Capítulo Once.

Al llegar al campus, había una multitud de chicas, chicos lindos, con cuerpos esculturales, lindos rostros... °contrólate, piensa en Matt°  , detuve la vista en un escenario frente a todos y estaba Matt, sujetando el micrófono portátil entre sus manos.

—Ésta, va para ti Marha—. Me señaló y las miradas asesinas se clavaron en mí. Era algo incomodo pero hermoso.

Comenzó a cantar Mas que Tu Amigo.

—Pide la luna y yo te bajo el sol , pídeme el cielo y te llevo hasta marte, todo con tal de que llegues amarme y , con tal de ganarme tu amor , —  y así fue por unos minutos, al terminar, bajó y se dirigió directo a mí. La cara de Taylor era inexplicable, la barbilla casi se le cae al suelo—¿Te gustó?— Sólo asentí observándolo, se arrodilló ante mí. ¡Dios! Estoy tan nerviosa, tomó mi mano y depositó en ella una rosa azul.— Fue difícil conseguirla pero al final lo hice,—Río nervioso —Te Amo, quiero ser más que tu amigo —por dios, está recitándola para mí —sácame de este castigo —estaba cantando—¿Quieres ser, mi amor? —Su voz es tan perfecta, él es tan perfecto. Le hice una señal para que se levantará. Tomé sus manos y las posicioné alrededor de mi cintura, mis brazos sobre su cuello. Como si nada me importará, como si fuéramos sólo él y yo. Solo nosotros.

—Quiero ser tu mundo entero.— Él sonrió amplia mente y me dio vueltas en el aire, cuando me bajó escondí mi cara en su pecho, alcé la vista y nuestro labios rogaban por estar sujetos, palpitaban por ello. Lo besé sin más pensarlo.— Te lo has ganado —Le susurré entre el beso.

No puedo imaginar la cara de esas estúpidas. Tomen ésto perras.

(...)

 —Fue hermoso—  volvió a repetir Denise por milésima vez, en medio de ambas se encontraba Taylor, con muy mala cara por cierto.

 —Es el mejor besador del mundo— eché una mirada de reojo a Tay, quien solo rodó los ojos. En cualquier momento echará humo por las orejas.

—¿Qué sabes tú sobre eso?—Trató de burlarse, pero estaba más que enojada.

— No tanto como tú, pero seguro que te mueres por descubrirlo.

Cerró la boca. Tómala, me las debías.

Golpearon la puerta y en seguida abrí, eran Louis y Matt, justo a la hora acordada. Aunque no era necesario la presencia de Matt, pero él insistió que iba a supervisar de cerca.

— Hola—Me colgué, quien sabe en que momento, con mis piernas alrededor de su cintura, y mis brazos en su cuello, le deposité un corto beso en los labios. Me llevó cargando hasta el sofá— Bueno, es hora de comenzar, si terminamos más pronto, mejor.

— ¿Tú novio ayudará?— Preguntó incrédula, lo miré dudosa, él rogó con la mirada, realmente me lo pensé.

— No quiero estar aburrido, además entre menos se cansé mi princesa, mejor.

Oww...

 —Está bien.— Finalmente dije— Taylor la investigación por Internet, Denise y Louis los resúmenes y, Matt y yo reuniremos todo en un sólo escrito.— Me senté junto a Matt en el sofá izquierdo, Denise y su novio sentados en el suelo recargados en la mesa pequeña de centro (no era problema para ellos, ya que, sólo juguetean, el tiempo pasa rápido)  , y Taylor en el sofá de la derecha, sola por PUT... a perdón, pobrecita.

3 horas después...

— Quedé exhausta.— Dije dejando el computador en la mesa y me levanté a la cocina, seguida por Matt quien no soltaba mi cintura —¿quieren tomar algo?- Pregunté desde la cocina—¿refresco o agua? 

— ¡Refresco!— Gritaron todos menos, Taylor.

— Agua, por favor.

Si claro, para continuar con su dieta, de terminar desapareciendo, su cuerpo decía mucho.

Llené la charola con lo pedido, cuatro vasos de refresco y uno de agua. casi tropiezo con algo, Matt me tomó por la cintura y me quitó la charola.

— Yo lo llevo.— Lo tomó con sus fuertes brazos,— No quiero que te lastimes.

Al llegar todos tomaron bruscamente sus bebidas. Parecían personas sedientas en medio de  un desierto.

Anochecía y todos guardaron sus cosas en sus respectivas mochilas y se condujeron a la salida. Todos se despidieron de mí con un beso en la mejilla, con todos me refiero a Denise, Louis y Matt. Taylor estaba por salir.

—Quédate.— Le rogué a Matt con la mirada mientras lo detenía sujeto por el brazo.

—¿Se quedará a dormir?—Preguntó, mientras pasaba por la puerta de salida.

—y eso a ti ¿qué?

 —Bueno, ya.— Se subió en la parte trasera del auto de Louis. Todos esperaban solamente a Matt.