Capítulo Trece.

Cuando me deshice de su camisa, tirándola al suelo, mi vestido estaba a la altura arriba de mi estomago, deslizó su mano por encima de mi estomago bajo, luego por mis bragas. Solté un leve gemido en medio del beso... Tocaron a la puerta y la voz de Denise se escuchó al otro lado.

Me aparté bruscamente de Matt.

Me levante en dirección a la puerta, no sin antes, mirar a Matt quien se subía la bragueta del pantalón con la camisa medio puesta, colocándose el par de zapatillas Addidas y medio  arreglaba su cabello, solté una pequeña risa.

 —¿Qué sucede?— Entreabrí la puerta pero Denise sin previo aviso entró, gracias a dios Matt ya se encontraba con todas sus prendas.

—Louis...— Suspiró.— Se le pasaron los tequilas, le advertí que no bebiera, él no debía tomar...— Comenzó a hablar muy rápido,  casi balbuceando. Le pedí que se calmara, respiró profundo y ahora habló con calma.— Necesito tu ayuda— Me llevó a jalones, le eché una mirada de suplica a Matt, pero él sólo se alzo de hombros. Llegamos al  primer piso, a la sala principal, ahí estaba, vomitando en un recipiente, hice cara de asco mientras lo observaba.

Denise me hizo una seña para acercarme y ayudar, lo alzamos colgado del hombro de cada una y lo llevamos a la ducha, ahora estaba vomitando hincado en la taza del baño. Después de unos minutos abrió la llave del lavamanos y se mojó todo el rostro y frente.

— Lo siento, chicas— Dijo con una voz más calmada— Lo que pasa, es que cuando bebo pierdo el control y...— y el liquido asqueroso volvió a recorrer su garganta inmediatamente se puso en posición y volvió a lo mismo.

— Los dejo,— Toque el hombro de Denise, ella me miró —Nos vemos.— Louis se despidió con agitar la mano sin mover el rostro.

Al llegar al pasillo de la cocina, antes de subir las escaleras y subir a mi habitación,  giré la vista a un costado, algo me decía que tenía que voltear. Ahí, en ese pasillo, está mi novio con ¿una chica? ¡¿Qué carajos?! 

La adrenalina y coraje se apoderó de mí, pero sin embargo, actúe muy normal.

— Hola bebe— Le planté un beso en los labios, la chica me miró boquiabierta, Matt se quedó sin aliento y sin reaccionar, sólo me tomo por la cintura, me miró directamente a los ojos y una sonrisa se dibujó en su rostro, entonces supo la chica que está de sobra—¿Quieres bailar?— asintió, sonreí satisfecha y sin más nos arrastré a la pista donde ya se había formado un bulto de personas moviéndose al compás de la música.

Comenzó a sonar una canción lenta, relajada, con sus manos alrededor de mi cintura, las mías detrás de su nuca, nos movíamos lento,  sus ojos conectando los míos, sólo él y yo, nadie más. De pronto una voz molesta interrumpió el momento, alguien al frente con un micrófono entre sus manos, y avisó que era hora de intercambiar pareja. No pasaron ni tres segundos y alguien me arrebató a Matt, lo perdí de vista. ¿Qué haría, ahora? Sin pareja para bailar y en mi propia fiesta, ¡Vaya diversión!

Una mano estirada frente a mí, levante la mirada y era ¿Jack? ¿Qué hace aquí? Sin pensar la tomé y éste puso la otra en mi cintura, al principio me pareció muy atrevido pero luego me dejé llevar, me tranquilice y le mostré una sonrisa de lado.

—Y...— Dijo rompiendo el silencio—¿Ahora sí me darás tu número?

—Nunca te rindes ¿verdad?

 —Por alguien como tú vale la pena. —Penetró mis ojos.

—Tengo novio. —Dije nerviosa desviando la mirada.

— Yo nunca insinúe nada.— Soltó una risa y mis mejillas ardieron- Me conformaré con saber donde vives.

Al terminar la canción Matt llegó, en el momento menos indicado, Jack acaba de contarme la absurda pero muy divertida anécdota de la última broma que  le realizó a su hermano menor. Así que, nos encontró risa entre risa mientras no dejábamos de mirar uno al otro.

— Ghm —Se aclaró la garganta—¿Interrumpo algo?— Nos miró serio, nuestras sonrisas se borraron, Jack dejó de bailar, me soltó y me colgué del cuello de Matt y besé su mejilla, ambos chicos intercambiaron miradas asesinas y pronto Jack se fue.

Mientras transcurría la fiesta, estaba en la barra pidiendo un tequila tras otro, perdiendo el control mientras bailaba, Matt también bebía pero más consciente que yo. De vez en cuando me arrebataba la bebida de la mano pero yo se la quitaba de vuelta, así por unas horas, hasta aparecer Denise, quien se unió a bailar con nosotros...

Al  día siguiente...

Abrí los ojos, pestañeando lentamente, estaba tirada sobre el pecho de Matt, quien me tenía abrazada por la cintura, estamos sobre el sofá de la sala. Observé a mi alrededor, casi no había nadie, sólo Denise y louis, en el sofá frente a nosotros y Matt y yo en éste.