Capítulo Doce.

—Señorita Grey,— Alcé la vista, se acomodó los anteojos y observando el listado de alumnos, prosiguió— usted y su equipo, tienen diez en el trabajo final.

Al menos de algo sirvió el esfuerzo.

—Gracias, profesor.— Chillé de emoción.

— Gracias a usted por ser una muy buena alumna.— Me hizo un guiño.
 

Ok. Eso es raro.
 

Sólo miré a otro lado.

Y así pasó la clase, aburrida como todos los días, lo único que me tranquilizaba es que al final del día lo disfrutaba con Matt.

(...)
 

—Linda presentación la de ayer, eh.— Me saludó a lo lejos una chica, le sonreí.

—¿Cuando salimos juntas? — Gritó otra.

Sólo quieren estar cerca de Matt... (Rodeé los ojos)
 

— Lindo novio, si fuera tú. Le diera bien duro...
 

¡¿Qué?!

Solté una pequeña carcajada nerviosa y me conduje a la cafetería, donde me encontraré con Denise y Louis.

Al entrar los salude a lo lejos con mi mano, me acerqué lentamente y en eso, alguien se estampó contra mí derramando un liquido por toda mi blusa.

— ¡ESTÚ... ¡ESTÚPIDA!—  Logré decir, mirando con asco mi blusa, y ella con una sonrisa incrédula de lado. Llegaron Denise y Louis.

— ¡¿Cuál es tu problema?!— La empujó, Taylor la empujó de vuelta y, Louis las separó.— Vamos.— Me tomó por el brazo, guiándome a los baños femeninos del colegio.

—Es una hija de puta.— Solté con coraje.— Mira mi blusa, está hecha un asco— Dije en tono de llanto. Denise se acercó a la puerta, la entreabrió.

 —Mi amor.— Le dijo asomando las narices al otro lado,—  Necesitamos un repuesto.
 

Me encontraba sentada en la cafetería junto a éste par de tortolos, se preguntarán, cómo arreglé mi problema, pues... ahora tengo puesta una camisa de bascketball que dice en la parte trasera 'Stronhol 1'

Sí, una de las preferidas de Louis.
 

—Creí que era el novio de tu mejor amiga.— Pasó burlándose, Denise amenazó con levantarse  y partirle la cara. Louis sujetó su mano —¿Qué pasa con Matt?
 

—Lárgate. —Echó su cabello atrás y por fin se marchó.

[...]

— ¿A donde me llevas?— Solté una pequeña risa. Mientras Denise me trae tapada por los ojos con sus manos.

Al salir del colegio, no fuimos a mi casa, Denise me convenció de ir de compras, compramos un lindo vestido negro, con escote en la espalda (es él que traigo puesto) y uno rojo,pegado con escote en forma de 'V' en la espalda. Y luego fuimos a su casa, nos maquillamos y perfumamos un poco. Prometió llevarme a un buen lugar para divertirnos.

—Llegamos.— Estábamos en el patio trasero de mi casa, MI casa.

— ¿Qué es todo ésto?— Observé cómo había miles de personas en él, posiblemente todo el colegio. Luces desde adentro de la casa. No se metan con mi habitación.

 —Hola — Llegó Matt, me tomó del brazo.— Vamos, acompáñame a un lugar privado.

Me dejé guiar por él, mientras tratábamos de pasar entre la gran multitud de gente, no me gusta eso, no me gusta el gentío que hay aquí, no me gusta que Denise, Matt y, seguramente Louis, hayan hecho una fiesta en MI casa, ¿que diablos les pasa?

— ¡Invitaron a todo el colegio!— Lo dije de broma, pero Matt me miró y sonrió inseguro. ¡Dios!

Esquivé como pude a las persona, subimos las  escaleras, y entramos a ¿mi habitación?

 —¿qué hacemos aquí?— Pregunté nerviosa, MUY nerviosa.

Me abrazó por la cintura por detrás, mientras deslizaba sus labios por mi cuello, solté un leve gemido, besé sus labios  lamiendo su labio. Me cargó entre sus brazos, tomada por las caderas. Me colocó  sobre la cama con delicadeza.

Subió acercándose a horcajadas, mientras deslizaba una mano por mi pierna desnuda, haciendo erizar la piel. Lentamente con sus manos posicionadas a cada costado de mis piernas, poco a poco deslizando mi vestido hacia arriba, lo detuve, iba a hablar pero en seguida me calló con un beso y ahora era yo quien trataba de desnudarle a él, mis manos por dentro de su camiseta, acariciando su abdomen bien reforzado, su dura erección rozaba en mi pierna. Un aire caliente recorrió todo mi cuerpo, entonces supe que quería, lo necesitaba. Sentirlo dentro de mí.

Cuando me deshice de su camisa, tirándola al suelo, mi vestido estaba a la altura arriba de mi estomago, deslizó su mano por encima de mi estomago bajo, luego por mis bragas. Solté un leve gemido en medio del beso...  Tocaron  la puerta y la voz de Denise se escuchó al otro lado.