, me siento feliz de haberte conocido.


 

Tomo sus manos,

—Pienso igual.—Antes que diga algo más, mamá y Luke entran en la habitación.


 

—¿Estás lista?—Pregunta mamá.


 

—Llevaré tus cosas.—Dice Luke, tomando mis maletas.


 

Les sonrió a ambos,

—Si, solo me despediré de mis amigos, me esperan en el auto.


 

Ambos asienten y se marchan de mi habitación,

—Ann, espero que mejores pronto, así podemos ir de compras y ver alguna película o probar diferentes  comidas.


 

Ella secunda mi plan,

—Daré lo mejor de mi, me alegraría mucho salir contigo.


 

Tomo sus manos y arreglo su cabello,

—Esta no será un adiós Ann, es un hasta luego, vendré a visitarte lo prometo, salúdame a los demás chicos y diles que los vendré a visitar.


 

Ella asiente y se marcha, veo una vez más toda mi habitación y comienzo a sentir nostalgia, volveré a este lugar, pero ya no será como una paciente, ahora solo seré una visitante.

Llevo una mano a mi barbilla y mis ojos se iluminan, no, quiero volver, pero como una doctora, quiero ayudar a las personas que están en este lugar y que han pasado situaciones como las mías.


 

Salgo de la habitación, dándole un último adiós, al llegar al estacionamiento noto que mamá no está, Luke se acerca y me ayuda con mi bolso,

—Déjame ayudarte.


 

—No es necesario.


 

El me sonríe,

—Lo se, pero quiero ayudarte.


 

Suspiro y le entrego el bolso,

—Está bien, Luke, ¿dónde está mamá?


 

El lleva una mano a su cabello,

—Ella, dijo que se adelantaría.


 

Levantó una ceja,

—¿No dijo el por qué?


 

Él comienza a actuar nervioso y cambia la plática,

—¿Cómo te sientes?


 

Encojo mis hombros,

—No lo se, me siento feliz, pero también con nostalgia.


 

—Entiendo, pero no te preocupes, podemos venir cuando gustes.—Dice Luke tomando mi mano.


 

Sonrió al darme cuenta que Luke es lo mejor que me ha pasado en este año,

—Gracias.


 

Veo que nos acercamos a su auto, mi corazón comienza a acelerase, no he subido a otro auto que no sea el de mamá, Luke nota mi nerviosismo y aprieta mi mano,

—Si no quieres ir conmigo...


 

No dejo que termine su frase, abro la puerta,

—Confió en ti Luke, pero por favor no sueltes mi mano.


 

El me sonríe dulcemente, se acerca a mi y me da un beso en mi frente,

"No pensaba soltar tu mano."


 

Sus palabras y su acto hizo que me sonrojara, subo al auto y Luke me coloca el cinturón de seguridad, antes de cerrar la puerta me da un beso en los labios, diciendo de la forma más tierna,

—Te amo.


 

Mi corazón dio un giro, sonreí de forma estúpida, es justo en este momento donde me di cuenta, si Luke se hubiera alejado de mi, mi vida sería completamente diferente,

—Luke, agradezco tanto que te quedaras a mi lado, te amo.


 

Sus bellos ojos carmesí brillan de felicidad, sube al auto y al colocar su cinturón de seguridad toma mi mano, enciende el auto y pregunta de manera gentil,

—¿Estas bien cariño?


 

Su ternura y su forma de cuidarme, calientan mi corazón y evitan que sienta miedo, al estar con él me siento segura,

—Estoy bien.


 

Así es como fue la primera vez que viaje en un auto, con alguien que no fuera mamá, no tuve ni un poco de miedo, en el camino Luke trataba de distraerme, poniendo música, hablando de muchas cosas y también contado algunos chistes, en algunos momentos se quedaba en silencio, pero se sentía bien, todo el camino a casa fue perfecto, quería que esta sensación durara por siempre.


 

Al llegar a casa, Luke bajo rápidamente del auto y antes de que pudiera quitarme el cinturón de seguridad, él había abierto mi puerta del auto, me entregó su mano para ayudarme a bajar, al estar fuera del vehículo, Luke vendo mis ojos, pregunté en muchas ocasiones el ¿por qué?, pero se negó a decirme, mi corazón palpitaba, quería saber por qué vendaba mis ojos, escuché cuando el abrió la puerta de la casa, entró primero tomando mi mano y así guiando mi camino, para evitar que caerá, cuando estaba dentro de la casa, él soltó mi mano, diciendo que tenía que hacer algo, pero que no debía quitarme la venda aún, cuando deje de sentirlo cerca, comencé a preguntar,




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