Capítulo Ocho.

Los días pasaban, algunos más lentos que otros, llegó un punto en el que mis sueños se volvieron pesadillas, esa angelical cara siempre estaba ahí recordándome lo mucho que lo extraño y no puedo tenerlo conmigo cuando más lo necesito. 

¡Es tan difícil recibir una abrazo de las personas más queridas! a veces suelo sentir que nadie me comprende, Denise últimamente sólo está con su novio, y no existe nadie más, se venían los exámenes y lo único que me importaba era aprobarlos.

Como todos los días, osease ya es costumbre, me fui a casa sola, pareciera que soy una chica antisocial y sin vida  alguna, pero la realidad es otra, tengo una amiga que ahora sólo se la pasa suspirando por su tonto novio, familia que no le importó dejarme sola y un chico al cual extraño con mi vida.

Cuando estaba por llegar a casa, sentí unas pisadas tras de mí, giré la vista pero no era nadie, puedo jurar que presentí que me seguían, al girar el picaporte y entrar, tiré la mochila al sofá y entré directo a la cocina.

Después me centré en mi saga favorita de Hush- Hush , aunque ya lo leí varias veces no deja de fascinarme. Puse el reproductor de música y me coloque los auriculares.

Dos horas después...

Dejé de leer y como mi móvil no dejaba de vibrar, me dispuse a revisar los textos.

Mensaje 1
*(Tn__) ¿donde te has metido?*

Mensaje 2
*¿quieres ir a tomar una malteada?

Mensaje 3
* Pasé por tu casa y no atendiste*

Mensaje 4
*¿Por qué no has aparecido?*

Mensaje 5
* ¡Me estoy alterando!*

Mensaje 6
*¡RESPONDE, JODER!*

Mensaje 7
*¡NO ME IGNORES! ¡COÑO! ¡AHHHHH!*

Estaba a punto de llamarla, pero me detuve al escuchar un ruido en la parte baja de la casa.
Me quedé paralizada por unos momentos pero luego me acerqué a la puerta de puntillas, al ver quién se asomó por la puerta de mi habitación pegué un brinco.

— ¡¿Tú?! ¡De nuevo! — Le grité mientras me alejaba dando pasos de reversa, seguida por él que cada vez, estaba más cerca, definitivamente éste tipo jamás me cayó bien cuando Louis nos presentó. Cuando me di cuenta ya me tenía acorralada contra la pared.

—Al fin te tengo donde quería.— Acarició mi rostro, traté de contener la respiración y el asco que ocasionaba el rose de su piel contra la mía —. Eres preciosa, — se acercó más tratando de besar mis labios, le di un rodillazo en la entrepierna, haciéndolo soltarme.

Pero no por mucho, al parecer aguantó el dolor y sin darme chance me sujetó por la cintura, estampándome sobre la cama.
Pataleé pero eso no importaba, me tenía sujeta de brazos y besaba todo mi cuello, gritaba desconsoladamente mientras forcejeaba, pero nada de eso  daba resultado, pero no me daba lo vencida, de pronto... Ya no estaba más sobre mí.

— ¡No escuchaste que la sueltes!— Lo tomó por la espalda, tirando de su camisa llevándolo contra la pared, el otro chico tiró el primer golpe ¡No en su cara! Matt se lo devolvió y no paró hasta dejarle moratones y el labio sangrado— ¡Vete! Y no quiero que te vuelvas a acercar a mi princesa.  — Le ordenó, pero sonó más como una advertencia.

Después de que el chico saliera huyendo, me acerqué a abrazar a Matt. Lo amo tanto dios, ¡¿cómo hace para estar ahí cuando más lo necesito?!

—Tenía mucho miedo. —Dije sin soltarlo y derramando algunas lágrimas.

—Creo que te debo una ventana nueva, —soltó entre risas.— Vi como ese chico te seguía y entraba a tu casa, luego escuché tus sollozos y no pude evitar querer matarlo...

—¿Cómo es que estabas por aquí?—  Lo interrumpí.

—Me dieron un break en mi gira y decidí venir a buscarte, tenía ganas de verte. —Besó mi frente y seguía sujetándome fuerte a él.

—De cualquier forma, gracias por estar ahí para mí.— Le Sonreí de vuelta.

— Siempre voy estar para ti — Besó la comisura de mis labios, me sonrojé— I Can't be your superman... But I Can be your Súper Human...—  Cantó cerca de mi oído calmando todos mi sentidos.