El chico de mis sueños

Capitulo 39: Quisiera ver tu sonrisa todas las mañanas

Tomo su mano y acaricio su rostro,
—No tienes porque estar celoso, para ser sincera no hablaba con nadie, solo quería molestarte, la verdad me encanta cuando eres meloso conmigo.

El besa mi frente,
—Eso me hace muy feliz, desde este día no dejare de demostrarte lo mucho que te amo.

Se hizo de día, no supimos cuándo nos quedamos dormidos, la televisión quedó encendida y creo que a Luke le dolerá el cuello, porque se quedó dormido en una posición muy dolorosa, a su posición le sumamos que dormí sobre su pecho.

—¿Estas despierta?—Pregunta Luke.

Me levantó de su pecho y sonrió,
—Así es, ya desperté

—Eso es genial, iré a preparar el desayuno, ve a cambiarte de ropa iremos al hospital.—Dice sobando su cuello.

—Lamento que tengas dolor de cuello por mi culpa.

—¿De qué estás hablando?—Pregunta confundido.

Suspiro,
—Te duele el cuello por mi culpa, dormiste mal porque dormí sobre tu pecho.

El comienza a reír,
—Isabella, no es tu culpa, sabes que puedo cargarte sin problema, si hubiera querido quitarte de mi pecho, lo habría hecho.

Pongo mis ojos en blanco,
—Sabes que estoy más pesada últimamente y todo es tu culpa, gracias a ti recuperé el sentido del gusto.

Luke ríe de manera divertida,
—Pero gracias a mi, ahora te vez más hermosa.

Levantó una ceja y me cruzo de brazos,
—¿Ósea que cuando me conociste, me veía mal?

El ríe nervioso,
—No, no me refiero a eso, sabes, mejor sube a la habitación y date una ducha, saldremos en una hora al hospital.

Suspiro y mientras subo las gradas recuerdo que mi tobillo aún duele, trato de no demostrarlo para que Luke no haga un gran escándalo y me tome en sus brazos y suba las escaleras por mi.

Al salir de la ducha vi que en la cama estaba un lindo suéter rosa y un short negro, comienzo a ver la ropa y son de mi talla, también es mi estilo, seguramente Luke me los compro, ahora es donde recuerdo que debo ir al aeropuerto a buscar mi equipaje, si no dejare a Luke sin dinero.

Bajo las gradas con un poco de dolor, pero me hago la fuerte, veo la mesa del comedor y el desayuno está servido, todo se ve perfecto, cocino panqueques, con alguna frutilla y crema batida, también en un tazón puso una ensalada de frutas, un vaso con jugo de naranja, veo sorprendida a Luke,
—Wow, no sabía que podías cocinar, todo se ve delicioso.

El me sonríe dulcemente,
—No puedo cocinar, la verdad vi algunos videos en YouTube para poder hacerte el desayuno, quería sorprenderte.

Me siento en la silla y comienzo a probar, la comida no sabe tan bien cómo se ve, pero la intención de hacerlo me calienta el corazón, me siento tan afortunada de haber conocido a Luke, mientras estoy comiendo el me ve con ansias en sus ojos,
—¿Cómo está?, ¿qué te parece la comida?—Comienza a caminar de un lugar a otro, quiere quitarme el plato de comida y dice apenado,
—Esto fue una mala idea, la comida está mal, perdóname por darte de comer algo tan horrible, la tiraré al basurero y pediré un desayuno.

Tomo su mano y lo veo con lágrimas en mis ojos,
—Luke cariño, es la comida más deliciosa que he probado en mi vida, no debes preocuparte por pedir algún desayuno, me comeré toda esta comida.

El se sonroja y niega con la cabeza,
—Muchas gracias Isabella, pero se que no sabe bien.

Río,
—No digas tonterías, mejor acompáñame a desayunar.

—Te acompañaré luego, iré a darme una ducha.—Se despide de mi mientras besa mi frente.

Al terminar, comencé a lavar los platos, es extraño, parece que Luke y yo estamos casado, viviendo juntos en esta casa, sonrió inconscientemente al darme cuenta lo que estoy pensando.

Siento que Luke me envuelve en un abrazo por la cintura, coloca su barbilla en mi cabeza,
—Te vez tan linda hoy, "quisiera ver tu sonrisa todas las mañanas", mi vida sería perfecta si así fuera.

Me sonrojo,
—Luke deja de decir tonterías y desayuna, pronto iremos a ver a tu padre.

Estamos en el hospital, Clarissa está dormida en una silla junto a la camilla del señor Frederic, el nos ve y sonríe dulcemente,
—Buen día, ¿Qué tal pasaron la noche?—Me ve a los ojos y siento que me sonrojo,
—Los dos solos en casa y hace mucho que no se veían, puedo decir que dormir es lo ultimo que hicieron

Mis mejillas se tornan rojas y Luke grita molesto,
—¡Papá!, deja de decir tonterías, Isabella y yo solo salimos a cenar y luego vimos una película.

Yo no tengo palabras, la vergüenza tomo control de mi voz, el comienza a reír,
—No debes molestarte, es algo normal, los jóvenes de ahora no solo se abrazan.

Ahora siento mi cara arder por la vergüenza,
—Señor—Digo en un hilo de voz,
—Luke y yo, aún no.— antes de que continúe, Luke dice,
—Papá, mira lo qué haces, Isabella está demasiado apenada por tu culpa.

El ríe nuevamente,
—Lo siento, no era mi intención, solo recuerden que deben protegerse, aún no quiero nietos.—Se queda en silencio y me ve de pies a cabeza, mientras piensa,
—Aunque pensándolo bien, si me gustaría un hermoso nieto.

Finjo que el teléfono me suena,
—Disculpen es mi madre.

Escucho cuando salgo a Luke regañando a su padre y el riendo, sonrió, me alegra que ahora se estén llevando mejor, suspiro al estar lejos de la habitación, recuerdo que debo ir al aeropuerto, así que le envío un mensaje de texto a Luke,
—Iré al aeropuerto por mi equipaje, volveré pronto.

El no responde, así que salgo del hospital y pido un taxi.

Luke
—Papá, ¿por qué hiciste eso?

—Luke, se que dos jóvenes, siendo novios en una casa solos y con mucho tiempo separados, no solo hablaran.

Suspiro y llevo una mano a mi cabeza,
—Isabella no es esa clase de chica, ella aún es virgen.




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