El chico de mis sueños

Capitulo 36: Cariño todo estará bien.

No se que fue lo que le dijo Clarissa a Luke, pero el está pálido, vine aquí para apoyarlo, pero sinceramente no sé qué decirle, tomo su mano y el me ve, en sus bellos ojos carmesí noto la desesperación, la impotencia, el miedo  y la culpa, no se que decirle, quiero que alguien me diga que hacer, pero la vida no funciona así.

Mientras pienso en que hacer como un rayo de luz se me ocurre una idea, comenzar a aplicar las reglas de felicidad con Luke, me dirijo hacia una empleada y le pido que me prepare dos chocolates calientes, no se si esto ayudará, pero quiero calentar su corazón.

Luke se acerca a mi y dice preocupado,
—Isabella, iré a ver a mi padre.

Tomo su mano y le doy una sonrisa,
—"Cariño todo estará bien."

El me abraza,
—Gracias Isabella.

Sin más se aleja de mi, la empleada me da los chocolates calientes.

Al llegar a la habitación del papá de Luke, escucho a Clarissa llorar,
—Lo siento Frederic, no era mi intención preocuparte, Luke y yo nos llevamos mejor.

También escucho a Luke decir con su voz entrecortada,
—Papá, todo es mi culpa, no debí preocuparte, yo debía cuidar de ti, no tenia que traerte preocupaciones.—Luke suspira,
—De verdad lamento haber lastimado a Clarissa.

Ahora escucho una voz ronca, creo que es el padre de Luke,
—No tienen que disculparse, mi corazón no es tan joven, estoy feliz que ahora se lleven bien, cuando yo muera, hijo quiero que cuides de Clarissa, ella no tiene familia.

Estoy admirada, iba a entrar, pero escucho que tienen conversaciones privadas, suspiro y me siento en una banca cerca de la habitación del padre de Luke, tomo mi chocolate caliente y veo que Clarissa sale, suspiro y decido sonreírle, se sienta junto a mi,
—Lo siento Isabella.

Sonrió de forma genuina,
—No te disculpes, me comporté como una celosa posesiva y la verdad es que yo no soy así, solo que tenía miedo de perder a Luke, el me ayudó bastante.

Ella suspira,
—Entiendo como te sientes, el señor Frederic, me ayudo mucho también, siempre fui una niña solitaria, mi madre me abandonó en la casa de mi abuela por parte de papá, pero jamás me acepto como su nieta, siempre dijo que no era hija de su hijo, en cuanto a mi papá el nunca me dirigió palabra alguna, siempre trabajé por conseguir mi comida, mi ropa y mi abuela me cobraba el alquiler, así que cuando conocí al señor Frederic, pude salir de esa casa, me sentí aliviada, sentí que me saco de mi martirio, pero al darme cuenta que el tenia familia me sentí mal y decidí dejarlo, pero el me contó sobre su cancer y meses después su esposa lo dejó, así que no tuve mas opción que quedarme a su lado.

Me sorprende la facilidad con la que Clarissa me cuenta sus problemas, pero al conocer su historia entiendo porque esta con un hombre que dobla su edad, también me siento afortunada, mi padre me amo hasta el día que murio,
—Lamentó mucho todo lo que te sucedió, si quieres hablar algún día me gustaría, escucharte.

Mientras hablamos, un médico entra a la habitación del padre de Luke, me levantó y pregunto,
—Doctor, ¿el señor Frederic, se encuentra bien?

El me ve serio,
—¿Quién es usted?

Me siento apenada,
—Soy novia de su hijo, por eso quiero saber si el está bien.

El doctor, entiende y comienza a explicar lo que sucedió,
—El señor tuvo un infarto, pero por los primeros auxilios del joven Luke, el pudo mantenerse vivo, pero lamentablemente con su avanzado cancer no será así, el señor Frederic, solo podrá vivir dos meses más.

Siento que mi corazón duele, lágrimas de tristeza comienzan a correr por mis mejillas, no se que decir, esto devastará a Luke y a Clarissa.

Antes de poder decir algo el doctor entra a la habitación Clarissa lo sigue y Luke le pregunta que sucede, el doctor comienza a explicar todo, veo a Luke y en su rostro veo la impotencia, Clarissa comienza a llorar, esto es demasiado para mi, comienzo a perderme en mis pensamientos, me siento tan impotente no puedo ayudar a Luke, su padre está a punto de morir, yo no pude superar la muerte de mi padre sin su ayuda, no se que haré con Luke devastado, sin darme cuenta las lágrimas corren por mis mejillas,
—Señorita Isabella......
—Señorita Isabella......
—Señorita Isabella.—Escucho que alguien me llama, dirijo mi vista y es el señor Frederic, el me sonríe cálidamente, veo sus ojos y se parecen mucho a los de Luke,
—Pasa no te quedes ahí parada, quiero conocer a mi nuera.

Parpadeo un par de veces tratando de calmar mis pensamientos y limpio algunas lagrimas que cayeron por mis mejillas, digo muy nerviosa,
—Yo, lo lamento, señor un gusto conocerlo es.

Todos comienzan a reír por lo que acabo de decir, Luke se acerca a mi lado y toma mi mano, me dice al oído,
—Cariño no estes nerviosa.

El señor Frederic, dice en medio de la risa,
—Isabella, no tienes porque estar nerviosa y por favor llámame Frederic, no tienes que ser tan formal, ahora eres familia.

Sonrió algo nerviosa, veo a Luke y el está tranquilo, Clarissa que hace un momento lloraba tiene una sonrisa en su rostro pero sus ojos están cristalizados,
—Muchas gracias señor Frederic, mi nombre es Isabella, soy la novia de Luke.

El niega con la cabeza,
—Lo se, Luke me ha contado mucho sobre ti, eres más bonita en persona, me alegra que mi hijo encontrara a alguien como tú, por favor cuida de Luke, el finge ser fuerte, pero en realidad es muy débil.

Sonrió al ver que su padre se preocupa por el incluso en su condición actual, le entregó a Luke el chocolate caliente, veo al señor Frederic,
—No tiene que preocuparse cuidaré de Luke lo mejor que pueda, el me ayudo mucho y ahora es mi turno de ayudarlo, así que esté tranquilo señor Frederic, no dejare a Luke solo.

El suspira,
—Eso me alegra, ahora salgan conozcan la ciudad, yo estaré bien, no se preocupen por mi.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.